Equipo 57 (1929-VVVV). La vanguardia del arte abstracto español

El Equipo 57 fue un grupo de artistas españoles que dejó una huella profunda en la historia del arte moderno, especialmente en el ámbito de la abstracción geométrica. Formado en 1957 en París, este colectivo de artistas, entre los que se encuentran Juan Cuenca, José Duarte, Juan Serrano, Ángel Duarte y Agustín Ibarrola, propuso una nueva forma de entender la creación artística, basada en la investigación y en el trabajo en equipo. A lo largo de su corta pero influyente existencia, el equipo logró redefinir los límites del arte plástico, abogando por una estética libre de subjetivismo, surrealismo y toda expresión emocional. En su lugar, impulsaron un arte más objetivo, científico y accesible para todos, destacándose por su integración de diferentes disciplinas como la pintura, la escultura, la arquitectura y el diseño.

Orígenes y contexto histórico

El Equipo 57 nació en un contexto artístico y social marcado por las tensiones políticas y culturales de la época. A mediados del siglo XX, España se encontraba bajo la dictadura de Franco, un periodo en el que el arte sufrió una represión considerable, y muchos artistas se vieron obligados a exiliarse o a adaptarse a las restricciones impuestas por el régimen. Fue en este escenario donde un grupo de artistas cordobeses y vascos, liderados por Jorge de Oteiza y Ángel Duarte, decidieron formar una agrupación que, en palabras de sus propios miembros, intentaría poner el arte al servicio de la evolución social, sin ataduras a los convencionalismos del mercado del arte.

El grupo se gestó en Córdoba, donde Ángel Duarte y Jorge de Oteiza, anteriormente miembros del Grupo Espacio, un colectivo que había surgido en la misma ciudad entre 1954 y 1956, decidieron dar un paso más allá al establecer en París el Equipo 57. Fue en la capital francesa donde, en mayo de 1957, el colectivo realizó su primera exposición en el Café Le Rond Point de Montparnasse, un evento que representó el debut oficial del grupo.

Logros y contribuciones

El Equipo 57 se destacó por su rechazo hacia el arte tradicional y su compromiso con una propuesta estética innovadora. Los miembros del grupo se dedicaron a explorar el potencial de las matemáticas, la geometría y las ciencias exactas para crear obras visuales que rompieran con los convencionalismos de la representación figurativa. En sus manifiestos, el equipo expresó su postura crítica hacia el arte comercializado y el culto al genio individual. En lugar de eso, propusieron un arte basado en la investigación colectiva, que buscara ser funcional y al mismo tiempo estéticamente significativo.

El colectivo también combatió de manera explícita la influencia del subjetivismo y el surrealismo, movimientos artísticos que consideraban ajenos a su visión de la función del arte. Según su propuesta, el arte debía ser una herramienta para la evolución social, un medio para resolver problemas prácticos de la vida cotidiana y contribuir a una sociedad más equitativa y accesible.

A lo largo de su existencia, el grupo experimentó con diferentes formas y estilos. Inicialmente, sus obras se caracterizaron por un geometrismo estricto que separaba las formas mediante líneas bien definidas y colores planos, lo que producía una sensación de collage. Sin embargo, hacia finales de la década de 1950, su estilo evolucionó hacia superficies curvas y formas más dinámicas. A medida que avanzaba la década de 1960, su trabajo comenzó a introducir elementos de serialismo, donde las formas y los colores se disponían en una secuencia progresiva.

Uno de los aspectos más innovadores del trabajo del Equipo 57 fue la introducción del concepto de la «interactividad del espacio plástico». En este enfoque, la forma, el color, la línea y la masa dejaron de ser elementos aislados, para fusionarse en una «continuidad dinámica del espacio». Este concepto fue clave en la evolución de las artes plásticas en España y se relaciona estrechamente con movimientos internacionales como el Op Art y el constructivismo.

Momentos clave

A lo largo de su existencia, el Equipo 57 vivió varios momentos cruciales que marcaron su evolución:

  1. Fundación en 1957: El grupo fue creado en mayo de 1957 en París por Ángel Duarte y Jorge de Oteiza, quienes ya habían trabajado juntos en el Grupo Espacio. A ellos se unieron José Duarte, Juan Serrano y Agustín Ibarrola.

  2. Primera exposición en el Café Le Rond Point: El mismo año de su fundación, el colectivo presentó su primera exposición en París, mostrando obras que reflejaban su visión del arte abstracto y geométrico.

  3. El manifiesto de 1957: Este documento fue fundamental en la filosofía del grupo, al criticar el arte emocional y subjetivo, proponiendo en su lugar una producción artística más objetiva y colectiva. Sin embargo, este manifiesto provocó el abandono del grupo por parte de Oteiza, quien consideró que el enfoque del colectivo era demasiado ingenuo.

  4. Traslado a Dinamarca y regreso a Córdoba: Después de la disolución de la primera formación del grupo, varios de sus miembros se trasladaron a Dinamarca, pero pronto regresaron a Córdoba, donde incorporaron nuevos miembros como Juan Cuenca, Néstor Basterrechea y Luis Aguilera.

  5. Disolución en 1961: La diversidad de criterios dentro del grupo, así como el encarcelamiento de Agustín Ibarrola por motivos políticos, llevaron a la disolución del Equipo 57 a finales de 1961.

Relevancia actual

Aunque el Equipo 57 se disolvió a principios de los años 60, su legado perdura en la historia del arte contemporáneo. La propuesta de integrar la investigación matemática en el arte y su enfoque en la «interactividad del espacio plástico» influenció a generaciones posteriores de artistas, especialmente aquellos vinculados a la arte óptico-cinético y al constructivismo.

A pesar de la breve existencia del colectivo, sus miembros dejaron una huella profunda en el panorama artístico de la España del siglo XX. Su trabajo no solo se preserva en colecciones privadas y públicas, sino que también sigue siendo estudiado por historiadores y críticos de arte. Entre las instituciones que conservan sus obras se encuentran el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y el Museo de Arte Abstracto de Cuenca, lugares en los que se pueden apreciar sus investigaciones sobre la interacción de la forma, el color y el espacio.

Obras y legado

El Equipo 57 es recordado por su valiente propuesta de un arte libre de ataduras comerciales y elitistas. En sus obras, se aprecian la influencia de corrientes internacionales como el Op Art y el constructivismo, pero también se refleja la identidad de un colectivo que, a través de la investigación y el trabajo en equipo, luchó por un arte accesible y funcional para la sociedad.

A continuación, se presenta un listado de algunas de las etapas más relevantes de su obra:

  • 1957: Primera etapa con geometrismo basado en líneas y formas estructuradas.

  • 1959: Inicio de la transición hacia formas más curvas y dinámicas.

  • 1960: Inclusión del serialismo en la disposición de colores y formas.

  • 1961: Última etapa, cercana al arte óptico-cinético.

El Equipo 57 dejó claro que el arte puede ser una herramienta para el cambio social, un medio para mejorar la vida cotidiana de las personas, y su legado sigue siendo una fuente de inspiración para muchos artistas contemporáneos.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Equipo 57 (1929-VVVV). La vanguardia del arte abstracto español". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/equipo-57 [consulta: 28 de septiembre de 2025].