Shehu Usman Aliu Shagari (1925-2018): El primer presidente civil de Nigeria

Shehu Usman Aliu Shagari (1925-2018): El primer presidente civil de Nigeria

Orígenes y formación temprana

Shehu Usman Aliu Shagari, nacido el 25 de febrero de 1925 en la ciudad de Shagari, ubicada en el estado de Sokoto, Nigeria, fue un hombre clave en la historia política de su país. Su ciudad natal llevaba el mismo nombre que su familia, ya que había sido fundada por su bisabuelo. Situada a unas 30 millas de Sokoto, la ciudad de Shagari era parte del vasto territorio del norte de Nigeria, hogar de los musulmanes fulani, grupo étnico al que pertenecía Shagari.

La infancia de Shagari estuvo marcada por la temprana muerte de su padre, cuando él apenas tenía cinco años. A raíz de esta tragedia, pasó a vivir bajo la tutela de su hermano mayor, quien lo guiaba en sus primeros años de vida. La educación de Shehu comenzó en una escuela coránica, donde recibió la base de su formación religiosa y académica. Sin embargo, en 1935 se trasladó a Sokoto para proseguir sus estudios secundarios, donde comenzó a formarse en una educación más occidental.

En 1941, Shagari se mudó a Kaduna para estudiar ciencias de la educación en el prestigioso College Kaduna. A lo largo de su formación académica, mostró un notable interés por la enseñanza y la educación, campos en los cuales destacaría durante su vida. Una vez que obtuvo su título de educación, Shagari se dedicó a la docencia en diferentes instituciones del país, comenzando como profesor de ciencias en la Escuela Media de Sokoto. Esta etapa de su vida sentó las bases de su carrera en la política y la educación.

Inicios en la educación y la política

Durante su tiempo como docente, Shagari no solo se destacó en el ámbito educativo, sino que también comenzó a involucrarse activamente en la política. Fue en este período cuando conoció a varias figuras políticas de la época, lo que lo llevó a formarse una visión del país y su sistema de gobierno. En 1951, fue nombrado director de una escuela primaria en la localidad de Arungu, lo que le permitió ampliar su influencia educativa y su conocimiento de las estructuras gubernamentales.

En 1953, emprendió un viaje al Reino Unido para continuar su formación educativa. Durante un año, Shagari perfeccionó sus conocimientos en política y educación, lo que lo convirtió en un hombre más preparado para asumir roles políticos en el futuro. A su regreso a Nigeria, en la década de 1950, comenzó a trabajar más directamente en el panorama político nacional, colaborando en la fundación del Congreso del Pueblo del Norte (NPC), una de las principales fuerzas políticas de la región norte de Nigeria.

Shagari desempeñó un papel importante en la organización de la sección del partido en Sokoto, siendo elegido secretario de esta división en 1956. Su creciente participación en la política lo llevó a obtener un escaño en la Cámara de Representantes Colonial en 1954. Durante su tiempo en la cámara, luchó activamente por los derechos de los ciudadanos nigerianos, promoviendo leyes que garantizaran la ciudadanía para todos los habitantes del país a medida que Nigeria avanzaba hacia la independencia.

Trayectoria política y ministerial

El Congreso del Pueblo del Norte (NPC), partido con el que Shagari estuvo vinculado, desempeñó un papel central en la política nigeriana durante los años previos a la independencia del país. Shagari, quien colaboró estrechamente con figuras como Abubakar Tafawa Balewa, primer ministro de la era precolonial, asumió roles clave en el gobierno. En 1959, tras las primeras elecciones generales en el país, Balewa nombró a Shagari secretario parlamentario en su gabinete.

Ese mismo año, Shagari fue nombrado Ministro de Economía y Desarrollo, donde tuvo la responsabilidad de elaborar los planes de desarrollo económico para Nigeria en los primeros años de independencia. Su capacidad para organizar y planificar fue esencial para sentar las bases del progreso económico del país en la década de 1960.

A pesar de su éxito en el gobierno, en 1962 Shagari pasó un tiempo fuera del poder. Regresó a su puesto en 1963 y ocupó el cargo de Ministro de Interior en 1964, pero su carrera política sufrió un golpe en 1965 cuando un golpe de estado militar derrocó al gobierno de Balewa. En este contexto de inestabilidad política, Shagari abandonó temporalmente el gobierno y se dedicó nuevamente a su labor educativa, fundando una organización privada destinada a promover la educación en el norte de Nigeria.

Cuando en 1967 comenzó la guerra civil de Nigeria, Shagari viajó al Reino Unido, donde se convirtió en portavoz de los partidarios del gobierno civil. Su postura política se mantuvo firme, buscando una solución política a la crisis que afectaba al país. No fue sino hasta 1970, tras la finalización de la guerra, que regresó a Nigeria y retomó su carrera política. En ese mismo año, el presidente Jakubu Gowon lo nombró Ministro de Finanzas, convirtiéndolo en uno de los hombres más poderosos del país tras el presidente.

Regreso al poder y elecciones de 1979

Shagari dejó su cargo en el gobierno en 1976 cuando el gobierno de Gowon fue derrocado, pero en un acto significativo, fue encargado de redactar la nueva Constitución del país, la cual permitiría el regreso del gobierno civil en Nigeria tras más de una década de gobiernos militares. En 1978, después de que se legalizaran los partidos políticos, Shagari se presentó como candidato del Partido Nacional de Nigeria (NPN) en las elecciones presidenciales de 1979.

Tras una campaña electoral muy disputada, Shagari ganó las elecciones, aunque la legalidad de su victoria fue cuestionada por sus rivales, como Obafemi Awolowo y Nnamdi Azikiwe. A pesar de las denuncias de fraude electoral, la Comisión Electoral de Nigeria proclamó a Shagari como el vencedor, decisión que fue confirmada por la Corte Suprema del país. El 1 de octubre de 1979, Shagari asumió la presidencia de la República de Nigeria, recibiendo el cargo del general Olusegun Obasanjo.

Al asumir la presidencia, Shagari expresó su intención de promover el desarrollo agrícola y económico del país, al tiempo que reiteró su apoyo a las luchas africanas contra el racismo. Durante sus primeros días en el cargo, se enfrentó a una serie de desafíos relacionados con la gestión de una nación diversa y en transición hacia un gobierno democrático.

Desafíos durante su presidencia

A pesar de su victoria electoral y la vuelta al gobierno civil en 1979, el mandato de Shehu Shagari no estuvo exento de dificultades. Aunque su gobierno fue respaldado por el régimen militar saliente, encabezado por Olusegun Obasanjo, las tensiones comenzaron a crecer tanto a nivel interno como externo. Shagari formó un gobierno de coalición con el Partido Popular de Nigeria (NPP), liderado por Nnamdi Azikiwe, pero las relaciones entre los dos partidos no fueron fáciles. Desde el principio, las diferencias sobre la distribución de los ingresos federales y las políticas del nuevo gobierno generaron roces.

Una de las primeras decisiones significativas de Shagari fue conceder amnistía a dos figuras prominentes del pasado militar: Jakubu Gowon, ex presidente del país, y Chukwuemeka Odumegwu Ojukwu, líder de la secesión de Biafra durante la guerra civil. Esta medida, que buscaba la reconciliación nacional, fue vista como un acto de apertura y generosidad, pero también fue criticada por aquellos que consideraban que los responsables de la guerra no debían ser perdonados tan fácilmente.

Uno de los problemas más graves de su gobierno fue la creciente corrupción, especialmente en el sector petrolero, que durante años había sido una de las principales fuentes de ingresos para el país. Para combatir este problema, Shagari creó una comisión de investigación sobre la Sociedad Petrolera Nacional (NNPC), que descubrió una serie de irregularidades y acusó a varios de sus dirigentes de malversación de fondos. Además, impulsó varias reformas en el sector agrícola, buscando mejorar la producción interna y disminuir la dependencia de las importaciones de alimentos.

A nivel internacional, Shagari mantuvo una postura firme contra el régimen del apartheid en Sudáfrica. En 1980, durante una reunión de la Organización de Estados Africanos (OAU), propuso la creación de unas Fuerzas de Defensa Africanas, una iniciativa destinada a promover la unidad y la defensa del continente africano ante las agresiones externas. Además, su gobierno apoyó activamente la lucha por la independencia de Namibia, que en ese momento seguía bajo dominio colonial de Sudáfrica.

Sin embargo, los problemas internos no hicieron sino empeorar. El gobierno de Shagari enfrentó tensiones étnicas cada vez más profundas, que se reflejaron en constantes enfrentamientos entre el gobierno central y los gobiernos de los estados federales. A la corrupción se sumaron las dificultades económicas, exacerbadas por la crisis económica global de la década de 1980, que afectó gravemente a Nigeria. La devaluación de la moneda y los altos precios del petróleo provocaron una recesión económica que tuvo efectos devastadores en las clases bajas del país.

Crisis económica y política en la década de 1980

A medida que avanzaba la década de 1980, Nigeria se encontraba en un punto crítico. La crisis económica internacional, sumada a la mala gestión interna, golpeó duramente al gobierno de Shagari. En un intento por estabilizar la economía, Shagari tomó una serie de medidas polémicas. Primero, recortó los presupuestos federales de los distintos ministerios, lo que generó un gran descontento en diversos sectores de la sociedad. Luego, recurrió a organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener préstamos y asistencia económica, lo que fue visto por muchos como una concesión a las potencias extranjeras y como un signo de la debilidad de la administración.

Además, ante el creciente número de inmigrantes en el país, Shagari tomó una decisión aún más controvertida: expulsó a 2 millones de extranjeros que residían en Nigeria, la mayoría de ellos de origen ghanés. Esta medida fue percibida como una manera de reducir el desempleo y aliviar las tensiones sociales, pero también fue vista como una acción xenófoba y poco respetuosa con los derechos humanos.

A pesar de todos estos esfuerzos, la crisis económica seguía sin resolverse, y los problemas internos de corrupción y disputas políticas no hacían más que intensificarse. En 1983, un nuevo ciclo electoral se celebró, y Shagari logró ser reelegido presidente por un estrecho margen, con una victoria que nuevamente fue cuestionada por la oposición. El descontento en la población por la ineficiencia económica y los escándalos de corrupción aumentaba, lo que llevó a una creciente deslegitimación de su gobierno.

Golpe de Estado y posterior indulto

El 30 de diciembre de 1983, Shehu Shagari fue derrocado por un golpe de estado militar encabezado por el Mayor Muhammadu Buhari. La insatisfacción popular con la gestión del presidente, sumada a los problemas económicos y la corrupción rampante, facilitó el apoyo de la población al golpe. Buhari y su junta militar tomaron el poder en un clima de gran agitación social, poniendo fin a la breve era de gobierno civil de Shagari.

Tras el golpe, Shagari fue arrestado y acusado de corrupción, aunque no se le presentaron cargos formales en un tribunal. Durante su tiempo en prisión, su figura fue vista de manera ambigua por los ciudadanos nigerianos: algunos lo consideraban un líder que había intentado lo mejor para el país, mientras que otros lo veían como responsable de los problemas que aquejaban a la nación.

En 1986, después de estar detenido por más de tres años, Shagari fue liberado y se le concedió el indulto por parte del gobierno de Buhari. Sin embargo, su regreso a la vida política fue imposible, ya que se le prohibió participar en cualquier actividad política en el futuro, una restricción que perduró por el resto de su vida.

A pesar de esta prohibición, el legado de Shehu Shagari como el primer presidente civil de Nigeria sigue siendo una parte importante de la historia del país. Su administración, aunque marcada por dificultades, también fue un intento de modernizar el país y devolverlo a un sistema democrático tras más de una década de gobiernos militares.

Al morir el 28 de diciembre de 2018 en Abuya, Shagari dejó una huella en la historia política de Nigeria, como un líder que, a pesar de los errores y la corrupción en su gobierno, siempre buscó la unidad y el desarrollo de su nación. Su figura será recordada tanto por sus logros como por los desafíos que enfrentó durante un período crucial en la historia de Nigeria.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Shehu Usman Aliu Shagari (1925-2018): El primer presidente civil de Nigeria". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/shagari-alhaji-shehu-usman-aliu [consulta: 28 de septiembre de 2025].