Casimir Funk (1884-1967): El científico que descubrió las vitaminas y transformó la medicina moderna

Casimir Funk (1884-1967) fue un bioquímico estadounidense de origen polaco que dejó una huella imborrable en la ciencia y la medicina al acuñar el término vitamina y contribuir al descubrimiento de compuestos esenciales que cambiaron la forma en que entendemos la salud humana. Su trabajo no solo definió conceptos cruciales en la nutrición, sino que abrió las puertas a nuevas investigaciones sobre enfermedades, metabolismo y hormonas.
Orígenes y contexto histórico
Casimir Funk nació el 23 de febrero de 1884 en Varsovia, que en ese entonces formaba parte del Imperio ruso. Desde joven, mostró un gran interés por las ciencias y, a lo largo de su vida, se dedicó a la investigación científica con un enfoque particular en la bioquímica y la medicina. Funk realizó sus estudios en varios centros educativos de Europa oriental, logrando su doctorado en la Universidad de Berna en 1904. Su deseo de profundizar en su formación lo llevó a continuar sus estudios en el prestigioso Instituto Pasteur de París, y más tarde en los hospitales de Wiesbaden y Berlín.
El contexto histórico en el que se desarrolló su carrera fue clave para sus descubrimientos. A principios del siglo XX, la medicina estaba en un proceso de transformación, con nuevas teorías emergentes que daban forma al futuro de la salud pública. En este escenario, Funk comenzó a investigar sobre las enfermedades relacionadas con la malnutrición, como el escorbuto, el beriberi, la pelagra y el raquitismo. Estos trastornos, que tenían efectos devastadores en muchas poblaciones, fueron fundamentales en su desarrollo como científico y en su futura contribución a la medicina.
Logros y contribuciones
Descubrimiento del concepto de vitamina
El principal logro de Casimir Funk fue el descubrimiento y la acuñación del término «vitamina». En 1911, mientras investigaba sobre el beriberi, una enfermedad común en áreas donde la dieta se basaba principalmente en arroz, Funk realizó un hallazgo clave. Mediante experimentos con palomas enfermas, descubrió que una sustancia que se encontraba en la cáscara del arroz tenía la capacidad de prevenir la enfermedad. Esta sustancia fue identificada más tarde como la tiamina (vitamina B1).
Funk propuso inicialmente el nombre de vitamines, combinando los términos latinos vita (vida) y amines (compuestos que contienen nitrógeno), creyendo erróneamente que todas las sustancias vitales eran aminas. Aunque esta teoría fue corregida más tarde, el término vitamina quedó para siempre en el vocabulario científico y popular. De hecho, la tiamina se reconoce hoy en día como vitamina B1.
Contribuciones en el estudio de las enfermedades por deficiencia alimentaria
Funk no solo identificó la tiamina, sino que también fue responsable del aislamiento del ácido nicotínico o niacina, una sustancia vital que más tarde se utilizaría para tratar la pelagra, una enfermedad derivada de la deficiencia de este compuesto en la dieta. Estas investigaciones no solo marcaron un hito en la bioquímica, sino que también ofrecieron soluciones prácticas para mejorar la salud pública y prevenir enfermedades a nivel global.
Investigaciones sobre el cáncer y las hormonas
Tras emigrar a los Estados Unidos en 1915, Casimir Funk amplió su campo de estudio. Su interés se centró en el metabolismo de las células cancerosas, especialmente en la manera en que el azúcar era procesado dentro de ellas. Esta investigación fue crucial para comprender los mecanismos subyacentes al desarrollo del cáncer, abriendo el camino para futuras investigaciones en la lucha contra esta enfermedad.
Además de su trabajo sobre el cáncer, Funk hizo importantes descubrimientos en el campo de las hormonas. Estudió las hormonas de la glándula pituitaria y las glándulas sexuales, estableciendo su relevancia en la salud y el equilibrio del cuerpo humano. Su trabajo mostró que las vitaminas y las hormonas estaban interconectadas y que un desequilibrio en una de estas sustancias podía tener repercusiones graves para la salud.
Docencia e investigación internacional
A lo largo de su carrera, Funk no solo se dedicó a la investigación científica, sino también a la enseñanza y a la dirección de importantes laboratorios. Entre 1921 y 1923, fue profesor de bioquímica en la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad de Columbia en Nueva York. A lo largo de los años, también trabajó en importantes compañías de investigación y biotecnología, como la Vitamin Corporation, en la que fue asesor hasta su muerte en 1967.
Momentos clave en la carrera de Casimir Funk
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1904: Obtención del doctorado en la Universidad de Berna.
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1910: Comienza a trabajar en el Instituto Lister de Medicina Preventiva en Londres.
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1911: Descubre la tiamina, la primera vitamina identificada y acuña el término «vitamina».
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1915: Se traslada a los Estados Unidos, donde realiza investigaciones sobre el cáncer.
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1917: Nombramiento como jefe del Departamento de Investigación de la H. A. Metz Company.
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1921-1923: Profesor de bioquímica en la Universidad de Columbia.
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1928: Establece un laboratorio en Rueil-Malmaison, Francia.
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1930s: Regresa a Nueva York y asesora a la Vitamin Corporation.
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1967: Fallece en Albany, Nueva York.
Relevancia actual
El legado de Casimir Funk sigue siendo crucial en la medicina moderna. El concepto de las vitaminas, así como el descubrimiento de sustancias como la tiamina y la niacina, ha transformado nuestra comprensión de la nutrición y la salud pública. Hoy en día, las vitaminas siguen siendo esenciales para el funcionamiento adecuado del organismo humano, y las deficiencias de estas sustancias son responsables de muchas enfermedades tratables.
Además, las investigaciones de Funk sobre el cáncer y las hormonas continúan influyendo en estudios contemporáneos sobre el metabolismo celular y la regulación hormonal. Los avances en estas áreas siguen siendo fundamentales en el desarrollo de nuevos tratamientos y terapias para una variedad de enfermedades, incluyendo el cáncer y trastornos hormonales.
Publicaciones destacadas
Funk también fue autor de importantes obras científicas, entre las que destaca Die Vitamine (1913), un libro que, traducido al inglés en 1922, ofreció un enfoque sistemático sobre la importancia de las vitaminas y su papel en la salud. Este trabajo sentó las bases para futuras investigaciones y consolidó la teoría de las vitaminas como elementos esenciales para el bienestar humano.
El impacto de Casimir Funk en la ciencia es incuestionable, y su legado sigue siendo un pilar fundamental de la bioquímica moderna y de la medicina nutricional. Gracias a su dedicación y sus descubrimientos, millones de personas alrededor del mundo disfrutan de una vida más saludable y longeva.
MCN Biografías, 2025. "Casimir Funk (1884-1967): El científico que descubrió las vitaminas y transformó la medicina moderna". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/funk-casimir [consulta: 28 de septiembre de 2025].