Eugenio Florit y Sánchez de Fuentes (1903-1999). Un poeta del alma cubana con herencia española
Eugenio Florit y Sánchez de Fuentes fue una figura esencial en la literatura cubana del siglo XX. Nacido en Madrid pero profundamente arraigado en la cultura de Cuba, su obra poética y ensayística se caracteriza por una intensa espiritualidad, una conexión íntima con lo cotidiano y una voz lírica influida tanto por los clásicos españoles como por la vanguardia. A través de una trayectoria literaria extensa y coherente, Florit contribuyó a definir la identidad poética cubana desde una perspectiva profundamente humanista y espiritual.
Orígenes y contexto histórico
Eugenio Florit nació en Madrid en 1903, pero pasó sus primeros años en Cataluña. En 1918, se trasladó con su familia a Cuba, país natal de su madre. Esta mudanza sería decisiva: La Habana se convirtió no solo en su lugar de residencia, sino en el verdadero espacio vital y literario desde donde construyó su identidad artística.
Desde muy joven, Florit se integró en los círculos culturales habaneros, un entorno efervescente y abierto a las nuevas corrientes literarias de Europa. En este ambiente, no tardó en destacar. Estudió Derecho en la Universidad de La Habana, licenciándose en 1926, aunque su verdadera vocación fue siempre la literatura.
En un contexto en que el modernismo aún resonaba y las vanguardias comenzaban a tomar fuerza, Florit optó por una lírica que, sin ignorar la modernidad, permanecía enraizada en una tradición espiritual y estética que miraba al Siglo de Oro español. Entre sus influencias más notorias están Fray Luis de León, Luis de Góngora y especialmente Juan Ramón Jiménez, quien prologó una de sus primeras obras.
Logros y contribuciones
La obra de Eugenio Florit se caracteriza por su depurada forma poética, su religiosidad, y una fidelidad constante a ciertos temas y tonos, entre ellos el paso del tiempo, la infancia, la nostalgia y la cotidianidad. Su estilo destaca por una mezcla equilibrada entre lo clásico y lo moderno, entre la métrica rigurosa y la sencillez expresiva.
Producción poética destacada
Desde su primer libro, 32 poemas breves (1927), Florit mostró un enfoque lírico que combinaba elementos de la vanguardia con un respeto por las formas tradicionales. En esta obra inicial ya se pueden percibir sus intereses formales y simbólicos.
Posteriormente publicó:
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Trópico (1930): un poemario donde comienza a afirmarse su sensibilidad vitalista.
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Doble acento (1937) y Reino. A cuatro poemas (1940): obras de gran madurez formal y espiritual. El primero de ellos contó con un prólogo de Juan Ramón Jiménez.
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Niño de ayer (1940): evocación nostálgica de la infancia que pone de relieve su creciente orientación hacia lo espiritual y lo íntimo.
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Poema mío (1946): recopilación que reúne toda su producción poética hasta 1944.
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Conversaciones con mi padre (1949): uno de sus libros más personales, donde lo biográfico y lo espiritual se funden.
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Asonante final y otros poemas (1955): nueva edición de una obra anterior que refuerza su poética de lo cotidiano.
Obras posteriores y madurez creativa
La trayectoria de Florit se prolonga de forma sostenida hasta los años noventa, mostrando una continuidad temática y estilística notable. En sus últimos libros se acentúa el tono confesional y reflexivo, en consonancia con la vejez y la memoria:
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Hábito de esperanza (1965): destaca por su empatía con lo humilde y cotidiano.
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Antología penúltima (1970): recoge poemas desde su etapa inicial, mostrando la coherencia de su voz lírica.
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De tiempo y agonía (1974): marca el inicio de su etapa final, marcada por la introspección.
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Versos pequeños (1979), Momentos (1985), A pesar de todo (1986) y Hasta luego (1992): obras que consolidan su legado poético en la tercera edad.
Traducción, narrativa y ensayo
Además de poeta, Florit fue traductor, ensayista, narrador breve y dramaturgo. En 1955 publicó su Antología de la Poesía Norteamericana Contemporánea, una selección de poemas en versión española que demuestra su interés por la literatura anglosajona contemporánea.
También cultivó el ensayo literario y escribió narrativa breve y teatro, aunque su prestigio se consolidó principalmente por su producción poética.
Obras Completas
Entre 1982 y 1985 se publicaron sus Obras Completas, que reúnen una parte significativa de su legado, aunque no incluyen sus libros más recientes, publicados hasta principios de los años 90.
Momentos clave en su trayectoria
El recorrido artístico de Eugenio Florit puede organizarse en momentos fundamentales que marcaron su desarrollo como poeta y pensador:
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1927: Publicación de 32 poemas breves, su primer libro.
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1937: Doble acento, prologado por Juan Ramón Jiménez.
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1946: Reunión de su obra hasta 1944 en Poema mío.
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1955: Publicación de Asonante final y otros poemas y traducción de poesía norteamericana.
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1965: Hábito de esperanza, expresión de su empatía por lo humilde.
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1974: De tiempo y agonía, inicio de su etapa final.
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1992: Hasta luego, su último libro conocido.
Relevancia actual
Aunque no siempre figura entre los nombres más populares de la poesía hispanoamericana, Eugenio Florit ocupa un lugar destacado por su singularidad estilística y su compromiso con una poesía intimista, espiritual y reflexiva. En una época marcada por los radicalismos formales o ideológicos, su obra se mantuvo fiel a un lirismo introspectivo que explora la belleza de lo cotidiano y lo esencial del alma humana.
Su trabajo representa un puente entre la tradición clásica y la modernidad literaria, combinando el rigor de la forma con una sensibilidad profundamente humana. Esta síntesis le ha valido el reconocimiento como uno de los poetas cubanos más coherentes y espirituales del siglo XX.
En un mundo literario cada vez más fragmentado, su obra sigue siendo un referente de equilibrio estético, profundidad espiritual y constancia temática, cualidades que lo hacen vigente tanto en el ámbito académico como entre lectores interesados en la poesía de introspección.
Su presencia en la historia de la literatura cubana es imprescindible para entender la evolución de la poesía en lengua española durante el siglo XX, especialmente en lo relativo al humanismo lírico, al diálogo entre culturas (España y Cuba) y al poder de la palabra como refugio del espíritu.
Bibliografía
M. Parajón, Eugenio Florit y su poesía, Madrid, 1977.
MCN Biografías, 2025. "Eugenio Florit y Sánchez de Fuentes (1903-1999). Un poeta del alma cubana con herencia española". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/florit-eugenio [consulta: 28 de septiembre de 2025].