Vincenzo Gioberti (1801-1852). El filósofo italiano que defendió el ontologismo y la tradición católica

Vincenzo Gioberti (1801-1852). El filósofo italiano que defendió el ontologismo y la tradición católica

Vincenzo Gioberti, nacido en Turín en 1801, es reconocido como uno de los filósofos italianos más importantes del siglo XIX, cuyo pensamiento marcó un punto de inflexión en la filosofía católica. Su legado no solo abarca la defensa de una nueva visión del ser, sino también su activismo político y religioso en una Italia sumida en profundos cambios sociales y políticos. En sus obras, Gioberti abogó por una restauración del pensamiento filosófico católico, combatiendo las corrientes de la modernidad como el subjetivismo y el sensismo. Además, su influencia se extendió a otros campos como la teología y la literatura, logrando una reputación que le permitió ejercer un impacto duradero en la cultura italiana.

Orígenes y contexto histórico

Gioberti nació en una Italia dividida, en la ciudad de Turín, en el seno de una familia que, a pesar de sus raíces católicas, no estaba exenta de los debates que sacudían a Europa en el siglo XIX. A temprana edad, mostró una inclinación por la filosofía y la teología, estudios que lo acompañarían a lo largo de toda su vida. En 1825, decidió ingresar al sacerdocio, una decisión que, a pesar de sus posturas a menudo anticlericales, nunca abandonó. Su relación con la Iglesia y su visión del catolicismo fueron esenciales para comprender sus ideas filosóficas y su papel en los movimientos políticos de la época.

El siglo XIX en Italia estuvo marcado por intensos movimientos nacionales y republicanos, que buscaban unificar el país y emanciparlo del dominio extranjero. En este contexto, Gioberti se destacó como un pensador de gran renombre. Su influencia en la Revolución Italiana se vio reflejada en su intento de reconciliar las ideas republicanas con la estructura de la Iglesia, algo que fue un tema central en sus escritos.

Logros y contribuciones

El pensamiento de Gioberti se desarrolló principalmente en su exilio en Francia y Bélgica, donde vivió entre 1834 y 1845. Durante este tiempo, su obra alcanzó su mayor trascendencia, y sus principales ideas filosóficas tomaron forma. Gioberti fue un ferviente defensor del ontologismo, una corriente filosófica que se opone al sensismo y al subjetivismo, postulando que la realidad puede ser aprehendida de manera directa e inmediata, sin la mediación de los sentidos.

El ontologismo frente al sensismo

Gioberti se enfrentó a las corrientes filosóficas modernas, particularmente al subjetivismo introducido por figuras como René Descartes y Martín Lutero, quienes habían puesto al sujeto humano en el centro de la experiencia y el conocimiento. Para Gioberti, este giro subjetivo no solo era incorrecto, sino que conducía a un vacío filosófico que podía desembocar en el ateísmo o el panteísmo. En su lugar, defendió el ontologismo, un enfoque que busca comprender la realidad a partir de la aprehensión directa del ser, lo que él vincula con la tradición de San Agustín y Malebranche.

La influencia de Dios en la creación del ser

En su obra más conocida, Teoria del sovrannaturale, Gioberti establece que el ser es Dios mismo, el Ente real que crea la existencia. Según Gioberti, la verdadera revelación consiste en dos principios fundamentales: la necesidad inherente del Ente y la libertad con la que se relaciona con las criaturas. Esta visión de la creación es opuesta al pensamiento de filósofos contemporáneos como Antonio Rosmini, a quien acusaba de reducir a Dios a una mera idea del ser, alejándose de la realidad del Ente creador.

Momentos clave

A lo largo de su carrera, Vincenzo Gioberti protagonizó varios momentos clave que definieron su legado filosófico y político:

  1. Su ordenación sacerdotal (1825): Gioberti decidió ingresar al sacerdocio, una decisión que, aunque en ocasiones contradijo con sus posturas políticas y filosóficas, marcó su identidad.

  2. El exilio en Francia y Bélgica (1834-1845): Durante su exilio, escribió algunas de sus obras más importantes, donde elaboró su visión filosófica y defendió sus ideas políticas.

  3. La publicación de «Teoria del sovrannaturale»: Esta obra consolidó su posición como defensor del ontologismo y su crítica a las filosofías contemporáneas.

  4. El compromiso con la Revolución Italiana: Gioberti también jugó un papel en los movimientos revolucionarios italianos, defendiendo la unión del papado con las luchas nacionales.

  5. La publicación de «Introduzione allo studio della filosofia»: En este libro, Gioberti establece los principios fundamentales de su filosofía, en la que el ser y la existencia son inseparables del Ente creador.

Relevancia actual

Aunque la figura de Gioberti es quizás más conocida en el contexto de la filosofía católica, su influencia no se limita a este campo. Su crítica a las filosofías modernas, particularmente al subjetivismo y al sensismo, sigue siendo relevante en los debates contemporáneos sobre la naturaleza del conocimiento y la relación entre el ser humano y lo divino.

El concepto de ontologismo sigue siendo objeto de estudio en círculos filosóficos, especialmente aquellos interesados en la reconciliación entre la religión y la razón. Su énfasis en la creación divina como la base del ser y de la existencia ha influido en los debates sobre teología y metafísica. Asimismo, su trabajo como pensador político, que busca una síntesis entre la Iglesia y el Estado en el contexto de los movimientos nacionales, continúa siendo una referencia en el estudio de las relaciones entre religión y política.

Contribuciones filosóficas clave de Gioberti

Entre las obras más representativas de Gioberti se incluyen:

  • Teoria del sovrannaturale: Obra clave que defiende el ontologismo como la única forma adecuada de entender la realidad, el ser y la existencia.

  • Introduzione allo studio della filosofia: Un tratado filosófico que aborda los principios fundamentales de la filosofía, con énfasis en la necesidad de una visión teológica del ser.

  • Del primato morale e civile degli italiani: Un trabajo donde Gioberti defiende la unidad italiana y el papel central de la Iglesia en este proceso.

  • Escritos polémicos contra Cousin, Lamennais y Rosmini: En estos ensayos, Gioberti se enfrenta a las ideas filosóficas de otros contemporáneos, buscando reafirmar su posición ontologista.

Conclusión

La figura de Vincenzo Gioberti sigue siendo una de las más importantes en la historia del pensamiento filosófico y político italiano. Su crítica al subjetivismo y su defensa de un ontologismo que pone a Dios en el centro del ser constituyen una de sus mayores contribuciones a la filosofía. A lo largo de su vida, Gioberti intentó sintetizar su fe religiosa con sus ideales republicanos, uniendo así dos mundos aparentemente opuestos: la Iglesia y la Revolución. Su legado perdura, no solo en sus obras filosóficas, sino también en su visión de un Italia unificada y en la relación entre la Iglesia y el Estado.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Vincenzo Gioberti (1801-1852). El filósofo italiano que defendió el ontologismo y la tradición católica". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/gioberti-vincenzo [consulta: 29 de septiembre de 2025].