Lany, Jean-Barthélémy (1718-1786). El maestro de ballet francés que revolucionó la danza en el siglo XVIII

Jean-Barthélémy Lany (1718-1786) fue uno de los bailarines, coreógrafos y maestros de ballet más influyentes del siglo XVIII, dejando una huella imborrable en el arte de la danza clásica francesa. Nacido en París el 24 de marzo de 1718, su vida estuvo marcada por una serie de logros y contribuciones que transformaron la danza y la coreografía de su época, tanto en Francia como en otros países europeos. Conocido por su gran talento y dedicación, Lany no solo fue un destacado intérprete, sino también un maestro y creador que sentó las bases de las futuras generaciones de bailarines y coreógrafos.

Orígenes y contexto histórico

Jean-Barthélémy Lany nació en una familia vinculada estrechamente con el mundo de la danza. Hijo de Jean Lany, un reconocido maestro de ballet, y hermano de la célebre bailarina Louise-Madeleine Lany. Desde muy joven, Lany mostró un talento excepcional para la danza, lo que lo llevó a ingresar al mundo de la Académie Royale de Musique. Su carrera comenzó a desarrollarse rápidamente gracias al apoyo de su familia y a su indiscutible destreza artística. En 1740, apenas a los 22 años, ya ocupaba el puesto de sujet, o solista, en la prestigiosa academia de música y danza de la corte francesa, un puesto que le permitió comenzar a destacar en los círculos más exclusivos del arte de la danza.

El contexto histórico de la época era crucial para el desarrollo de la danza clásica. Francia, bajo el reinado de Luis XV, vivía una etapa de esplendor cultural en la que el ballet y la ópera alcanzaban una gran popularidad. La Académie Royale de Musique se consolidaba como la institución central del desarrollo artístico en París, y la danza cobraba gran protagonismo en las representaciones teatrales y operísticas. En este entorno, Lany encontró el terreno perfecto para demostrar su habilidad como bailarín y, más tarde, como coreógrafo.

Logros y contribuciones

La carrera de Jean-Barthélémy Lany fue amplia y variada, abarcando no solo la interpretación de obras de danza, sino también la creación de innovadoras coreografías. En 1743, decidió trasladarse a Berlín, donde combinó su trabajo como bailarín con la creación de ballets para diversas óperas. Durante su estancia en Alemania, Lany trabajó en la coreografía de varias obras importantes, entre ellas:

  • Les Amours de Ragonde (1742)

  • Don Quichotte chez la Duchesse (1743)

  • Le Pouvoir de l’Amour (1743)

Estas obras representaron un importante avance en la manera en que la danza se integraba en la ópera y el teatro, contribuyendo al desarrollo de una forma más dinámica y expresiva del ballet en la escena europea.

En 1747, Lany regresó a París, donde fue contratado como bailarín y maestro de ballet en el Opéra de París, una de las instituciones más importantes de la ópera y el ballet en Europa. Su trabajo en este prestigioso escenario le permitió consolidarse como una de las figuras clave en el ámbito de la danza. Fue responsable de llevar a escena varias de las obras de Jean-Philippe Rameau, un compositor clave de la época, cuyos ballets marcaron un antes y un después en la historia de la danza francesa. Entre las piezas que Lany coreografió se incluyen:

  • Les Fêtes de l’Hymen et de l’Amour (1748)

  • Platée (1749)

  • Naïs (1749)

  • Zoroastre (1749)

  • La Guirlande, ou Les Fleurs Enchantées (1751)

  • Les Surprises de l’Amour (1757)

  • Les Paladins (1760)

Estos ballets no solo pusieron en evidencia su habilidad como coreógrafo, sino también su capacidad para combinar la danza con la música de manera impecable, creando espectáculos completos que cautivaban al público por su belleza, armonía y complejidad.

Además de su labor como coreógrafo y bailarín, Lany fue un maestro influyente que dedicó los últimos años de su vida a la enseñanza de la danza. Su enfoque pedagógico dejó un legado duradero, y muchos de sus discípulos siguieron sus pasos en el mundo de la danza profesional. A lo largo de su carrera, Lany no solo enseñó las técnicas de la danza clásica, sino que también transmitió a sus estudiantes su pasión por el arte y su visión de la danza como una forma de expresión profunda.

Momentos clave en la carrera de Lany

La carrera de Jean-Barthélémy Lany estuvo llena de momentos clave que reflejan su evolución como artista y su impacto en la danza. Algunos de los más destacados incluyen:

  1. 1740 – Sujet en la Académie Royale de Musique: Su primer gran logro fue ser nombrado sujet de la academia, lo que le permitió comenzar a ser reconocido como uno de los bailarines más prometedores de su generación.

  2. 1743 – Viaje a Berlín: Su traslado a Berlín marcó un punto de inflexión en su carrera, ya que fue durante este período cuando Lany comenzó a crear algunas de sus primeras coreografías para óperas.

  3. 1747 – Regreso a París y trabajo en el Opéra de París: El regreso a su ciudad natal lo posicionó como uno de los grandes referentes de la danza en Francia, colaborando con compositores como Jean-Philippe Rameau.

  4. 1760 – Últimos ballets en París: Durante los últimos años de su carrera en la capital francesa, Lany presentó algunos de los ballets más destacados de la época, consolidándose como uno de los artistas más relevantes del siglo XVIII.

  5. 1769 – Despedida de los escenarios con Omphale: En 1769, Lany presentó su última obra como coreógrafo, marcando el final de su carrera en el escenario y el inicio de su dedicación exclusiva a la enseñanza.

Relevancia actual

Aunque Jean-Barthélémy Lany no es tan conocido hoy en día como otros grandes nombres de la danza clásica, su legado sigue siendo fundamental para entender la evolución de este arte en el siglo XVIII. Su trabajo, tanto como bailarín como coreógrafo, contribuyó decisivamente a la formalización de la danza clásica en Europa. La relación que estableció entre la danza y la música, especialmente en sus colaboraciones con compositores como Jean-Philippe Rameau, permitió que el ballet se integrara más estrechamente en las producciones operísticas, lo que sentó las bases para la evolución de ambos géneros.

En el contexto contemporáneo, muchos coreógrafos y bailarines siguen mirando a figuras como Lany para inspirarse en la perfección técnica y expresiva que él cultivó a lo largo de su carrera. Su enfoque innovador para crear coreografías y su dedicación a la enseñanza continúan siendo una influencia importante en las generaciones actuales de artistas.

A través de sus logros, Lany dejó un impacto duradero en la danza, no solo en Francia, sino en toda Europa. Su habilidad para fusionar la música y la danza en espectáculos de gran complejidad y belleza sigue siendo admirada hoy en día, y su legado sigue vivo en las escuelas y teatros que preservan y enseñan las tradiciones de la danza clásica.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Lany, Jean-Barthélémy (1718-1786). El maestro de ballet francés que revolucionó la danza en el siglo XVIII". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/lany-jean-barthelemy [consulta: 28 de septiembre de 2025].