Ibn Tumart, Muhammad (1084-1130). El líder religioso que fundó el Imperio Almohade

Ibn Tumart, conocido como Abu Abd Allah Muhammad Ibn Tumart, nació en 1084 en Igilliz, en la región del Sous, situada al sur de Marruecos. A lo largo de su vida, se destacó por ser un líder religioso, teórico islámico y fundador del movimiento almohade, que más tarde daría lugar a la creación del Imperio Almohade. Su visión del Islam y sus reformas religiosas no solo dejaron una huella profunda en su tiempo, sino que también contribuyeron al colapso del Imperio Almorávide, el cual dominaba la región en ese momento. En 1130, falleció cerca de Tinmal, Marruecos, dejando un legado que perduraría a través de su movimiento y de sus seguidores, encabezados por Abd al-Mumin.

Orígenes y contexto histórico

Muhammad Ibn Tumart nació en el seno de la tribu beréber de los masmuda, una de las principales tribus del Magreb. Su padre, quien desempeñaba el cargo de encargado de encender las lámparas en la mezquita local, le ofreció una educación religiosa completa desde su infancia. Esta formación temprana le permitió conocer los textos sagrados y desarrollarse intelectualmente en un ambiente devoto. Sin embargo, la verdadera expansión de sus conocimientos tuvo lugar durante sus años de estudios fuera de Marruecos.

Ibn Tumart emprendió un largo viaje hacia al-Andalus (actual España), donde pasó un tiempo en Córdoba. Desde allí, continuó su viaje hacia el este, pasando por Alejandría, Bagdad y otras ciudades importantes del mundo islámico. En estos viajes, Ibn Tumart se sumergió en las enseñanzas de destacados teólogos y filósofos islámicos. Se destacó especialmente por su oposición al antropomorfismo, un concepto que atribuía características humanas a Dios, así como por su rechazo a las desviaciones del Islam ortodoxo o sunnita. En al-Andalus, fue testigo de la quema de las obras del gran filósofo y teólogo al-Gazali, lo que le generó una profunda desilusión respecto a las políticas religiosas en esa región.

En el mundo árabe oriental, Ibn Tumart estudió las doctrinas de los teólogos más importantes de la época, poniendo especial énfasis en las enseñanzas de los seguidores de Al-Ashari y en las de al-Gazali. A lo largo de estos años, Ibn Tumart fue moldeando su propia visión religiosa, influenciada por el mutazilismo y las ideas de reforma dentro del Islam.

Logros y contribuciones

El regreso de Ibn Tumart a Marruecos en 1116 marcó el inicio de su misión de predicar una versión purificada del Islam, centrada en el concepto del tawhid (unidad de Dios). Sus sermones y su fervor religioso le permitieron ganar seguidores rápidamente, a quienes se les conoció como al-muwahhidun (los almohades). Su creciente popularidad le ganó numerosos enemigos, en especial entre los gobernadores almorávides, quienes intentaron silenciar su mensaje. Sin embargo, Ibn Tumart persistió en su misión, y la persecución de la que fue objeto solo fortaleció su determinación.

La expansión de su movimiento se dio principalmente en las principales ciudades del Magreb, como Alejandría, Fez, Marrakech y Trípoli, entre otras. Su predicación atacaba las prácticas religiosas y las costumbres que él consideraba desvíos de la verdadera fe islámica, enfocándose especialmente en la crítica al relajamiento moral y la decadencia religiosa de los almorávides. En este sentido, Ibn Tumart criticaba fuertemente la noción de taqlid, es decir, la aceptación ciega de la autoridad religiosa, e instaba a sus seguidores a regresar a los principios originales del Islam, basándose únicamente en los textos revelados y evitando innovaciones en la doctrina.

Uno de los momentos más significativos en su carrera religiosa fue cuando, en 1121, Ibn Tumart se autoproclamó al-Mahdi al-masum (‘el infalible Mahdi’), reivindicando ser el líder espiritual elegido para restaurar la verdadera práctica del Islam. Además, comenzó a afirmar que su genealogía se remontaba directamente al Profeta Mahoma. Este acto de autoproclamación consolidó aún más su posición entre sus seguidores, a quienes consideraba los elegidos y los «habitantes del Paraíso», mientras que sus detractores eran tildados como los «habitantes del infierno».

En cuanto a sus doctrinas, Ibn Tumart defendió sin descanso el concepto del tawhid, el cual sostenía que solo existe un Dios, y rechazó la figura de los santos o cualquier tipo de mediación en la adoración a Dios. Esta creencia fundamentó la base de los almohades, quienes lucharon por erradicar las influencias extranjeras y las interpretaciones religiosas que no se ajustaban a su visión estricta del Islam.

Momentos clave

A continuación, se enumeran algunos de los eventos más relevantes de la vida de Ibn Tumart y su movimiento:

  • 1116: Ibn Tumart regresa a Marruecos después de sus estudios en el este y comienza a predicar su mensaje en diversas ciudades.

  • 1121: Se autoproclama al-Mahdi al-masum, el líder espiritual infalible, y establece su doctrina.

  • 1122: Inicia su lucha violenta contra los almorávides, marcando el comienzo de un enfrentamiento militar.

  • 1130: A pesar de no conseguir la toma de Marrakech, Ibn Tumart designa a Abd al-Mumin como su sucesor.

Relevancia actual

El legado de Ibn Tumart y el movimiento que fundó no solo influyó en su época, sino que dejó una marca indeleble en la historia del Magreb. Tras su muerte en 1130, Abd al-Mumin, su seguidor más fiel, continuó con su obra y logró finalmente la caída del Imperio Almorávide, tomando Marrakech en 1147 y consolidando el Imperio Almohade. Esta victoria representó no solo la culminación de la lucha religiosa y política iniciada por Ibn Tumart, sino también la creación de un nuevo orden en el Magreb, basado en los principios del tawhid y en una interpretación estricta del Islam.

A lo largo de los siglos, el movimiento almohade se expandió por todo el norte de África y la península ibérica, transformándose en una de las dinastías más influyentes en la historia de la región. Aunque los almohades perdieron poder en el siglo XIII, la doctrina que Ibn Tumart fundó sigue siendo un símbolo de lucha por la pureza del Islam.

La figura de Ibn Tumart sigue siendo un referente para aquellos que estudian la historia de las reformas islámicas en el Magreb y el impacto de los movimientos religiosos en la política y la cultura de la región. Su énfasis en el regreso a los principios fundamentales del Islam, su crítica al poder establecido y su capacidad para movilizar a las masas siguen siendo elementos clave de su legado. Hoy en día, el nombre de Ibn Tumart es sinónimo de reforma religiosa y de resistencia contra las desviaciones en la práctica del Islam ortodoxo.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Ibn Tumart, Muhammad (1084-1130). El líder religioso que fundó el Imperio Almohade". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/ibn-tumart-muhammad [consulta: 28 de septiembre de 2025].