Carles Riba Bracons (1893-1959). El alma de la poesía catalana del siglo XX
Carles Riba Bracons fue uno de los pilares fundamentales de la literatura catalana del siglo XX, un intelectual comprometido que combinó con maestría su labor como poeta, traductor, ensayista y docente. Su obra representa un puente entre la tradición clásica y la modernidad europea, y su figura simboliza tanto la resistencia cultural durante el exilio como la fidelidad a una lengua y una identidad.
Orígenes y contexto histórico
Nacido en Barcelona en 1893, Carles Riba creció en una familia conservadora y católica, lo que no impidió que posteriormente desarrollara una ideología humanista comprometida con la libertad intelectual y política. Estudió Filosofía y Letras y también Derecho, una formación dual que le proporcionó una base sólida tanto para su producción literaria como para su rigor académico.
Durante su juventud, Riba se vio influenciado por las corrientes culturales que agitaban Europa a comienzos del siglo XX. Su paso por Alemania y París, donde amplió sus estudios, le permitió entrar en contacto con el simbolismo francés, especialmente con autores como Mallarmé y Valéry, y con la tradición clásica grecolatina, que marcaría toda su obra futura.
La historia de Riba no puede entenderse sin el contexto de la Guerra Civil Española (1936-1939). Aunque provenía de un entorno familiar conservador, Riba se mantuvo fiel a la República, lo que motivó su exilio en Francia tras la victoria franquista. Esta experiencia, profundamente dolorosa, sería uno de los motores creativos de su poesía posterior.
Logros y contribuciones
La obra de Carles Riba es diversa, pero sobresale particularmente en tres grandes áreas: la poesía, la traducción de los clásicos y la crítica literaria.
Poeta de profunda sensibilidad
Desde su primer libro, «Primer libro de estancias» (1919), Riba manifestó una intensa búsqueda estética y espiritual, influido por los modelos poéticos del Renacimiento y por la lírica provenzal. En esta obra ya se aprecia una poesía con gran carga simbólica, meditada y refinada.
Su «Segundo libro de estancias» (1930) representa una madurez formal en la que confluyen las influencias de Ausiàs March, Petrarca y la poesía pura. El lenguaje adquiere una densidad que culmina en obras como «Tres suites» (1937), publicadas poco antes del exilio.
Durante su estancia en Francia, Riba escribió su obra más emblemática: «Elegies de Bierville» (1947), un canto melancólico al desarraigo, a la identidad perdida y al dolor de la distancia. Es considerada una de las cumbres de la poesía catalana del siglo XX.
En «Corazón salvaje» (1952), retoma el tema amoroso, tratando de reconciliar su mundo interior con la realidad externa. Y en «Esbozo de tres oratorios» (1957), aborda una preocupación religiosa que ya venía gestándose desde sus años más jóvenes.
Traductor de los clásicos
Uno de los pilares del trabajo de Riba fue su labor como traductor. Fue jefe de la sección griega de la Fundación Bernat Metge, entidad creada por Francesc Cambó para fomentar la cultura clásica en Cataluña. Desde esa posición, tradujo obras fundamentales de la literatura griega y romana, convirtiéndolas en referencias obligadas de la lengua catalana moderna.
Entre los autores que tradujo destacan:
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Virgilio
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Homero
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Jenofonte
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Plutarco
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Esquilo
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Sófocles
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Eurípides
Estas traducciones no fueron meras adaptaciones, sino auténticas recreaciones literarias que conservaron la esencia original y la trasladaron con fidelidad y belleza al catalán, enriqueciendo así el patrimonio cultural de Cataluña.
Ensayista y narrador
Además de poeta y traductor, Riba incursionó en el campo de la crítica literaria con obras como «Para comprender» (1937), en la que se aprecia su interés por desentrañar los mecanismos del pensamiento y la creación literaria.
También escribió narraciones infantiles, como su obra «Seis Juanes» (1928), que revela una faceta menos conocida pero igualmente significativa: su compromiso con la formación de nuevas generaciones a través de la literatura.
Momentos clave en la vida de Carles Riba
A lo largo de su trayectoria, hay varios momentos que marcaron profundamente su vida y su legado:
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1893: Nace en Barcelona, en el seno de una familia conservadora.
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1919: Publica «Primer libro de estancias», que marca su entrada en la poesía moderna catalana.
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1930: Publicación de «Segundo libro de estancias», consolidando su reputación literaria.
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1937: Publica «Tres suites» y el ensayo «Para comprender».
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1939: Exilio en Francia tras la Guerra Civil Española.
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1947: Publicación de «Elegies de Bierville», obra cumbre de su exilio.
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1952: Publicación de «Corazón salvaje».
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1957: Publicación de «Esbozo de tres oratorios».
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1959: Fallece en Barcelona, cerrando un ciclo vital y creativo de gran trascendencia.
Relevancia actual
Hoy en día, la figura de Carles Riba sigue siendo una referencia esencial de la literatura catalana y española. Su obra poética se estudia en universidades y centros de investigación literaria, y su enfoque estético y filosófico sigue inspirando a escritores, poetas y traductores contemporáneos.
El hecho de que defendiera con tanto ímpetu el valor de la lengua catalana durante un periodo de represión lo convierte en un símbolo de resistencia cultural. Su compromiso con el humanismo, la belleza clásica y la libertad lo posicionan como uno de los intelectuales más integrales del siglo XX en el mundo hispano-catalán.
Además, su trabajo como traductor ha sido clave para el acceso a los clásicos grecolatinos en la cultura catalana. Sin sus versiones, muchas de estas obras no tendrían hoy la resonancia que tienen en la formación académica y literaria del país.
La poesía de Riba no ha perdido vigencia. La densidad simbólica de sus textos, su reflexión sobre el exilio, la identidad, el amor y lo sagrado, dialogan perfectamente con los dilemas del presente. Su capacidad de construir un lenguaje poético universal desde lo particular catalán es uno de los elementos que lo hacen inmortal en la historia de la literatura.
En definitiva, Carles Riba Bracons fue un artífice del alma catalana, un mediador entre el pasado clásico y el futuro moderno, y un testigo lúcido de las turbulencias del siglo XX. Su legado, tanto en versos como en traducciones y ensayos, sigue vivo en cada lector que se adentra en la profundidad lírica y espiritual de su obra.
MCN Biografías, 2025. "Carles Riba Bracons (1893-1959). El alma de la poesía catalana del siglo XX". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/riba-bracons-carles [consulta: 29 de septiembre de 2025].