Agnès Varda (1928-2019). La cineasta visionaria que transformó el cine francés

Agnès Varda fue una directora, guionista, actriz y productora que se convirtió en una figura esencial del cine francés, pese a haber nacido en Bruselas (Bélgica) el 30 de mayo de 1928. Su muerte en París el 29 de marzo de 2019 marcó el fin de una era para el cine de autor. Varda no solo participó en los primeros pasos de la Nouvelle Vague, sino que además dejó un legado inquebrantable en la historia del cine gracias a su enfoque innovador, sus temáticas comprometidas y su constante experimentación formal.
Orígenes y contexto histórico
Nacida en el seno de una familia multicultural, Agnès Varda cursó estudios en la Sorbona y en la Escuela del Louvre, lo cual cimentó una formación sólida en humanidades y arte. Antes de dedicarse al cine, Varda trabajó intensamente como fotógrafa, primero para el Teatro Nacional Popular y posteriormente como reportera gráfica. Esta experiencia visual se trasladaría con fuerza a su obra cinematográfica, dotándola de una sensibilidad única para la composición y la observación cotidiana.
En una Francia de posguerra en transformación, Varda encontró un terreno fértil para desarrollar su arte. Su debut en el cine llegó en 1956 con La pointe courte, una película que, aunque de escasos medios, se convirtió en un preludio claro del cine moderno francés. La obra se realizó con ayuda de varios amigos y destacó por su estructura dual: una historia de pareja y otra de carácter social. Esta propuesta ya evidenciaba el estilo distintivo que marcaría toda su carrera.
Logros y contribuciones
Varda fue una pionera indiscutible de la Nouvelle Vague, aunque su estilo y trayectoria se diferenciaron del de sus colegas masculinos. Con Cleo de 5 a 7 (1962), alcanzó un reconocimiento más amplio. Esta película, en tiempo real, narra las dos horas de espera de una cantante mientras recibe los resultados de una prueba médica, y refleja la maestría de Varda para combinar introspección personal con un análisis social más amplio.
Otra de sus contribuciones destacadas fue el documental Ulysse (1982), una pieza que examina el significado de una fotografía tomada por ella décadas antes. A través de esta obra, Varda reflexiona sobre el tiempo, la memoria y la representación visual, consolidando su lugar como pensadora crítica del lenguaje cinematográfico.
Varda también se destacó por su defensa de los derechos de la mujer y su representación en el cine. Películas como La felicidad (1965) y La una canta, la otra no (1976) exploran con profundidad la condición femenina desde ópticas tan líricas como combativas. Además, su película Sin techo ni ley (1985) obtuvo el prestigioso León de Oro en el Festival de Venecia, reafirmando su prestigio internacional.
Momentos clave
A lo largo de su prolífica carrera, Varda acumuló una filmografía rica en formatos, temas y estilos. Fue guionista de casi todas sus películas y destacó tanto en el largometraje como en el cortometraje. A continuación, se presenta un listado cronológico de sus obras más destacadas, que refleja la amplitud y diversidad de su trayectoria:
Cortometrajes:
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1957: O saisons, ò château
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1958: Du côté de la côte; L’opéra mouffe
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1963: Salut les cubains
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1968: Oncle Yanco
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1969: Black Panthers
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1970: Nausicaa
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1974: Daguerréotypes
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1975: Réponses des femmes
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1976: Plaisir d’amour en Iran
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1980: Murs murs
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1982: Ulysse; Les dites ‘Cariatides’
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1983: Une minute pour une image
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1984: 7p., cuis., s. de b… à saisir
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1987: Kung-Fu Master; Jane B. par Agnès V (también montadora)
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1991: Jacquot de Nantes
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1993: Les demoiselles ont eu 25 ans
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1995: Les cent et une nuits; Le univers de Jacques Demy
Largometrajes:
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1956: La pointe courte
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1962: Cleo de 5 a 7
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1965: La felicidad
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1966: Las criaturas
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1967: Loin du Vietnam (codirectora)
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1969: Lion’s Love (también productora y actriz)
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1976: La una canta, la otra no
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1981: Documenteur
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1985: Sin techo ni ley (también montadora)
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2000: Les glaneurs et la glaneuse (también actriz y montadora)
Como actriz:
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1967: Las señoritas de Rochefort
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1995: Különbözö helyek
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1996: Philippe le bienheureux
Estos títulos reflejan su versatilidad y su constante reinvención. Varda no solo experimentó con narrativas ficcionales, sino que también fue una innovadora en el terreno del documental, usando con frecuencia su propia voz, imagen y experiencias para dialogar con el espectador.
Relevancia actual
La obra de Agnès Varda ha influido profundamente en generaciones de cineastas y continúa siendo objeto de estudio y homenaje en el ámbito cinematográfico mundial. Su enfoque personal y político del cine, su valentía para experimentar con el lenguaje audiovisual y su firme compromiso con las causas sociales han hecho de ella una figura imprescindible.
En una industria predominantemente masculina, Varda abrió caminos para que otras mujeres pudieran desarrollar sus carreras en el cine. Su autenticidad, inteligencia y sensibilidad artística la convierten en una figura respetada tanto por la crítica como por el público. Además, su trabajo ha sido redescubierto y revalorizado en los últimos años, especialmente a través de retrospectivas, reediciones de sus filmes y documentales sobre su vida y obra.
Su último gran proyecto, Varda par Agnès (1994), es tanto una autobiografía como una reflexión artística sobre su propio cine, y representa una síntesis perfecta de su pensamiento y estética.
Agnès Varda no fue solo una directora; fue una artista integral, una voz lúcida y una presencia constante en la evolución del cine del siglo XX y XXI. Su legado continúa vivo en cada cineasta que se atreve a mirar la realidad con ojos críticos y en cada espectador que encuentra en sus películas una manera distinta de comprender el mundo.
Bibliografía
VARDA, Agnès: Varda par Agnès. París: Cahiers du cinéma, 1994.
MCN Biografías, 2025. "Agnès Varda (1928-2019). La cineasta visionaria que transformó el cine francés". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/varda-agnes [consulta: 28 de septiembre de 2025].