Margarida Comas i Camps (1892–1973): Pionera de la Pedagogía Científica y el Pensamiento Progresista

Orígenes y entorno familiar

Infancia en Menorca y formación intelectual del hogar

Margarida Comas i Camps nació el 25 de noviembre de 1892 en Alaior, una localidad situada en la isla de Menorca, en el archipiélago balear. Desde su infancia, estuvo rodeada por un entorno culturalmente privilegiado. En una época en la que el acceso de las mujeres al conocimiento estaba notablemente restringido, ella fue una excepción significativa. Su familia, de honda raigambre intelectual, promovía una educación sin barreras de género, algo muy poco común en la España de finales del siglo XIX.

Su padre, un maestro mallorquín de prestigio, había trabajado en la Institución Libre de Enseñanza, una institución educativa progresista y laica que influyó profundamente en la pedagogía española. Gracias a esta influencia, Margarida creció en un ambiente donde la ciencia, la filosofía y las humanidades eran temas cotidianos de conversación. Esta atmósfera intelectual la estimuló desde muy joven, dotándola de una curiosidad insaciable y una pasión por el saber que marcarían toda su trayectoria vital.

Influencia de su padre y el ambiente de la Institución Libre de Enseñanza

La educación que recibió en casa fue equiparable a la de sus hermanos varones, uno de los cuales, Joan Comas i Camps, también se dedicó a la pedagogía y, tras exiliarse en México, se convirtió en uno de los antropólogos más influyentes de Hispanoamérica. Esta equidad educativa dentro del núcleo familiar preparó a Margarida para desafiar los límites impuestos a las mujeres en su época, y le proporcionó una base sólida para el acceso a estudios superiores.

Desde niña, demostró no sólo habilidades académicas notables, sino también una vocación profunda por la docencia y el pensamiento crítico. La influencia de la Institución Libre de Enseñanza, junto a la libertad intelectual que se vivía en su hogar, fueron factores clave para entender su futura trayectoria como bióloga, pedagoga y renovadora de la educación en España.

Educación formal y primeras titulaciones

Estudios en Mahón y Palma de Mallorca

En 1904, cuando tenía apenas doce años, fue enviada a Mahón para cursar el bachillerato en el Institut General i Tècnic, la institución educativa más prestigiosa de la capital menorquina. Posteriormente, se trasladó a Palma de Mallorca para finalizar su formación secundaria en el Institut de les Balears. En ambos centros destacó por su rendimiento y por su inusual interés en asignaturas científicas, algo raro para una joven de su tiempo.

Durante estos años formativos, su horizonte académico se amplió significativamente. El interés por las ciencias naturales y las humanidades iba perfilando lo que sería una carrera extraordinariamente multidisciplinar. La vocación pedagógica y su inclinación científica ya convivían armónicamente en su perfil académico.

Obtención del título de Maestra de Primera Enseñanza

En 1911, con menos de veinte años, obtuvo el título oficial de Maestra de Primera Enseñanza, lo que representaba una hazaña notable dada su juventud y el contexto histórico. Sin embargo, en lugar de incorporarse de inmediato a la docencia, Margarida Comas i Camps decidió continuar su formación fuera de España, demostrando una ambición intelectual poco común.

Solicitó entonces una beca a la Junta de Ampliación de Estudios, una entidad creada en 1907 con el objetivo de modernizar el panorama científico y educativo del país. Su expediente excepcional le valió la concesión de una ayuda para realizar estancias formativas en Francia, Bélgica y Suiza, donde entró en contacto con las pedagogías más avanzadas de Europa. Esta experiencia marcaría profundamente su manera de concebir la educación y la ciencia como herramientas transformadoras.

Becas y primeros viajes de formación por Europa

Durante su estancia en Europa, Margarida absorbió las influencias de la pedagogía activa, el enfoque científico del aprendizaje y la educación experimental. Estas ideas, muy innovadoras para la época, la llevaron a concebir un nuevo modelo de educación basado en el método científico, el desarrollo integral del individuo y la coeducación de los sexos.

Al regresar a España en 1912, decidió llevar sus conocimientos al ámbito universitario. Se matriculó en la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio en Madrid, una institución de élite dirigida a formar a los cuadros docentes de mayor nivel del país. Allí, entre 1912 y 1915, se empapó de las corrientes pedagógicas más innovadoras y fortaleció su formación metodológica. Esta etapa consolidó su vocación docente y científica a la vez.

Inicios en la docencia y especialización en pedagogía

Paso por la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio

Tras su egreso de la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio, Margarida Comas i Camps comenzó su andadura profesional en la Escuela Normal de Santander, donde ejerció como profesora durante cinco años. Fue una etapa de consolidación práctica de los conocimientos adquiridos y de observación directa de los desafíos que enfrentaba la educación pública española. Desde allí, detectó con claridad la necesidad urgente de una reforma profunda del sistema educativo.

Su actividad en Santander fue más allá de la docencia tradicional. Se implicó en la mejora de los métodos de enseñanza, introduciendo pequeñas reformas curriculares e intentando aplicar modelos educativos observados en el extranjero. Sin embargo, pronto sintió que el marco institucional era aún demasiado rígido para su espíritu innovador.

Experiencia docente en Santander y nuevo viaje a Inglaterra

En 1920, decidió interrumpir su carrera profesional para viajar nuevamente a Inglaterra, con el fin de actualizar sus conocimientos y profundizar en las nuevas corrientes pedagógicas. En el Reino Unido se estaban gestando importantes reformas educativas vinculadas al aprendizaje activo, la experimentación científica y la autonomía del estudiante, aspectos que fascinaban a Comas i Camps.

Poco después de instalarse en Inglaterra, recibió otra beca de la Junta de Ampliación de Estudios, que le permitió matricularse en el Bedford College for Women de la Universidad de Londres, uno de los primeros centros británicos en ofrecer formación superior a mujeres. Allí centró su atención en la enseñanza de las ciencias, estableciendo así el vínculo definitivo entre pedagogía y biología, una combinación que definiría su carrera futura.

Formación científica en el Bedford College de Londres

En el Bedford College, Margarida se sumergió en los estudios de biología aplicada a la educación, un campo casi inexplorado en el ámbito pedagógico español. La sólida base teórica que obtuvo en Londres le permitió adoptar una perspectiva interdisciplinaria, articulando los saberes de la psicología, la fisiología y la pedagogía en una visión integradora del proceso educativo.

La estancia en Inglaterra no solo reforzó sus competencias científicas, sino que también le permitió establecer redes académicas internacionales, conocer de primera mano los métodos de enseñanza más avanzados y reafirmar su convicción de que la educación debía estar al servicio del desarrollo humano integral. Este espíritu de renovación permanente marcó cada etapa de su vida y la consolidó como una de las intelectuales más avanzadas de su generación.

Consolidación profesional y compromiso pedagógico en Cataluña

Labor en la Escuela Normal de Tarragona

A su regreso a España, Margarida Comas i Camps recuperó su plaza como profesora numeraria, siendo destinada esta vez a la Escuela Normal de Tarragona. Este centro de formación de maestros y maestras fue su plataforma para iniciar una intensa labor de modernización educativa. Desde allí impulsó una transformación profunda en la enseñanza de las ciencias, introduciendo métodos experimentales y renovando los planes de formación del profesorado.

Durante esta etapa, Comas i Camps desplegó su energía en la formación de maestras, convencida de que la educación femenina era clave para el progreso social. Aplicó con firmeza los principios adquiridos en el Bedford College y estableció una base pedagógica que unía la observación científica con una pedagogía activa, centrada en el alumno como sujeto de su propio aprendizaje.

Estudios de Ciencias en la Universidad de Barcelona y doctorado en la Sorbona

A pesar de su éxito profesional, no cesó en su empeño por ampliar su formación académica. Impulsada por su creciente interés en las ciencias, se matriculó en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Barcelona, donde obtuvo una licenciatura en Biología. Su objetivo no era simplemente ampliar su currículum, sino reforzar científicamente sus propuestas pedagógicas. Para Margarida, enseñar requería dominar profundamente la materia y comprender los procesos cognitivos del aprendizaje.

No conforme con su nueva titulación, solicitó de nuevo el apoyo de la Junta de Ampliación de Estudios para realizar el doctorado. La entidad respaldó su proyecto, y Comas i Camps se trasladó a París para desarrollar su tesis en la Universidad de la Sorbona, uno de los centros más prestigiosos de Europa. Allí se doctoró, completando así un itinerario académico que pocas mujeres españolas de su tiempo lograron alcanzar.

Innovación pedagógica y compromiso con la II República

Dirección de escuelas normales y docencia universitaria

Con la llegada de la Segunda República Española, su reconocimiento como intelectual y pedagoga se consolidó. Fue nombrada directora de la Escuela Normal de Tarragona entre 1931 y 1933, cargo desde el cual impulsó profundas reformas en la formación docente. En paralelo, participó en la Escola Normal de la Generalitat y en el Seminario de Pedagogía de la Universidad de Barcelona, donde se integró como docente en 1933 al inaugurarse por primera vez la licenciatura en Pedagogía.

En estos años, Comas i Camps fue una figura clave en la estructuración del nuevo sistema educativo republicano. Su enfoque estaba basado en el laicismo, el rigor científico y la formación integral, en sintonía con los ideales ilustrados de la Institución Libre de Enseñanza. También introdujo por primera vez en la docencia universitaria la Biología Infantil, un campo que combinaba el estudio del desarrollo físico, mental y emocional del niño, y que hasta entonces había sido ignorado en la pedagogía española.

Aportes a la pedagogía desde la biología infantil y la educación sexual

Gracias a sus experiencias en Ginebra y Londres, Margarida Comas i Camps conocía en profundidad los métodos de la escuela psicopedagógica suiza encabezada por Édouard Claparède y Jean Piaget. Aplicó estas teorías en el aula, especialmente en el análisis de la infancia desde una perspectiva biológica y psicológica. Su visión científica del desarrollo humano le permitió incorporar temas entonces considerados tabú en la enseñanza, como la educación sexual, que abordó desde un enfoque riguroso y despojado de prejuicios morales.

En 1934, junto al psiquiatra Gonzalo Rodríguez Lafora, publicó el tratado La educación sexual y la coeducación de los sexos, un texto pionero en la divulgación de estas materias en lengua castellana. La obra fue recibida con entusiasmo en ambientes académicos internacionales, especialmente en América Latina, donde fue reeditada varias veces en países como Argentina por la editorial Losada. Sin embargo, en España sufrió una rápida censura tras el estallido de la Guerra Civil.

Publicaciones clave y vínculo con la Escuela Nueva Inglesa

Durante los años republicanos, Comas i Camps publicó también numerosos artículos en la influyente Revista de Pedagogía, destacando títulos como Las escuelas nuevas inglesas (1930), El método Mackinder (1930) y El método de proyectos en las escuelas urbanas (1931). En estas publicaciones, analizó de forma crítica e informada las experiencias pedagógicas británicas más avanzadas, reforzando su papel como difusora en el mundo hispanohablante de la «Escuela Nueva Inglesa».

Su pensamiento estaba firmemente anclado en la idea de que la educación debía ser activa, crítica y experimental, alejándose de los métodos memorísticos tradicionales. Las Escoles d’Estiu (Escuelas de Verano), que promovió en Cataluña, representaron una experiencia formativa clave para el profesorado republicano, anticipando prácticas educativas que más tarde serían reconocidas como innovaciones globales.

Guerra Civil, exilio y legado internacional

Interrupción de su labor en España y exilio en Reino Unido

La Guerra Civil Española (1936–1939) supuso un duro golpe para la carrera y los ideales de Margarida Comas i Camps. Con el triunfo del bando franquista y la implantación de una dictadura anclada en valores profundamente conservadores, todas sus iniciativas pedagógicas fueron prohibidas o desmanteladas. La censura, el puritanismo ideológico y la represión intelectual forzaron su salida del país.

Como tantos otros intelectuales republicanos, optó por el exilio. Su destino fue el Reino Unido, un país que ya conocía bien gracias a sus años de estudio. Allí fue acogida por una comunidad académica más abierta y logró incorporarse al sistema educativo británico.

Labor docente e investigadora en Inglaterra

En Inglaterra, consiguió una plaza como profesora de Biología en la Darlington Hall School, situada en el condado de Devon. Su labor en este centro no se limitó a la enseñanza de las ciencias naturales; continuó investigando sobre temas como la biología aplicada a la educación, la psicología del adolescente y los retos éticos de la genética.

Durante su exilio, siguió publicando artículos relevantes como La enseñanza elemental de las ciencias en Inglaterra, Las ciencias en la escuela, La educación del adolescente en Inglaterra o Genética y eugenesia. Estas obras, elaboradas en inglés, catalán o castellano, mostraban un enfoque crítico, plural y siempre actualizado respecto a los avances pedagógicos y científicos de su tiempo.

Últimos años, publicaciones y reconocimiento internacional

En sus últimos años, Margarida Comas i Camps se convirtió en una referencia internacional del pensamiento pedagógico progresista. A pesar de vivir en el exilio, mantuvo un estrecho contacto con intelectuales europeos y latinoamericanos, y sus obras siguieron siendo leídas y valoradas en numerosos países.

Nunca pudo regresar a vivir en su tierra natal. Falleció el 28 de agosto de 1973 en Exeter, a los 80 años, dejando tras de sí una obra profundamente innovadora, valiente y adelantada a su tiempo. Su legado, reivindicado con más fuerza a partir del fin del franquismo, la ha convertido en un símbolo del pensamiento pedagógico moderno, de la emancipación femenina y de la ciencia al servicio de la educación.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Margarida Comas i Camps (1892–1973): Pionera de la Pedagogía Científica y el Pensamiento Progresista". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/comas-i-camps-margarida [consulta: 29 de septiembre de 2025].