Adam Faith (1940-2003). Ídolo del pop británico de los años 60 que conquistó la música y el cine
Adam Faith, nacido como Terence Nelhams en Acton (West London) el 23 de junio de 1940, fue una de las figuras más carismáticas y versátiles del panorama artístico británico de la segunda mitad del siglo XX. Su ascenso meteórico en el mundo de la música pop, seguido por una consolidada carrera en el cine y la televisión, lo convirtió en un ícono cultural del Reino Unido. Falleció el 8 de marzo de 2003 en Stoke-on-Trent (Staffordshire), dejando un legado que aún hoy resuena entre los amantes del pop clásico.
Orígenes y contexto histórico
El joven Terence Nelhams creció en un entorno obrero en el oeste de Londres, una zona que, durante el periodo de posguerra, experimentó un florecimiento cultural significativo. En 1955, con apenas quince años, abandonó la escuela y comenzó a trabajar como chico de los recados en la prestigiosa compañía cinematográfica Rank. Este primer contacto con la industria del entretenimiento fue decisivo, ya que le permitió no solo acercarse al mundo del cine, sino también desarrollar una visión más amplia del espectáculo.
En 1956, en plena efervescencia del género skiffle, formó con amigos un grupo musical llamado The Worried Men. El skiffle, una mezcla popular de jazz, blues y folk, arrasaba entre los jóvenes británicos, y el grupo ganó popularidad rápidamente, llegando a convertirse en residentes del famoso club 21 en el Soho londinense. Allí fueron descubiertos por un productor del programa televisivo 6.5 Special, quien le aconsejó a Terence transformarse en solista. Así nació Adam Faith.
Logros y contribuciones
A finales de la década de los cincuenta, Faith firmó con HMV Records, una subsidiaria de EMI, y debutó en 1958 con el sencillo «(Got a) Heartsick Feeling», aunque sin éxito. Su siguiente intento, «Music Holiday», tampoco logró impacto, lo que llevó a su salida del sello. Sin embargo, su perseverancia dio frutos en 1959 al incorporarse al programa televisivo Drumbeat, que relanzó su imagen pública.
Ese mismo año, firmó con Parlophone Records y lanzó el sencillo «What Do You Want», que se convirtió en un fenómeno de masas. El tema no solo alcanzó el número uno en las listas británicas, sino que también representó el primer éxito rotundo del sello Parlophone, que más tarde se haría legendario gracias a artistas como The Beatles.
Entre sus mayores éxitos musicales destacan:
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«What Do You Want» (1959) – Nº1 en Reino Unido
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«Poor Me» (1960) – Nº1 en Reino Unido
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«Someone Else’s Baby» (1960) – Nº2 en Reino Unido
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«Made You» (1960) – Top 5
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«How About That» (1960) – Top 5
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«Who Am I» (1961) – Top 5
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«The First Time» (1963)
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«We Are in Love» (1963)
Durante estos años, Adam Faith fue considerado el segundo ídolo juvenil del Reino Unido, justo detrás de Cliff Richard, con quien compartía el favor del público adolescente. Su estilo vocal suave y sus baladas pop lo consolidaron como una figura romántica y accesible.
Momentos clave en su carrera
La vida artística de Adam Faith estuvo llena de giros y evoluciones, tanto en la música como en el cine y la televisión. Estos fueron algunos de los hitos más destacados:
1959-1960: El estrellato musical
La publicación de «What Do You Want» en 1959 marcó un punto de inflexión. En 1960, con «Poor Me» repitió la hazaña al alcanzar nuevamente el número uno. Ese mismo año, debutó en el cine con la película Beat Girl, un retrato juvenil ambientado en el Londres rebelde de la época. También participó en Never Let Go, junto a Peter Sellers, consolidando su perfil como actor emergente.
1961-1963: Diversificación artística
En 1961 protagonizó su primera película como cabeza de cartel, What a Whopper!, una comedia de bajo presupuesto. A pesar de que su popularidad musical comenzaba a estabilizarse, Faith seguía siendo una figura presente en las listas de éxitos y en la televisión británica.
1963: Nueva etapa musical con The Roulettes
En un intento por modernizar su sonido, Adam Faith incorporó a The Roulettes, una banda compuesta por Russ Ballard, Pete Salt, John Rodgers y Bob Henrit. Esta nueva formación le permitió explorar un estilo más enérgico, alejado de sus baladas iniciales. Con temas como «The First Time» y «We Are in Love», trató de renovar su imagen, aunque el interés del público por su música comenzó a menguar.
1966: Fin de su carrera discográfica
El sencillo «Cheryl’s Goin’ Home» fue su último ingreso en las listas británicas, alcanzando el puesto 46. Con ello, Faith cerró una etapa dorada como cantante.
1972-1974: Manager y productor
Una de sus contribuciones más significativas fuera del escenario fue el descubrimiento del cantautor Leo Sayer en 1972, a quien apoyó como mánager. También produjo un álbum para Roger Daltrey, vocalista de The Who. Sin embargo, en 1973 sufrió un grave accidente de tráfico que puso en riesgo su vida.
1974: Regreso y retiro musical
Después de recuperarse, lanzó «I Survive», un álbum que, pese a recibir buenas críticas, no tuvo el éxito comercial esperado. Tras esto, Adam Faith abandonó definitivamente su carrera discográfica.
Relevancia actual
Aunque su impacto como cantante pop fue relativamente breve, Adam Faith sigue siendo una figura clave en la historia de la música británica. Fue pionero en lograr éxitos con un estilo vocal suave, en una era dominada por sonidos más agresivos. Su éxito con Parlophone ayudó a cimentar las bases de lo que sería una revolución musical con artistas como The Beatles.
Además, su versatilidad como actor y su capacidad de reinventarse como productor y mánager lo convierten en un ejemplo de resiliencia artística. Faith continuó activo en el teatro y en la televisión hasta su fallecimiento, mostrando una capacidad inusual para adaptarse a los cambios del espectáculo británico durante cinco décadas.
Legado en números
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Más de 650,000 copias vendidas solo con «What Do You Want».
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13 entradas consecutivas en el Top 20 del Reino Unido entre 1959 y 1962.
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Participación en más de una docena de películas y producciones televisivas.
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Producción y descubrimiento de talentos musicales como Leo Sayer.
Su figura no solo representa el surgimiento de los ídolos adolescentes en la música británica, sino también la capacidad de trascender modas y mantenerse vigente en distintos formatos del entretenimiento. Su historia es la de un artista integral, que brilló intensamente en los escenarios musicales y supo dejar su huella en múltiples ámbitos de la cultura británica.