Aho, Juhani, o Johanes Brofeldt (1861-1921).
Narrador y traductor finlandés, nacido en Lapinlahti en 1861 y fallecido en Helsinki en 1921. Aunque su verdadero nombre era el de Johanes Brofeldt, utilizó para firmar sus escritos el pseudónimo literario de Juhani Aho, apelativo con el que ha pasado a la historia de las Letras finlandesas.
Sus comienzos literarios se orientaron claramente hacia esa corriente realista que, todavía vigente en gran parte de la narrativa europea, le permitió describir con minuciosidad las formas de vida y los caracteres de las figuras cotidianas de su tiempo y lugar. Publicó, así, algunas novelas que gozaron de gran aceptación entre sus contemporáneos, como las tituladas La hija del sacerdote (1885) y La mujer del sacerdote (1893), obras que le granjearon un cierto prestigio literario y le permitieron entrar a formar parte de los principales círculos intelectuales y artísticos de su Finlandia natal. En particular, fue muy leída y comentada la segunda de las novelas recién citadas (Papin rouva, o La mujer del sacerdote), una pieza cuyos conflictos amoroso-sexuales dieron lugar a encendidos debates entre los críticos, los lectores y las autoridades religiosas de su época.
Así, Juhani Aho se introdujo en el grupo denominado «Joven Finlandia», un colectivo de creadores que, desde sus radicales planteamientos juveniles, propugnaba una especie de autarquía cultural finlandesa que intentaba corresponder a la falta de atención prestada a dicho territorio nórdico desde otros centros culturales europeos de mayor relieve. Sin embargo, este período de ensimismamiento literario y patriótico no duró demasiado en la vida y obra de Juhani Aho. Durante una prolongada estancia, a finales del siglo XIX, en la capital francesa, el joven escritor finlandés conoció la novela psicológica y simbolista que, por aquellos años, triunfaba en los salones literarios de París. Imbuido en esta nueva estética, a su retorno a Finlandia Juhani Aho dio a la imprenta la que, a la postre, habría de ser su obra más celebrada, una novela titulada Panu (1897), considerada como el gran relato histórico del neorromanticismo finés. En dicha obra, el escritor de Lapinlahti reflejó a la perfección el conflicto entre la herencia pagana que aún subyacía en las conciencias de las clases populares finlandesas, y la férrea disciplina cristiana que no lograba eliminar del todo ese poso pagano.
Posteriormente, la poderosa influencia de esa corriente impresionista que triunfaba en toda Europa dejó una huella indeleble en la creación literaria de Juhani Aho, y muy particularmente en el conjunto de una colección de breves prosas líricas que, en el mismo año de su muerte, vieron la luz bajo el título de Virutas (1891-1921).
Como traductor, Juhani Aho sobresalió por haber volcado al finés algunas de las obras principales de la novelista sueca Selma Lagerlöf(1858-1940).
JRF.