Ruth Saint-Denis (1877-1968). La madre de la danza moderna en América
Ruth Saint-Denis (1877-1968) es reconocida como una de las figuras más influyentes en el mundo de la danza moderna estadounidense. Su nombre resuena no solo por sus impresionantes logros como bailarina, coreógrafa y directora artística, sino también por ser la primera dama de la danza en América. Su vida estuvo marcada por la pasión por la danza y la fusión de influencias culturales, y su legado sigue vivo hoy en día a través de sus enseñanzas y la escuela que fundó. A continuación, exploramos los orígenes, logros y la relevancia actual de Ruth Saint-Denis, un referente imprescindible para entender la danza moderna.
Orígenes y contexto histórico
Ruth Saint-Denis nació el 20 de enero de 1877 en Newark, Nueva Jersey, bajo el nombre real de Ruth Dennis. Su madre, consciente desde temprana edad del talento de su hija para la danza y el teatro, impulsó su carrera desde sus inicios. Fue en la niñez cuando Ruth comenzó a estudiar gimnasia armónica y mímica bajo los principios de François Delsarte. A lo largo de su formación, recibió clases de destacados maestros como Geneviève Stebbins, Maude Davenport, y Marie Bonfanti, entre otros, en Nueva York.
Saint-Denis debutó en el mundo del espectáculo como actriz, cantante y bailarina en 1904, en la Compañía Belasco, logrando su primer éxito en el espectáculo La Du Barry. Sin embargo, su verdadera pasión por la danza emergió en 1906, después de ver un cartel publicitario de cigarrillos que representaba a una diosa egipcia. Este cartel la inspiró a abandonar los espectáculos de variedades y a dedicarse exclusivamente al arte de la danza.
Logros y contribuciones
Ruth Saint-Denis no solo fue una gran bailarina, sino también una pionera en la fusión de las tradiciones occidentales y orientales en la danza. Su interés por la cultura oriental, especialmente por la India, la llevó a investigar profundamente en temas de religión, filosofía y danza, lo que se reflejó en sus obras. Ruth se documentó en bibliotecas, consultó con especialistas y observó de cerca a los nativos orientales establecidos en su ciudad.
En 1906, presentó su primer solo titulado Radha en Nueva York, una pieza que marcó el inicio de una serie de exitosos números inspirados en la tradición oriental. Otros de sus destacados trabajos fueron Incense, The Cobras, Nautch, y Yogi. Estos números la llevaron a realizar una exitosa gira por Europa entre 1906 y 1909, consolidándose como una de las artistas más aclamadas de la época.
El trabajo de Ruth continuó evolucionando en Estados Unidos, donde presentó otras obras que fueron muy bien recibidas, como Egypta (1910), Bakawali (1913) y O-Mika (1913), esta última inspirada en la cultura japonesa. La profundidad de sus investigaciones y su capacidad para integrar diferentes culturas en sus interpretaciones la establecieron como una de las principales figuras en la danza moderna.
Momentos clave
Uno de los momentos más decisivos en la carrera de Ruth Saint-Denis fue su encuentro con el bailarín Ted Shawn en 1914. Este encuentro no solo dio lugar a una colaboración profesional, sino también a una relación personal, ya que ambos se casaron el 13 de agosto de 1914. Juntos fundaron la escuela The Ruth Saint-Denis School of Dancing and its Related Arts en Los Ángeles, en 1915. La escuela se conoció más tarde como Denishawn, y se convirtió en la cuna de una nueva generación de bailarines que darían forma a la danza moderna estadounidense.
La escuela Denishawn fue una de las más influyentes de la época, y en ella se formaron figuras clave de la danza moderna como Martha Graham, Doris Humphrey, y Charles Weidman. Los estudiantes de Denishawn fueron introducidos en una enseñanza integral que incluía danza clásica, yoga, teatro, música, y técnicas rítmicas y de interpretación de Émile Jaques-Dalcroze y François Delsarte. Las coreografías de Ruth Saint-Denis para el grupo fueron innovadoras y mostraron una profunda conexión con las culturas orientales y clásicas. Entre las obras más destacadas se encuentran A Dance Pageant of Egypt, Greece, and India (1916), Orpheus et Eurydice (1918), The Light of Asia (1918), Ishtar of the Seven Gates (1925), The Lamp (1928), y The Prophetess (1931), muchas de ellas con música de Louis Horst.
Sin embargo, a pesar del éxito, la actividad de Denishawn comenzó a declinar en la década de 1930. En 1931, Ruth y Ted Shawn se separaron profesionalmente y la escuela cerró varias veces, aunque Ruth continuó desarrollando sus investigaciones sobre la danza y el misticismo.
Relevancia actual
Tras su separación de Ted Shawn, Ruth Saint-Denis dedicó gran parte de su tiempo al estudio místico de la danza, fundando la Society of Spiritual Arts. En 1940, se asoció con La Meri en Nueva York para fundar una escuela de danzas orientales, que más tarde se convertiría en el Ethnologic Dance Center. Aunque su presencia ante el público se redujo, Ruth continuó siendo una figura influyente en el mundo de la danza hasta su retiro definitivo en Hollywood.
En 1964, Ruth Saint-Denis realizó su última aparición en público para celebrar sus bodas de oro con Ted Shawn. Su legado perdura hasta el día de hoy, no solo a través de su influencia en la danza moderna, sino también en los muchos bailarines y coreógrafos que la consideraron su mentora. Su autobiografía, An Unfinished Life, publicada en 1939, continúa siendo una fuente importante para aquellos que estudian su vida y su obra.
A lo largo de su carrera, Ruth Saint-Denis dejó una huella indeleble en el mundo de la danza, y su contribución al desarrollo de la danza moderna sigue siendo recordada y celebrada por generaciones de artistas.
MCN Biografías, 2025. "Ruth Saint-Denis (1877-1968). La madre de la danza moderna en América". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/saint-denis-ruth [consulta: 28 de septiembre de 2025].