Fray Pedro de Alcalá (s. XVI): El filólogo que dejó un legado en la lengua árabe en España

Fray Pedro de Alcalá, un religioso y filólogo español del siglo XVI, es recordado principalmente por su contribución única al estudio de la lengua árabe en la península ibérica. Su obra más destacada, Arte para saber la lengua arábiga o Vocabulista arábigo en lengua castellana (1505), se erige como un pilar fundamental para entender la interacción entre el árabe y las lenguas romances, particularmente el castellano, durante una época crucial de la historia de España.

Orígenes y contexto histórico

Fray Pedro de Alcalá nació en un contexto en el que el reino de España estaba en pleno proceso de consolidación tras la Reconquista. En 1492, los Reyes Católicos completaron la toma de Granada, poniendo fin a siglos de dominio musulmán en la península. Este evento histórico no solo marcó el fin de la presencia musulmana en el territorio, sino que también inauguró un periodo de gran complejidad cultural y lingüística, dado que muchos musulmanes permanecieron en España tras la conquista, siendo conocidos como moriscos.

En este contexto, el trabajo de Fray Pedro de Alcalá se convierte en un puente crucial entre dos mundos lingüísticos y culturales. Tras la conquista de Granada, los Reyes Católicos, conscientes de la importancia de la conversión de los moriscos, enviaron a diversos religiosos, entre ellos a Fray Pedro de Alcalá, para llevar a cabo la tarea de evangelización y, al mismo tiempo, facilitar la integración de los moriscos en el mundo cristiano.

Logros y contribuciones

La principal contribución de Fray Pedro de Alcalá al ámbito lingüístico fue su obra Arte para saber la lengua arábiga o Vocabulista arábigo en lengua castellana (1505). Esta obra no solo fue un esfuerzo por enseñar a los cristianos a comunicarse con los moriscos, sino que también sirvió como un invaluable recurso para la comprensión del árabe en su contexto español.

Arte para saber la lengua arábiga

En este tratado, Fray Pedro de Alcalá abordó la lengua árabe desde una perspectiva didáctica, simplificándola para el uso cotidiano de los cristianos que necesitaban comprenderla y utilizarla en su relación con los moriscos. Lo que hace que su obra sea de gran importancia es que proporciona una de las fuentes más completas sobre las peculiaridades del árabe que se hablaba en España en ese momento, especialmente en la región de Granada.

El dialecto que Fray Pedro transcribió no era el árabe clásico, sino una variante local, influenciada por las lenguas romances de la península, lo que lo convierte en un testimonio único de cómo el árabe se adaptaba y coexistía con el castellano en una época de grandes transformaciones sociales y culturales.

Vocabulista arábigo en lengua castellana

En la obra Vocabulista arábigo en lengua castellana, Fray Pedro compiló una serie de términos y vocabularios árabes, con sus equivalentes en castellano. Este esfuerzo fue crucial para el entendimiento mutuo entre cristianos y moriscos, y facilitó la labor de los religiosos que debían predicar en una lengua que no dominaban completamente. Este vocabulario también proporcionó un valioso registro de las interacciones lingüísticas de la época, demostrando la coexistencia de las lenguas árabe y castellana en el día a día de la sociedad española de entonces.

Momentos clave en la vida de Fray Pedro de Alcalá

Fray Pedro de Alcalá desempeñó un papel fundamental en el proceso de conversión y asimilación de los moriscos. Aunque no se conocen muchos detalles específicos de su vida, su obra y sus contribuciones marcan momentos clave de esta época:

  1. La toma de Granada (1492): Este evento histórico marcó el fin de la presencia musulmana en la península ibérica y el inicio de un período de esfuerzos por parte de la Corona española para integrar a los moriscos en la sociedad cristiana.

  2. Envío a la conversión de los moriscos: Tras la toma de Granada, los Reyes Católicos enviaron a fray Pedro de Alcalá a trabajar en la conversión de los moriscos, tarea en la que también se implicó en el ámbito lingüístico.

  3. Publicación de su obra en 1505: El Arte para saber la lengua arábiga y el Vocabulista arábigo en lengua castellana fueron obras fundamentales que documentaron no solo el árabe hablado en Granada, sino también la relación lingüística entre el árabe y las lenguas romances.

Relevancia actual de su obra

La relevancia de la obra de Fray Pedro de Alcalá sigue siendo notable en el estudio de las lenguas y las culturas que coexistieron en la España medieval. Su contribución al campo de la filología y su esfuerzo por preservar y entender las interacciones lingüísticas entre el árabe y el castellano se mantiene vigente, especialmente para los estudiosos de la historia de la lengua española y de la evolución del árabe en la península.

Su trabajo es esencial para comprender la evolución de los dialectos árabes en España y cómo influyeron en la lengua castellana. Además, su obra sigue siendo una fuente valiosa para los lingüistas interesados en el estudio de la interacción entre lenguas semíticas y romances en el contexto histórico de la península ibérica.

En el contexto más amplio de la historia de la lingüística y la filología, la Arte para saber la lengua arábiga representa un momento crucial en el desarrollo de los estudios lingüísticos, ya que, además de ser una obra de traducción y enseñanza, fue una de las primeras tentativas por sistematizar el conocimiento de una lengua no europea en el ámbito cristiano europeo. Esto lo coloca no solo como un pionero en el campo de la lingüística, sino también como una figura esencial en la historia de las relaciones interculturales de la España del siglo XVI.

Conclusión

Fray Pedro de Alcalá fue un religioso y filólogo cuyo legado perdura a través de su obra que documentó la lengua árabe en España. Su labor, centrada en la conversión de los moriscos y en el estudio de la lengua árabe, proporciona una visión única sobre el periodo histórico posterior a la Reconquista, así como sobre las interacciones lingüísticas entre el árabe y el castellano. Su Arte para saber la lengua arábiga sigue siendo un referente en el estudio de las lenguas y culturas que coexistieron en la península ibérica, marcando un hito en la historia de la filología y dejando una huella indeleble en la historia lingüística de España.