Bartolomé Costa (1729-1804). El ingeniero portugués que inmortalizó al rey José I en bronce

Bartolomé Costa (1729-1804). El ingeniero portugués que inmortalizó al rey José I en bronce

Figura destacada de la ingeniería y el ejército portugués del siglo XVIII, Bartolomé Costa dejó una huella imborrable en la historia de Portugal a través de una obra monumental que aún domina el corazón de Lisboa: la estatua ecuestre del rey José I, fundida bajo su dirección y situada en la icónica Praça do Comércio. Su legado combina técnica, visión artística y compromiso con los ideales monárquicos de su tiempo.

Orígenes y contexto histórico

Bartolomé Costa nació en 1729 en un contexto europeo marcado por el auge del absolutismo, la expansión imperial y el fortalecimiento de los aparatos estatales. Portugal, aunque golpeado por el gran terremoto de Lisboa en 1755, se encontraba en un proceso de reconstrucción y modernización, impulsado por figuras como el marqués de Pombal. Este periodo fue crucial para el desarrollo de infraestructuras civiles y militares, campos en los que Costa desarrolló su carrera.

A lo largo del siglo XVIII, los ingenieros militares no solo cumplían funciones bélicas, sino que también eran responsables de obras públicas, diseño de fortificaciones, planificación urbana y fundición de materiales, lo que explica el papel clave que desempeñó Costa tanto en el ejército como en la vida cívica de Lisboa. Su formación probablemente incluyó estudios en matemáticas, física, dibujo técnico y metalurgia, disciplinas esenciales para cumplir con su responsabilidad como director del arsenal portugués.

Logros y contribuciones

El mayor hito en la carrera de Bartolomé Costa fue sin duda la fundición de la estatua ecuestre de José I, inaugurada en 1775 como parte de las celebraciones de la reconstrucción de Lisboa. Este colosal monumento de bronce se erigió en la Praça do Comércio, epicentro simbólico del renacimiento urbano posterior al devastador terremoto. La estatua, diseñada por el escultor Machado de Castro, fue una de las primeras en su tipo en Europa y constituyó un logro técnico notable.

Costa, en calidad de teniente coronel e ingeniero militar, tuvo la responsabilidad de supervisar la compleja tarea de fundir la escultura, una hazaña que requería no solo precisión técnica sino también la coordinación de numerosos artesanos y obreros. Su papel fue decisivo para lograr que la obra alcanzara los niveles de excelencia artística y estructural que la han convertido en un emblema nacional portugués.

Aportes técnicos destacados

  • Dirección del arsenal de Lisboa, uno de los principales centros de producción militar y técnica del país.

  • Supervisión de procesos de fundición a gran escala, especialmente para obras escultóricas.

  • Participación en proyectos de reconstrucción urbana, dentro de la lógica del urbanismo ilustrado que marcó la Lisboa post-terremoto.

Momentos clave

La vida de Bartolomé Costa está íntimamente ligada a una serie de acontecimientos históricos y decisiones clave que marcaron su legado. A continuación, se presentan algunos de los momentos más importantes de su trayectoria:

  • 1729: Nace Bartolomé Costa en el seno de una familia portuguesa con tradición técnica o militar.

  • 1755: El terremoto de Lisboa destruye gran parte de la ciudad, marcando el inicio de un periodo de reconstrucción al que Costa contribuiría años después.

  • Década de 1760-1770: Costa alcanza el grado de teniente coronel y asume funciones como director del arsenal, consolidando su perfil como experto en metalurgia y obras públicas.

  • 1775: Culmina con éxito la fundición de la estatua ecuestre del rey José I, acto que lo consagra como una de las figuras técnicas más relevantes de su tiempo.

  • 1804: Fallece, dejando como herencia un legado que aún puede contemplarse en el corazón de Lisboa.

Relevancia actual

Aunque la figura de Bartolomé Costa no es ampliamente conocida fuera de los círculos especializados, su contribución forma parte esencial del patrimonio artístico e histórico de Portugal. La estatua de José I no es solo un monumento, sino una declaración simbólica de resiliencia, monarquía e innovación técnica. Su permanencia en pie durante más de dos siglos atestigua la calidad del trabajo realizado por Costa y el equipo bajo su dirección.

Hoy en día, estudios sobre la historia de la ingeniería portuguesa, el arte público y la arquitectura urbana de Lisboa destacan la importancia de la coordinación entre artistas e ingenieros como Costa para el éxito de las grandes obras del siglo XVIII. Asimismo, su papel como director del arsenal resalta la importancia de los cuerpos técnicos militares en el desarrollo del Estado moderno.

Además, su vida ofrece una mirada al protagonismo de los ingenieros militares en un contexto en el que la técnica comenzaba a tener un estatus comparable al del arte. En una época en que la fundición de esculturas de gran escala era aún una hazaña poco común, el logro de Costa sigue siendo motivo de admiración y estudio.

Legado permanente en Lisboa

La imponente Praça do Comércio, con sus elegantes arcadas, su apertura al río Tajo y su perfecta simetría urbanística, tiene como centro una estatua que no sería lo que es sin el trabajo silencioso y magistral de Bartolomé Costa. A diario, miles de turistas y lisboetas transitan por este espacio sin saber que el bronce que representa al monarca fue moldeado por un hombre cuya maestría técnica sigue resonando en la historia de Portugal.

La estatua, además, simboliza la unión entre el poder civil y militar, entre el arte y la ciencia, y entre la monarquía y su pueblo. En este contexto, Costa no fue simplemente un técnico, sino un agente de cambio y de representación del poder a través de la materia.

Sin monumentos propios ni biografías extensas, el mejor homenaje a su figura sigue siendo la contemplación de aquella estatua ecuestre que, desde 1775, mira eternamente hacia el río, en pie gracias a las manos expertas de un ingeniero del que poco se habla, pero mucho se debe recordar: Bartolomé Costa (1729-1804).

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Bartolomé Costa (1729-1804). El ingeniero portugués que inmortalizó al rey José I en bronce". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/costa-bartolome [consulta: 29 de septiembre de 2025].