Iván V, Zar de Rusia (1666-1696). El último zar de la dinastía Romanov que no pudo gobernar
Iván V de Rusia, nacido el 27 de agosto de 1666 en Moscú, es uno de los monarcas más trágicos de la historia rusa. Perteneciente a la dinastía Romanov, su vida estuvo marcada por una serie de dificultades físicas y mentales que impidieron que pudiera ejercer una verdadera influencia política, a pesar de haber ostentado el título de zar. A lo largo de su breve existencia, Iván V se vio atrapado en una lucha de poder que involucraba a su ambiciosa hermana Sofía Alekseieva y a su hermanastro Pedro I el Grande, quien, a la postre, sería el que consolidaría su poder y cambiaría el curso de la historia rusa.
Orígenes y contexto histórico
Iván V nació en un momento de gran tensión en la Rusia zarista. Era hijo de Alexei I Mijailovitch, zar de Rusia, y su primera esposa, María Miloslavkaya. A pesar de ser el último hijo varón de Alexei I, Iván vivió una existencia marcada por numerosas dificultades físicas y mentales. Desde su nacimiento, se enfrentó a varios problemas de salud: casi ciego, de locución torpe, débil, enfermizo y con un desarrollo cognitivo que lo dejaba en desventaja frente a sus hermanos. Entre ellos se encontraba Sofía Alekseieva, quien más tarde se convertiría en regente de Rusia, y Feodor III, su hermano mayor que también fue zar antes de su muerte prematura.
Al morir Feodor III en 1682, se desató una crisis sucesoria. Aunque inicialmente se pensaba que Pedro I el Grande, hermanastro de Iván, sería el próximo zar, las circunstancias políticas llevaron a una complicada decisión que involucró a los streltsi, una unidad militar clave en la política rusa de la época. La falta de capacidades de Iván V para gobernar sumada a la ambición de su hermana Sofía provocaron que el joven zar se viera relegado al papel de un monarca simbólico, mientras el verdadero poder recaía en manos de su hermana.
Logros y contribuciones
El reinado de Iván V es una de las etapas menos destacadas de la historia rusa, debido a que, como se mencionó previamente, no pudo desempeñar una función significativa como gobernante. Sin embargo, su figura fue clave en el contexto de la lucha por el poder entre Sofía y Pedro I. La solución política que se adoptó fue la de coronar a Iván y a Pedro como zares conjuntos, una medida que fue en parte un compromiso para evitar conflictos abiertos dentro de la familia Romanov.
El 6 de julio de 1682, Iván y Pedro fueron coronados conjuntamente, con dos tronos, dos coronas y dos cetros iguales, lo que reflejaba su supuesta igualdad en el poder. Sin embargo, las diferencias de carácter entre los dos hermanos eran evidentes. Iván V, incapaz de asumir responsabilidades de gobierno, se dedicó a una vida tranquila y dependiente de sirvientes, mientras que Pedro, a pesar de ser más joven, demostró ser un líder dinámico y capaz, ganándose rápidamente la simpatía del pueblo y la confianza de los militares.
En cuanto a su vida personal, Iván V se casó con Prascovia, hija de Fedor Saltikov. Juntos tuvieron cinco hijas, entre ellas Ana, la futura zarina de Rusia. Sin embargo, Iván no tuvo hijos varones que pudieran asegurar la continuidad de su línea de sucesión. Este hecho, sin duda, influyó en los acontecimientos políticos posteriores, ya que Sofía, la hermana de Iván, se había esperado que tuviera un mayor poder como regente.
Momentos clave
La crisis sucesoria de 1682
La muerte de Feodor III en 1682 y la posterior lucha por la sucesión fueron momentos decisivos en la vida de Iván V. Aunque la asamblea presidencial inicialmente favoreció a Pedro, la intervención de Sofía y la manipulación de los streltsi permitió que se adoptara una solución aparentemente equitativa: un gobierno conjunto de los dos hermanos. Esta decisión marcó el comienzo de un período de inestabilidad política, con Sofía Alekseieva tomando el control efectivo del gobierno mientras los dos hermanos compartían el título de zares.
La eliminación de Sofía del poder
En 1689, Pedro I el Grande logró finalmente consolidar su poder, llevando a Sofía Alekseieva a un convento, donde viviría el resto de sus días en relativa reclusión. Aunque Iván V siguió siendo reconocido formalmente como zar, su papel se limitó a ser una figura decorativa en la corte. A lo largo de los años, Iván se mantuvo alejado de los asuntos de Estado, mientras que Pedro se concentraba en las reformas que transformarían a Rusia en una potencia europea.
La muerte de Iván V
El 29 de enero de 1696, Iván V murió en Moscú a la edad de treinta años, dejando atrás un legado ambiguo. Si bien había ostentado el título de zar, nunca tuvo el poder real ni la capacidad para gobernar de manera efectiva. Su muerte dejó a Pedro I como el único zar de Rusia, lo que permitió al joven monarca llevar a cabo sus ambiciosas reformas y cambios en la política rusa, transformando el país en una nación moderna y poderosa.
Relevancia actual
Aunque Iván V no desempeñó un papel decisivo en la historia de Rusia, su figura es crucial para entender la lucha de poder dentro de la familia Romanov y el ascenso de Pedro I el Grande. La figura de Iván V es un recordatorio de las dificultades que enfrentaron muchos monarcas en su lucha por el poder en tiempos de inestabilidad, y su reinado compartido con Pedro es un ejemplo de las complejas dinámicas políticas que marcaron el reinado de los Romanov.
El impacto de Iván V también se ve reflejado en el futuro de sus descendientes. Su hija Ana, nacida en 1693, se convertiría en zarina de Rusia, llevando la dinastía Romanov a nuevas etapas de expansión e influencia. En este sentido, aunque Iván V no dejó un legado directo de poder, su linaje continuó influyendo en los destinos de Rusia a través de su descendencia.
Conclusión
Iván V, zar de Rusia de la dinastía Romanov, pasó su vida bajo la sombra de su hermano Pedro I el Grande, quien finalmente cambiaría la historia de Rusia. A pesar de ser coronado como zar, las limitaciones físicas y mentales de Iván V le impidieron tomar decisiones políticas importantes. Su reinado conjunto con Pedro es recordado como un momento de transición para Rusia, en el que se fraguó el ascenso de un monarca capaz de modernizar y consolidar el poder del imperio.
MCN Biografías, 2025. "Iván V, Zar de Rusia (1666-1696). El último zar de la dinastía Romanov que no pudo gobernar". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/ivan-v-zar-de-rusia [consulta: 16 de octubre de 2025].