León y Gama, Antonio (1735-1802). El pionero de la arqueología y la ciencia en la Nueva España

Antonio de León y Gama, nacido en la Ciudad de México en 1735 y fallecido en 1802, es una de las figuras más destacadas de la historia intelectual y científica de la Nueva España. Su vida estuvo marcada por su contribución a diversas disciplinas, como la astronomía, la botánica, la arqueología y la medicina, dejando una huella perdurable en el ámbito académico y científico de su tiempo. A lo largo de su carrera, León y Gama se dedicó al estudio de los fenómenos naturales y al desarrollo de teorías que, aunque no siempre fueron aceptadas en su época, anticiparon conocimientos que serían reconocidos mucho tiempo después.

Orígenes y contexto histórico

Antonio de León y Gama nació en una época de gran agitación intelectual en la Nueva España. A mediados del siglo XVIII, el virreinato mexicano experimentaba una mezcla de influencias europeas y tradiciones autóctonas, lo que creó un ambiente fértil para el desarrollo de nuevas ideas y disciplinas científicas. La educación en la época era fundamentalmente religiosa, pero también se abrían espacios para la investigación en áreas como la astronomía y las ciencias naturales, especialmente en la Ciudad de México, un importante centro cultural.

León y Gama nació en el seno de una familia que apoyó su formación académica. A lo largo de su vida, se destacó por su curiosidad intelectual y por su autodidactismo. Su dedicación a las ciencias y las humanidades lo llevó a desarrollar una carrera que lo vincularía con algunas de las figuras más influyentes de su tiempo, como el astrónomo Joaquín Velázquez de León, con quien colaboró en diversas investigaciones astronómicas.

Logros y contribuciones

A lo largo de su carrera, León y Gama demostró una gran capacidad para abordar una variedad de campos científicos. Entre sus logros más significativos destacan sus investigaciones sobre astronomía, historia natural y arqueología. A continuación, se detallan algunas de las contribuciones más destacadas de este ilustre intelectual.

Astronomía y observación de eclipses

Uno de los logros más reconocidos de León y Gama fue su trabajo en la astronomía, particularmente sus observaciones de los eclipses solares y lunares. En colaboración con Joaquín Velázquez de León, León y Gama realizó una serie de observaciones astronómicas que tuvieron gran relevancia en la época. En 1771, León y Gama presentó su informe sobre el eclipse solar de ese año, el cual fue enviado al astrónomo francés Joseph de Lalande. Este informe recibió elogios por su precisión y fue prometido para su publicación.

Otro de sus logros más importantes en este campo fue su observación del eclipse solar de 1778, cuyas conclusiones fueron publicadas y en las que se fijaron por primera vez de manera correcta las coordenadas geográficas de la Ciudad de México, un aporte crucial para la navegación y la cartografía de la región.

Medicina y el uso de lagartijas en tratamientos

León y Gama también se adentró en el campo de la medicina, aunque su enfoque fue poco convencional para la época. Durante su carrera, se interesó por las prácticas de curación empleadas en la Nueva España, incluyendo el uso de animales en tratamientos. En particular, escribió sobre el uso de las lagartijas como remedio para el cáncer y otras enfermedades, siguiendo las enseñanzas del protomédico guatemalteco José Flores. En 1782, publicó su «Instrucción sobre el remedio de las lagartijas», en la que se detallaban las propiedades curativas de estos reptiles. Este trabajo, aunque polémico, mostró el enfoque experimental y abierto de León y Gama hacia las prácticas médicas populares.

Arqueología y la Piedra del Sol

Uno de los campos más trascendentales en los que León y Gama dejó una huella indeleble fue la arqueología. En 1792, con motivo del hallazgo de dos importantes piezas arqueológicas en la Plaza Mayor de la Ciudad de México, León y Gama publicó una de sus obras más influyentes: la «Descripción histórica y cronológica de las dos piedras». Entre estas piezas se encontraba la famosa Piedra del Sol, también conocida como el calendario azteca, un monumento que ha llegado a ser uno de los símbolos más representativos de la cultura prehispánica mexicana.

León y Gama utilizó el hallazgo de estas piedras para profundizar en los conocimientos astronómicos y matemáticos de los antiguos mexicanos. A través de su obra, el historiador mostró cómo las civilizaciones prehispánicas habían desarrollado un sistema complejo de medición del tiempo y cómo sus avances en astronomía rivalizaban con los de las culturas europeas contemporáneas. Este trabajo fue tan influyente que fue traducido al italiano por el jesuita Pedro José Márquez y publicado en Roma en 1804.

Momentos clave

A lo largo de su vida, Antonio de León y Gama vivió y participó en numerosos eventos significativos que reflejan su relevancia intelectual. Algunos de los momentos más importantes de su trayectoria incluyen:

  • 1771: Observación y estudio del eclipse solar de ese año, cuyo informe fue enviado a Joseph de Lalande.

  • 1778: Publicación de la descripción del eclipse solar de 1778, en la que se establecieron las coordenadas de la Ciudad de México.

  • 1782: Publicación de su trabajo sobre el uso de las lagartijas en el tratamiento del cáncer y otras enfermedades.

  • 1790: Publicación de su disertación sobre las auroras boreales, a raíz de un fenómeno visible en la Nueva España.

  • 1792: Publicación de su obra sobre la Piedra del Sol y otros hallazgos arqueológicos, que establecieron una nueva comprensión de los conocimientos astronómicos de los antiguos mexicanos.

Relevancia actual

La obra de León y Gama sigue siendo un referente fundamental en diversas disciplinas científicas. Su trabajo sobre astronomía fue pionero en muchos aspectos y anticipó avances en la medición precisa de las coordenadas geográficas. En arqueología, su estudio de las civilizaciones prehispánicas y sus aportes sobre el calendario azteca continúan siendo citados por estudiosos de la historia de México y la arqueología.

En medicina, a pesar de que sus propuestas sobre el uso de las lagartijas fueron objeto de controversia en su tiempo, reflejan el espíritu experimental y abierto a nuevas ideas que caracterizó a León y Gama. Su legado, aunque no siempre reconocido en su época, se ha consolidado con el tiempo como una parte importante de la historia de la ciencia y la cultura en México.

En resumen, Antonio de León y Gama fue un hombre de múltiples facetas, cuyas investigaciones en diversas áreas sentaron las bases de muchas disciplinas científicas modernas. Su obra sigue siendo una referencia indispensable para aquellos que estudian la historia de la ciencia y la cultura en la Nueva España.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "León y Gama, Antonio (1735-1802). El pionero de la arqueología y la ciencia en la Nueva España". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/leon-y-gama-antonio [consulta: 29 de septiembre de 2025].