Águeda, santa (230-251).


Virgen y mártir siciliana, nacida en Catania hacia el 230 y muerta aproximadamente en el 251, en la misma ciudad. Prometida en matrimonio a Quinciano, gobernador de la isla, ella no aceptó por haberse consagrado a Dios desde su infancia. A partir de esta negativa, las fuentes hablan de distintas pruebas que culminaron con su martirio, durante la persecución de Decio. Águeda fue encomendada a una tal Afrodisia que trató de persuadirla durante 30 días. Presentada de nuevo ante el tribunal de Quinciano, se declaró cristiana y fue condenada a prisión. Después de algunos días fue conducida nuevamente al tribunal y sometida a nuevo interrogatorio. Volvió a rehusar, haciendo profesión de su fe en Cristo. Su actitud provocó la ira del gobernador, quien ordenó arrancarle los pechos, y enviarla una vez más a prisión. La constancia de Águeda encontró réplica en la tozudez de Quinciano, que volvió a la carga, haciéndole renovadas instancias y disponiendo, finalmente, suplicios que la llevaron a la muerte.

Desde la antigüedad, fue venerada en Sicilia y en Roma; su culto se extendió por toda la Iglesia y su nombre fue introducido en el Canon romano, así como en la canción del pueblo. Su fiesta se celebra popularmente el 5 de febrero.