Pedro Roldán (1624-1670): El escultor barroco que transformó la imaginería sevillana
Pedro Roldán (1624-1670) fue uno de los escultores más relevantes del Barroco español. Nacido en Antequera, en la provincia de Málaga, dejó una huella profunda en la evolución de la escultura religiosa de Andalucía, siendo un pionero en la introducción de formas italianas en la imaginería española. Su influencia se mantiene vigente, y sus obras continúan siendo estudiadas y admiradas en museos y templos de todo el mundo.
Orígenes y contexto histórico
Roldán nació en 1624 en Antequera, una ciudad que, aunque no era un centro artístico de primer nivel, sirvió como punto de partida para un joven con gran talento. Desde temprana edad, Pedro mostró habilidades en el campo de la escultura, lo que lo llevó a trasladarse a Granada para formarse en el taller de Alonso Mena. Su estancia en la ciudad andaluza, entre 1638 y 1646, marcó el inicio de una carrera que cambiaría el rumbo de la escultura religiosa española.
A finales de la década de 1640, Roldán se trasladó a Sevilla, donde comenzaría a consolidarse como uno de los escultores más importantes de la ciudad. Durante esta época, Sevilla era uno de los centros culturales más vibrantes de Europa, lo que permitió a Roldán entrar en contacto con las últimas tendencias artísticas de Italia. Este contacto sería fundamental para su desarrollo como artista, ya que las formas italianas del Barroco, con sus formas dramáticas y dinámicas, influirían profundamente en su estilo.
Logros y contribuciones
Pedro Roldán se destacó principalmente por su habilidad para crear esculturas de gran realismo, movilidad y expresividad. Uno de sus mayores logros fue la capacidad para fusionar las tradiciones locales de la escultura española con los innovadores modelos italianos, lo que le permitió crear un estilo único y personal.
Roldán no solo fue un hábil escultor, sino que también trabajó como pintor de esculturas y arquitecturas, realizando retablos y decoraciones para diversas iglesias de Sevilla y sus alrededores. Su versatilidad lo hizo muy solicitado, y pronto estableció su propio taller en el barrio sevillano de San Marcos. Este taller se convirtió en uno de los más importantes de Andalucía, donde no solo él, sino también sus colaboradores, produjeron una cantidad significativa de obras que siguen siendo apreciadas hasta hoy.
Entre sus obras más destacadas se encuentran:
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El retablo de la iglesia de Santa Ana de Montilla (1652): Esta fue una de sus primeras obras importantes en Sevilla. El retablo, que destaca por su elegancia y dinamismo, marcó el inicio de la consolidación de su estilo barroco.
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El retablo del Descendimiento de las Vizcaínas (1666): Realizado para la iglesia de San Francisco, este retablo es una de las primeras obras en las que Roldán mostró la influencia directa de la escultura italiana, con una disposición más teatral y dramática de las figuras.
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El Retablo del Entierro de Cristo (1671): Considerada su obra maestra, esta escultura fue realizada para el Hospital de la Caridad de Sevilla. En ella, Roldán introduce un estilo completamente innovador, con una estructura que emplea columnas salomónicas y una única hornacina que alberga un grupo escultórico central. En esta obra, se pueden ver las influencias de la escultura de Montañés, pero la disposición y el movimiento de las figuras evidencian un cambio radical hacia un estilo más dinámico y teatral.
Momentos clave
Uno de los momentos más importantes en la carrera de Pedro Roldán fue la expansión de su taller en 1668, cuando estableció un taller que se convirtió en el mejor de toda Andalucía Occidental. Este taller no solo le permitió realizar grandes encargos, sino que también sirvió como centro de formación para varios de sus discípulos y familiares. Entre sus colaboradores más cercanos se encontraba su sobrino, Julián Roldán, quien siguió los pasos de su tío en el arte de la escultura.
Entre 1675 y 1684, Roldán viajó por diversas localidades andaluzas, como Jerez, Puerto de Santa María, Villamartín, Cádiz y Medina Sidonia, para llevar a cabo encargos de gran envergadura. Durante estos viajes, estuvo acompañado, en ocasiones, por su hijo Pedro, su yerno Matías Brunenque y otros colaboradores cercanos, lo que permitió la expansión de su estilo por toda la región.
Sin embargo, tras estos años de gran actividad, la calidad de su obra comenzó a declinar. A partir de 1675, su producción escultórica sufrió una repetición de tipos, y muchas de las figuras que produjo en los últimos años de su vida eran de menor calidad artística. A pesar de ello, algunas de sus últimas obras, como el Cristo de la Expiración de Écija y el Cristo del paso del Descendimiento de Sevilla, siguen siendo muy apreciadas por su gran expresividad.
Relevancia actual
La obra de Pedro Roldán sigue siendo una de las más influyentes de la escultura barroca española. Sus creaciones se encuentran en algunas de las iglesias y museos más importantes de Andalucía, y su legado ha sido objeto de numerosos estudios y exposiciones. La introducción de elementos italianos en su trabajo y su capacidad para fusionar las tradiciones locales con las innovaciones del Barroco europeo lo convierten en una figura clave en la historia del arte.
Una de las características más destacadas de su estilo es la expresividad de sus figuras, que reflejan una profunda comprensión de las emociones humanas. Sus obras no solo tienen un valor artístico, sino también una carga emocional y espiritual, lo que las convierte en testimonios de la devoción religiosa de la época.
Es importante mencionar también que, además de su gran carrera, Pedro Roldán fue padre de Luisa Roldán, una de las escultoras más importantes del Barroco español. Conocida como la Roldana, Luisa heredó el talento artístico de su padre y continuó su legado, contribuyendo a la tradición escultórica sevillana.
Bibliografía
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BERNALES BALLESTEROS, J.: Pedro Roldán. Sevilla, 1973.
La obra de Pedro Roldán, un referente del Barroco sevillano, sigue siendo una de las más admiradas y estudiadas en el mundo del arte. Su capacidad para incorporar las influencias de la escultura italiana y su dominio de la técnica lo consolidan como uno de los grandes maestros de su época.
MCN Biografías, 2025. "Pedro Roldán (1624-1670): El escultor barroco que transformó la imaginería sevillana". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/roldan-pedro [consulta: 28 de septiembre de 2025].