Niño, Pero Alonso (1468-1505). El navegante que acompañó a Colón en el descubrimiento de América

Pero Alonso Niño, nacido en 1468 en el pueblo onubense de Moguer, fue una figura clave en los inicios de la exploración española en América. Su nombre ha quedado inmortalizado en los anales de la historia por su participación en los viajes de Cristóbal Colón, en particular, en el primer y tercer viaje de la expedición que transformó el mundo conocido en el siglo XV. Sin embargo, su vida estuvo marcada por logros que trascienden más allá de su relación con el célebre navegante genovés. A lo largo de su carrera, Niño demostró ser un hábil y experimentado marinero que, con el tiempo, conquistó su propio destino en el mar y participó en expediciones que ampliaron el conocimiento geográfico de su época.

Orígenes y contexto histórico

La figura de Pero Alonso Niño surge en un momento de profunda transformación histórica. A finales del siglo XV, Europa se encontraba en una etapa de expansión y descubrimiento, impulsada en parte por el creciente interés por las rutas comerciales hacia las Indias y por la rivalidad con otras potencias europeas. La corona de los Reyes Católicos había consolidado su poder en la península ibérica, y con ello, el impulso de explorar nuevas tierras fuera de Europa se convirtió en un proyecto nacional.

Nacido en Moguer, un pequeño pueblo de la provincia de Huelva, Niño provenía de una familia vinculada al mar. Desde joven, se dedicó a la navegación, una actividad que en aquella época era una de las más arriesgadas y codiciadas en términos de honor y riquezas. Su localidad, cercana a la costa, le permitió desarrollar su habilidad como navegante, lo que lo llevaría a formar parte de la expedición que haría historia: el viaje de Cristóbal Colón hacia el Nuevo Mundo.

Logros y contribuciones

La carrera de Niño se destacó por su habilidad en la navegación, la cual desempeñó en momentos cruciales de los primeros viajes hacia el continente americano. Su mayor contribución al descubrimiento de América fue su participación activa en la expedición de 1492, cuando, como piloto de la expedición de Colón, formó parte de la tripulación que navegó hacia el desconocido continente. Esta fue la primera incursión documentada de europeos en las tierras americanas, un hecho que cambiaría el rumbo de la historia.

Aunque no se tiene certeza de que acompañara a Colón en el segundo viaje, sí participó en el tercer viaje en 1498. Durante este viaje, Niño tuvo la oportunidad de obtener el permiso real para realizar expediciones de manera independiente, bajo la condición de no invadir los territorios ya descubiertos por el almirante genovés. A partir de esta licencia, Niño adquirió una carabela con la ayuda de un comerciante sevillano y, con una tripulación de treinta hombres, se embarcó en 1499 en una nueva aventura hacia las costas de América.

Momentos clave de su expedición

La expedición de 1499 resultó ser un acontecimiento crucial para la historia de la exploración americana. Pero Alonso Niño y su tripulación se dirigieron hacia el golfo de Paria, una zona situada en la actual Venezuela, donde hicieron varias paradas en puertos como Margarita y Cumaná. Durante su travesía, los navegantes fueron recibidos cálidamente por los indígenas, quienes les ofrecieron perlas, madera preciosa y otros objetos de valor. Sin embargo, la ambición de los españoles los llevó a buscar más riquezas, y en su intento por alcanzar tierras donde suponían que existía una gran cantidad de oro, se encontraron con la resistencia de los pueblos autóctonos.

Los indígenas, defendiendo su territorio, atacaron a los exploradores con piedras y flechas, lo que obligó a Niño y su tripulación a retirarse y regresar a los puertos previos. Pese a los enfrentamientos, la expedición no fue infructuosa, ya que logró obtener un valioso cargamento, que incluía no solo metales preciosos, sino también bienes de comercio que fueron fundamentales para el éxito de futuras expediciones.

La muerte y el proceso judicial

De vuelta en España, Pero Alonso Niño se encontró con una serie de complicaciones legales. El Estado español le reclamó la quinta parte de las riquezas obtenidas durante la expedición, como era costumbre en la época. Además, se le acusó de haber violado la orden real que prohibía penetrar en territorios ya descubiertos por Cristóbal Colón. Estos problemas judiciales ensombrecieron el regreso triunfal de Niño y marcaron un giro en su vida.

Pero Alonso Niño nunca pudo ver el desenlace de su juicio. En 1505, año de su muerte, su proceso quedó inconcluso. La muerte prematura del navegante puso fin a las disputas legales y a su vida activa como explorador, dejando un legado que no fue tan ampliamente reconocido en su tiempo como el de otros grandes personajes de la historia de América. Sin embargo, su papel como uno de los primeros navegantes en emprender viajes por el Nuevo Mundo no debe ser subestimado.

Relevancia actual

Hoy en día, la figura de Pero Alonso Niño es cada vez más reconocida en los estudios sobre los primeros viajes de exploración a América. Su nombre, aunque menos conocido que el de Colón, forma parte de la lista de grandes aventureros que contribuyeron a la expansión del conocimiento geográfico y a la construcción de las bases de la globalización moderna.

Niño representa el arquetipo del navegante intrépido, dispuesto a asumir riesgos en nombre de la corona española, en un momento crucial en la historia de Europa y América. Su legado perdura no solo en los eventos que marcaron su vida, sino también en las lecciones de perseverancia y valentía que transmitió a generaciones posteriores.

Bibliografía

MORALES PADRON, F.
Historia del Descubrimiento y Conquista de América
(Madrid: 1981).

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Niño, Pero Alonso (1468-1505). El navegante que acompañó a Colón en el descubrimiento de América". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/ninno-pero-alonso [consulta: 18 de octubre de 2025].