Pío del Río Hortega (1882-1945). El pionero de la neurohistología

Pío del Río Hortega, médico español nacido en Portillo, Valladolid, en 1882, es considerado uno de los más grandes innovadores en el campo de la neurohistología. Su obra trascendió fronteras, dejando un legado que marcó un antes y un después en el estudio de las células gliales y la anatomía microscópica del sistema nervioso. A lo largo de su vida, Río Hortega cultivó una intensa pasión por la investigación científica, que lo llevó a ser reconocido internacionalmente y a formar una gran cantidad de discípulos en diferentes partes del mundo. Su incansable trabajo y su capacidad para modificar y perfeccionar las técnicas de laboratorio hicieron de él una figura fundamental en la historia de la medicina.

Orígenes y contexto histórico

Pío del Río Hortega nació en una España que comenzaba a vivir importantes cambios sociales y políticos. A principios del siglo XX, España atravesaba un periodo de importantes avances científicos, especialmente en el campo de la medicina. El joven Río Hortega se formó en la Facultad de Medicina de Valladolid, donde fue alumno de destacados profesores como Leopoldo López García, quien sería su primer maestro en el área de histología. López García, experto en la investigación microscópica, fue una figura fundamental en la formación de Río Hortega. Más tarde, Pío del Río Hortega se convirtió en ayudante de López García y, más adelante, en profesor auxiliar.

La influencia de su maestro y el ambiente científico de la época moldearon la carrera de Río Hortega, quien pronto se destacó por su destreza en los estudios histológicos. En 1913, gracias a una beca de la Junta de Ampliación de Estudios, pudo viajar a París y Londres para profundizar en el estudio de la anatomía microscópica y la cancerología, áreas que posteriormente se convertirían en la base de su futura labor investigadora.

Logros y contribuciones

Pío del Río Hortega se hizo conocido principalmente por sus investigaciones sobre la neuroglia, las células no neuronales del sistema nervioso. Su trabajo comenzó de la mano de su maestro Nicolás Achúcarro, con quien compartió una estrecha relación profesional. Juntos fundaron el Laboratorio de Histología Normal y Patológica en 1915, donde Río Hortega continuó con los estudios iniciados por Achúcarro, quien fue una de las figuras más importantes en el desarrollo de la neurohistología.

La investigación de Río Hortega sobre la neuroglia fue revolucionaria. En aquella época, la neuroglia se dividía en dos tipos fundamentales: la protoplásmica y la fibrosa. Sin embargo, el trabajo de Río Hortega mostró que esta clasificación era demasiado simplista. A partir de 1918, el médico español desarrolló un método innovador utilizando carbonato de plata amoniacal, lo que le permitió diferenciar con precisión entre microglia (o mesoglia) y glia interfascicular (también conocida como oligodendroglia). Estas investigaciones cambiaron por completo la comprensión que se tenía sobre la neuroglia.

Otro de los grandes logros de Río Hortega fue su trabajo sobre la epífisis, la glándula pineal. En 1923, demostró que los lóbulos epifisarios estaban formados exclusivamente por neuroglia fibrosa, mientras que los pinealocitos, células parenquimatosas, se ubicaban en los espacios interlobulares. Esta contribución fue fundamental para los estudios neurohistológicos y amplió el campo de la anatomía de las glándulas endocrinas.

Además de su trabajo en el laboratorio, Río Hortega fue un destacado profesor e investigador en diferentes instituciones científicas de Europa y América. Entre sus alumnos más célebres se encuentran figuras como Santiago Ramón y Cajal, cuyo trabajo inspiró a Río Hortega, y Wilder Penfield, quien viajó a Madrid para trabajar en su laboratorio.

Momentos clave

A lo largo de su carrera, Pío del Río Hortega vivió numerosos momentos clave que marcaron su vida profesional:

  1. 1913: En este año, Río Hortega fue pensionado por la Junta de Ampliación de Estudios y viajó a París y Londres para completar su formación.

  2. 1915: Regresó a España y comenzó a trabajar con Nicolás Achúcarro en el Laboratorio de Histología Normal y Patológica.

  3. 1918: Desarrolló el método del carbonato de plata amoniacal, que sería clave en su investigación sobre la neuroglia.

  4. 1923: Su trabajo sobre la estructura de la epífisis, que demostró que los lóbulos epifisarios están formados exclusivamente por neuroglia fibrosa, fue ampliamente reconocido.

  5. 1932: Publicó su investigación sobre la histopatología de los tumores nerviosos, centrándose en los gliomas y paragliomas.

  6. 1936: Con el estallido de la Guerra Civil Española, Río Hortega se exilió a Francia y más tarde a Inglaterra, donde continuó su trabajo en el campo de la neurohistología.

  7. 1940: Fue invitado a dar un curso en la Institución Cultural Española de Buenos Aires, donde finalmente se estableció y dirigió un laboratorio de investigaciones histológicas hasta su muerte en 1945.

Relevancia actual

El trabajo de Pío del Río Hortega ha tenido una influencia duradera en el campo de la neurohistología. Sus investigaciones sobre la microglia y la oligodendroglia siguen siendo fundamentales para los estudios actuales sobre la neurociencia. A través de sus descubrimientos, se ha logrado una comprensión más profunda de cómo las células gliales interactúan con las neuronas y desempeñan un papel crucial en diversas patologías del sistema nervioso, como los trastornos neurodegenerativos y los tumores cerebrales.

El legado de Río Hortega continúa en las investigaciones modernas sobre las células gliales y la neurohistología. Científicos de todo el mundo, incluidos los discípulos que formó en su laboratorio, como Isaac Costero y Juan Manuel Ortiz Picón, siguen desarrollando y ampliando las bases sentadas por Río Hortega en el campo de la neurociencia.

En resumen, Pío del Río Hortega no solo fue un pionero de la neurohistología, sino también un mentor y un referente para futuras generaciones de científicos. Su trabajo sobre la glia nerviosa y su contribución a la histopatología de los tumores cerebrales siguen siendo esenciales para la investigación médica y científica, reafirmando su lugar como una de las figuras más destacadas de la medicina del siglo XX.

Bibliografía

  • «Noticia de un nuevo y fácil método para la coloración de la neuroglia y el tejido conjuntivo», en Trabajos del Laboratorio de Investigaciones Biológicas, 15, 1918, pp. 367-378.

  • «El ‘tercer elemento’ de los centros nerviosos. Poder fagocitario y movilidad de la microglia», en Boletín de la Sociedad Española de Biología, 8, 1919, pp. 68-82.

  • «La microglia y su transformación en células en bastoncito y cuerpos granuloadiposos», en Trabajos…, 18, 1920, pp. 37-82.

  • «La glia de escasas radiaciones (oligodendroglia)», en Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, 21, 1921, pp. 63-92.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Pío del Río Hortega (1882-1945). El pionero de la neurohistología". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/rio-hortega-pio-del [consulta: 28 de septiembre de 2025].