Santiago Dabove (1889–1952): El Escritor Silente de la Muerte y su Traje
Santiago Dabove, nacido en Morón, provincia de Buenos Aires, en 1889, es uno de los escritores más singulares de la literatura argentina del siglo XX. Su vida y obra transcurrieron en la penumbra del anonimato, y fue sólo después de su muerte que la crítica literaria empezó a descubrir la magnitud de su talento. A pesar de que nunca publicó un solo libro en vida, la colección de textos que dejó, póstumamente publicada en 1961 bajo el título La muerte y su traje, lo colocó entre las voces más originales y deslumbrantes de la narrativa hispanoamericana contemporánea.
A lo largo de su vida, Dabove mantuvo una postura escéptica y distante respecto al fenómeno literario, siempre reacio a formar parte del animado panorama cultural de Buenos Aires. Rechazó participar activamente en los movimientos vanguardistas y en los diferentes círculos literarios que dominaron la ciudad en las primeras décadas del siglo XX. Aunque rodeado de escritores y artistas, Dabove eligió una vida de aislamiento, observando desde un rincón alejado el bullicio intelectual que envolvía a la ciudad.
Orígenes y Primeros Años
La historia de Santiago Dabove comienza en la ciudad de Morón, un pequeño pueblo en la provincia de Buenos Aires. Nació en 1889 en una familia que, aunque no se distinguió por su renombre, le brindó el ambiente adecuado para desarrollar su sensibilidad literaria. Desde joven, Dabove mostró un profundo interés por las letras y una inclinación hacia la introspección. A diferencia de muchos escritores de su época, no buscó fama ni reconocimiento. En su lugar, cultivó una especie de desdén hacia la ostentación y el reconocimiento público que caracteriza a tantos escritores de la literatura argentina.
La familia Dabove fue importante en su vida. Su hermano, Julio César Dabove, compartió con él la pasión por la escritura, aunque, a diferencia de Santiago, su carrera literaria nunca tuvo la misma dimensión. Juntos, formaron un pequeño círculo literario en su hogar, donde las conversaciones sobre literatura, filosofía y arte eran frecuentes. Este ambiente, más privado y reflexivo que el de los grandes círculos literarios de Buenos Aires, contribuyó a forjar la personalidad literaria de Santiago, caracterizada por un tono de escepticismo y desapego.
La Educación y Primeros Intereses Literarios
El camino hacia la escritura de Dabove no estuvo marcado por instituciones académicas de renombre. Más bien, se trató de una formación autodidacta, adquirida a través de la lectura de diversos autores y la reflexión personal. En sus primeros años, no se inscribió en ninguna de las instituciones literarias más conocidas de Buenos Aires, como el Colegio Libre de Estudios Superiores o la Universidad de Buenos Aires, instituciones que acogían a muchos de los escritores más célebres de la época. De hecho, Dabove rechazaba las corrientes académicas y las exigencias del mundo literario de su tiempo.
Sin embargo, su contacto con el círculo literario de Buenos Aires se fue haciendo cada vez más cercano. Aunque nunca fue parte activa de ningún movimiento o grupo literario, Dabove coincidió con algunos de los escritores más importantes de su generación, como Macedonio Fernández. A través de este contacto, tuvo acceso a debates y discusiones que, aunque no lo atraparon por completo, influyeron en su estilo literario y su concepción de la literatura.
La Formación del Escritor Solitario
Santiago Dabove optó por un camino solitario en su carrera literaria, lejos de las luces de los cafés literarios y las grandes publicaciones. En un contexto donde las revistas culturales como Nosotros, Prisma, Sur y Proa estaban en plena ebullición, y los movimientos de vanguardia se multiplicaban, Dabove prefirió mantenerse alejado de la vanidad intelectual. La efervescencia de los grupos literarios, como los del grupo Boedo o los de Florida, no despertaron en él más que una actitud desinteresada. A menudo criticaba el conformismo y la superficialidad de los movimientos literarios de la época, buscando, en cambio, un enfoque más personal y reflexivo sobre el acto de escribir.
Dabove fue un escritor escéptico, y esta postura se reflejaba en su visión del hecho literario. Consideraba que la literatura debía ser un ejercicio privado, una manera de dar rienda suelta a pensamientos e inquietudes sin la necesidad de pertenecer a un grupo o someterse a las normas del mercado literario. Esto, sin embargo, no significa que fuera completamente ajeno a la vida literaria de Buenos Aires; simplemente, prefería observarla desde la distancia, sin involucrarse activamente.
Su Relación con la Figura de Macedonio Fernández
Una de las relaciones más importantes en la vida de Dabove fue la que mantuvo con Macedonio Fernández, un escritor y filósofo argentino que influyó profundamente en la literatura del siglo XX. A pesar de su relación cercana con Macedonio, Dabove nunca fue parte de los círculos literarios que este frecuentaba, ni participó de las tertulias literarias que Macedonio organizaba en su casa. Sin embargo, el escritor de Morón compartía con él una visión profundamente escéptica y, en algunos casos, irónica respecto al fenómeno literario y sus pretensiones. Juntos, Dabove, su hermano Julio César y Macedonio formaron un pequeño grupo de amigos que se reunían con regularidad para compartir ideas y reflexionar sobre la literatura.
Este pequeño círculo, conocido como la Triquia, fue uno de los pocos en los que Dabove encontró un ambiente adecuado para sus inquietudes literarias. A veces, el escritor Jorge Luis Borges se unía a estas reuniones, lo que permitió que Dabove estuviera en contacto con algunas de las figuras más importantes de la literatura argentina. Sin embargo, a pesar de las relaciones que mantenía con escritores de renombre, Dabove siempre se mantuvo ajeno al foco principal de la vida literaria de su tiempo.
La Obra de Santiago Dabove: Su Legado Póstumo
Aunque Santiago Dabove no publicó ningún libro en vida, su obra se conserva como un testimonio único y fascinante de la literatura argentina del siglo XX. Fue únicamente después de su muerte, en 1952, que la crítica comenzó a reconocer la originalidad y profundidad de su estilo. En 1961, un grupo de amigos cercanos, con la ayuda de Jorge Luis Borges, lograron que se publicara La muerte y su traje, una recopilación póstuma que abarcó tanto relatos inéditos como otros textos en diferentes géneros. Este libro reveló al mundo a un autor que, hasta entonces, permanecía en la sombra, pero cuya obra, especialmente sus relatos fantásticos, lo ha colocado entre los escritores más importantes del género en habla hispana.
El Concepto de la Muerte en su Obra
Uno de los aspectos más destacados de la obra de Dabove es su tratamiento de la muerte, un tema recurrente que permea gran parte de su narrativa. La muerte, sin embargo, no es presentada como un tema romántico ni como un culto a la tragedia, sino desde un enfoque escéptico y nihilista. A lo largo de sus relatos, Dabove aborda la muerte con un distanciamiento irónico, alejándose de los enfoques fatalistas o melancólicos que dominaban en la literatura de su tiempo. Este tratamiento refleja la visión del autor sobre la vida: una existencia que, en su concepción, carecía de una trascendencia mayor, un punto de vista que compartía con su escepticismo hacia el fenómeno literario.
El escritor argentino no idealiza ni glorifica la muerte, sino que la presenta como un hecho natural y, en muchos casos, desconcertante. En sus textos, la muerte se convierte en un misterio que se enfrenta de manera racional, incluso lógica, despojándola de los adornos sentimentales que la rodean en otras tradiciones literarias. De este modo, la obra de Dabove se caracteriza por un enfoque audaz e inquietante, que busca, a través de la ironía y la reflexión, desmontar los mitos que la sociedad ha construido alrededor de la muerte.
La Inclusión en la Antología de la Literatura Fantástica y su Impacto
El reconocimiento póstumo de Dabove llegó de manera sorprendente a través de la Antología de la literatura fantástica (1940), una obra editada por Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo. Esta antología se convirtió en un referente fundamental del género fantástico en lengua española, y en ella figuró el relato de Dabove titulado Ser polvo. A pesar de su resistencia a la publicación, Dabove aceptó que su relato fuera incluido, lo que permitió que su estilo peculiar llegara a un público más amplio. Este cuento, con su atmósfera inquietante y su tratamiento del tema de la muerte, fue la puerta de entrada para que muchos lectores y escritores conocieran la obra de este escritor oculto.
La inclusión de Dabove en la Antología no solo marcó el inicio de su reconocimiento, sino que también consolidó su lugar dentro de la tradición literaria argentina, al lado de autores como Borges, Quiroga y Lugones. A partir de ese momento, su obra comenzó a ser revalorizada por los críticos literarios y lectores interesados en la narrativa fantástica. A pesar de su falta de interés en la publicación, su estilo único y su capacidad para mezclar lo real con lo irreal hicieron que Dabove fuera considerado una pieza clave en la historia de la literatura fantástica en América Latina.
Estilo Narrativo y la Singularidad de sus Relatos
El estilo de Dabove, aunque relativamente desconocido en su tiempo, presenta características que lo hacen sobresalir dentro del panorama literario. Su prosa es clara y precisa, pero siempre deja espacio para lo enigmático, lo ambiguo. A diferencia de otros autores de su época que buscaban deslumbrar con una escritura barroca o recargada, Dabove optó por una estética más sobria y directa, lo que le permitió crear atmósferas inquietantes a través de lo simple y lo cotidiano.
Uno de los aspectos más destacados de su narrativa es la forma en que combina lo fantástico con lo racional. En sus relatos, elementos sobrenaturales o inexplicables son tratados de manera casi científica, como si formaran parte de la realidad cotidiana. Este enfoque, que fusiona lo irracional con lo lógico, crea una tensión constante en la obra de Dabove, donde lo extraño se percibe como una extensión natural del mundo real. Sus relatos, cargados de misterio, viajes en el tiempo, metamorfosis y fenómenos inexplicables, mantienen una atmósfera de constante asombro, que es parte de la magia de su estilo.
Al igual que otros grandes del género, como Edgar Allan Poe, Horacio Quiroga y Leopoldo Lugones, Dabove se adentra en el territorio de lo macabro y lo inexplicable, pero lo hace con una voz única que lo distingue de sus contemporáneos. Su enfoque se aleja de la mera fascinación por lo sobrenatural para centrarse en la exploración de lo que está más allá de la comprensión humana.
Los Mejores Relatos de Santiago Dabove
A lo largo de su carrera, Dabove escribió varios relatos que se han convertido en clásicos dentro de la literatura fantástica. Además de Ser polvo, otros relatos destacados incluyen Tren, La muerte del perrito, El recuerdo, El Cristo en la arena y El experimento de Varinski. Cada uno de estos relatos aborda, de alguna manera, la presencia de la muerte o lo sobrenatural, pero siempre desde una perspectiva que pone en duda la realidad de lo que se percibe.
Tren es uno de los relatos más enigmáticos de Dabove, donde el viaje en tren se convierte en un espacio simbólico para reflexionar sobre la vida y la muerte. La muerte del perrito presenta una visión inquietante de la muerte desde la perspectiva de un ser inocente, mientras que El recuerdo explora la memoria como un campo donde lo real y lo imaginado se confunden. El Cristo en la arena y El experimento de Varinski son ejemplos de cómo Dabove maneja los elementos sobrenaturales con una lógica propia, creando historias que, aunque improbables, se sienten profundamente realistas.
En cada uno de estos relatos, Dabove muestra una maestría en el manejo de la tensión narrativa y la ambigüedad, invitando al lector a cuestionar la naturaleza de la realidad y la ficción. La originalidad de su estilo y su capacidad para mezclar lo real con lo fantástico siguen siendo un legado importante para la literatura de habla hispana.
La figura de Santiago Dabove es un ejemplo de cómo la genialidad literaria no siempre necesita de la visibilidad pública para sobrevivir. A través de sus relatos, Dabove ha dejado una huella indeleble en la literatura argentina, convirtiéndose en un autor de culto cuya obra sigue siendo relevante para los estudios de la narrativa fantástica y el surrealismo en América Latina.
MCN Biografías, 2025. "Santiago Dabove (1889–1952): El Escritor Silente de la Muerte y su Traje". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/dabove-santiago [consulta: 29 de septiembre de 2025].