Benito Bails (1730–1797): Matemático ilustrado y puente del saber europeo en la España del siglo XVIII
Un barcelonés en la Ilustración europea
El siglo XVIII español y la ciencia en crisis
El siglo XVIII fue una época de profundas transformaciones políticas, sociales e intelectuales en Europa, conocida como la Ilustración. España, aunque rezagada en ciertos aspectos científicos y culturales respecto a otras potencias europeas como Francia o Inglaterra, vivió también un proceso de modernización y apertura al conocimiento que afectó a diversas disciplinas. En este contexto se desarrolló la vida y obra de Benito Bails, un matemático español nacido en Barcelona en 1730, cuya trayectoria encarna las tensiones y aspiraciones de la Ilustración española.
La ciencia en España durante la primera mitad del siglo XVIII estaba marcada por un atraso institucional y académico, producto de siglos de aislamiento científico y de un control riguroso de las ideas por parte de la Iglesia y las autoridades. Sin embargo, a medida que las ideas ilustradas avanzaban en Europa, un grupo de intelectuales y científicos españoles comenzó a abrir espacios para la renovación del saber. Benito Bails se inscribe en esta corriente reformista, que buscaba acercar la ciencia moderna a un público más amplio y fomentar la educación técnica y práctica, especialmente en campos como la matemática, fundamental para el desarrollo militar y económico.
Infancia en Barcelona y primeros indicios de vocación
Benito Bails nació en Barcelona en 1730 en un entorno que le permitió acceder a una educación superior de calidad, algo no común en aquella época. La ciudad, aunque periférica respecto a los grandes centros intelectuales europeos, contaba con una tradición académica importante y un ambiente propicio para la formación de jóvenes cultos. Desde temprano, Bails mostró un interés destacado por las ciencias exactas, así como una vocación hacia el estudio riguroso y multidisciplinar que lo acompañaría toda su vida.
Su formación inicial en Barcelona habría sido sólida, pero pronto buscó completar sus estudios en universidades más prestigiosas y cosmopolitas, donde pudo acceder a los avances científicos más recientes. Esta decisión fue crucial para que Bails se posicionara como uno de los intelectuales más formados de su generación.
Formación académica y apertura al pensamiento europeo
Estudios en Toulouse y París: matemáticas, filosofía y humanidades
Los primeros estudios universitarios de Benito Bails tuvieron lugar en Toulouse, una ciudad con una larga tradición académica y una reputación sólida en derecho y ciencias. Allí, además de matemáticas, Bails amplió sus conocimientos en filosofía, derecho, teología y humanidades, reflejando el carácter enciclopédico de la educación ilustrada. Sin embargo, fue en París donde su formación alcanzó un nivel más avanzado y cosmopolita.
En la capital francesa, entonces el epicentro del pensamiento ilustrado europeo, Bails tuvo la oportunidad de entrar en contacto directo con los círculos intelectuales más importantes del momento. La protección del embajador español en Francia fue determinante para su acceso a estos ambientes, donde pudo estudiar y discutir con matemáticos, filósofos y científicos de renombre. Esta etapa consolidó su formación en matemáticas y ciencias aplicadas, así como en idiomas —domina el latín, italiano, inglés, alemán y francés—, un requisito indispensable para el intercambio de conocimiento en la Ilustración.
Protección diplomática y vínculos intelectuales en Francia
El embajador español no solo facilitó sus estudios, sino que también le brindó apoyo político e institucional. Cuando el embajador terminó su misión y regresó a Madrid, llevó consigo a Bails, quien fue presentado a los círculos académicos y sociales de la capital española, introduciéndose en un ambiente que valoraba la cultura ilustrada y el conocimiento científico.
Este respaldo diplomático fue fundamental para la carrera de Bails, pues le permitió establecer relaciones con académicos y funcionarios, y le abrió las puertas a instituciones clave. La protección y el mecenazgo eran condiciones imprescindibles para el desarrollo de la actividad intelectual en una España donde la ciencia aún estaba subordinada a intereses políticos y religiosos.
Regreso a España y vinculación con círculos académicos
Presentación en Madrid y entrada en las Academias
De regreso en España, Benito Bails fue rápidamente reconocido por su amplia cultura y dominio de múltiples disciplinas. Fue admitido en importantes instituciones como la Real Academia de la Lengua, la Academia de la Historia y la Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. Este doble arraigo en la Península y en la corte madrileña lo convirtió en una figura de referencia para la renovación científica y cultural.
Su perfil erudito, que combinaba matemáticas con filosofía, derecho, teología y dominio de idiomas, era excepcional y le permitió ocupar puestos de relevancia dentro de las instituciones ilustradas. Su inclusión en estas academias no solo legitimó su obra sino que también lo posicionó como un agente activo en la promoción de la ciencia en España.
Ideales pedagógicos ilustrados y primeros encargos oficiales
En consonancia con los ideales ilustrados, Bails defendió una concepción de la ciencia como un instrumento para la mejora social y el progreso económico. Su vocación pedagógica se manifestó pronto en encargos oficiales, como la redacción de un Tratado de Matemáticas para las escuelas de cadetes de infantería, un proyecto que reflejaba la importancia estratégica de la formación técnica para el Estado.
Este tratado, realizado con la colaboración del intelectual Gerónimo Capmany, fue una de sus primeras obras de impacto. Su enfoque estaba marcado por la búsqueda de claridad, precisión y utilidad práctica, en línea con la idea ilustrada de hacer accesible el conocimiento a quienes pudieran aplicarlo en la administración, el ejército y la industria.
«Elementos de Matemáticas»: Un tratado monumental
Estructura de la obra y colaboración con Capmany
Uno de los mayores logros de Benito Bails fue la creación de los Elementos de Matemáticas, una obra monumental compuesta por diez volúmenes que se publicó entre 1772 y 1783. Esta obra fue un esfuerzo enciclopédico sin precedentes en España durante el siglo XVIII, destinada a consolidar y difundir el conocimiento matemático en lengua castellana con un enfoque pedagógico y práctico. La obra fue concebida para satisfacer las necesidades de las academias militares y los círculos científicos, siendo un referente fundamental para la enseñanza de las matemáticas en los regimientos y escuelas técnicas.
Para la redacción inicial de un tratado para las escuelas de cadetes, Bails contó con la colaboración del también ilustrado Gerónimo Capmany, demostrando su habilidad para trabajar en equipo y vincularse con otros intelectuales de su tiempo. Este trabajo preparatorio sentó las bases para la elaboración de los Elementos, donde Bails desplegó toda su erudición y su capacidad de síntesis.
Influencias extranjeras y enfoque didáctico
La importancia de los Elementos de Matemáticas no solo radica en su extensión sino también en la cuidadosa selección y adaptación de fuentes internacionales. Bails tradujo y compiló obras de matemáticos europeos clave, adaptándolas para el público español con comentarios aclaratorios y notas pedagógicas que facilitaban la comprensión.
El prólogo general de la obra refleja las tensiones entre la ciencia pura y la práctica: Bails reconocía la dificultad que para el público español representaban las nuevas doctrinas matemáticas, y optó por un enfoque que priorizaba la utilidad y la aplicación práctica sobre la especulación. De este modo, la obra se planteó como un manual didáctico que servía tanto para la formación académica como para el uso profesional.
Aportaciones disciplinares y carácter enciclopédico
Aritmética, geometría y álgebra: fidelidad a Bezout y Euclides
Los primeros tres volúmenes de los Elementos cubren los fundamentos matemáticos: aritmética, geometría, trigonometría y álgebra. Para la aritmética y el álgebra, Bails recurrió principalmente a las obras de Étienne Bezout, cuya precisión y claridad valoraba profundamente. De hecho, en ciertos pasajes reprodujo literalmente sus textos, aportando solo algunas aclaraciones para hacerlos accesibles a los lectores españoles.
En geometría, utilizó las ediciones comentadas de los Elementos de Euclides, uno de los pilares de la matemática clásica. En este apartado, Bails destaca la importancia de dominar los fundamentos geométricos antes de avanzar hacia métodos analíticos más complejos, como los desarrollados por Newton, a quien cita con respeto crítico.
Física y astronomía: de Newton a Lagrange, entre tradición y modernidad
Los tomos centrales de la obra abordan disciplinas físicas aplicadas: dinámica, hidrodinámica, óptica y astronomía física. En estos campos, Bails combina los conocimientos clásicos con las últimas innovaciones científicas. Emplea notaciones modernas —como las de Leibniz en cálculo diferencial— y presenta conceptos avanzados, incluyendo el cálculo de variaciones introducido por Joseph Lagrange.
Particular atención dedica a la astronomía, donde, pese a ciertas cautelas motivadas por el atraso científico español, defiende la validez del sistema heliocéntrico de Copérnico y discute con claridad los argumentos a su favor. Este segmento demuestra la voluntad de Bails por llevar el pensamiento científico europeo más avanzado a sus compatriotas, desafiando las resistencias institucionales.
Arquitectura civil, óptica y aplicaciones prácticas del saber
Los últimos volúmenes están dedicados a la arquitectura civil, hidráulica, óptica y tablas de logaritmos. Aquí se percibe la dimensión aplicada de su obra: Bails no solo se interesó por la teoría, sino también por las aplicaciones concretas en ingeniería y tecnología, aspectos esenciales para el desarrollo económico y militar.
Su descripción detallada de instrumentos ópticos y técnicas de fabricación de vidrios refleja el interés por la óptica aplicada, útil para naturalistas y astrónomos. Además, la inclusión de tablas y funciones matemáticas modernas muestra su actualización con los avances del cálculo y las matemáticas aplicadas.
El compromiso con la ciencia accesible
Pedagogía, traducción, síntesis y crítica
La obra de Bails destaca por un fuerte compromiso pedagógico, evidente en los prólogos de cada tomo donde realiza críticas bibliográficas y explica el proceso de selección y adaptación de las fuentes. Su método combina traducción literal, síntesis y explicaciones adicionales que buscan superar las barreras del conocimiento técnico, haciendo accesibles textos complejos a lectores con distintos niveles de formación.
Este enfoque no solo facilita la difusión del saber científico sino que responde a una estrategia ilustrada de democratización del conocimiento para beneficio social y estatal.
El dilema entre práctica y especulación
En sus propios términos, Bails sacrificó la matemática especulativa en favor de una ciencia práctica, útil para las aplicaciones reales en la administración y la industria militar. Esta postura refleja las tensiones del siglo XVIII entre el conocimiento teórico y las demandas de una España en proceso de modernización que necesitaba técnicos formados para sus instituciones.
Los últimos años y el enigma del destierro
Un destierro sin causas claras: Granada y el desconcierto
Hacia el final de su vida, Benito Bails sufrió un episodio oscuro que marcó su trayectoria: fue desterrado a Granada el 2 de marzo de 1792. Las razones exactas de este destierro no están bien aclaradas en los archivos históricos, y se desconoce qué acusaciones o circunstancias concretas motivaron esta medida, que contrastaba con su prestigio académico y su labor científica.
Este destierro supuso un duro golpe para Bails, quien en una carta dirigida al rey solicitó el indulto y, en caso de no ser concedido, al menos pidió que se le presentaran formalmente las acusaciones en su contra y se le permitiera defenderse ante un tribunal. La petición revela la sensación de injusticia y el desconcierto del matemático ante una sanción que no parecía tener fundamento claro.
Reacciones institucionales: la carta al rey y el obispo de Jaén
El proceso de apelación de Bails contó con el apoyo de figuras influyentes, como el obispo de Jaén, quien intervino ante el duque de Alcudia para solicitar el indulto, asegurando que Bails no tenía ningún asunto pendiente con la Inquisición ni motivo aparente para el castigo. Finalmente, en noviembre de 1792, el duque de Alcudia accedió a la petición y concedió el indulto, aunque el destierro ya había afectado profundamente la salud y la vida del matemático.
Este episodio refleja las dificultades que enfrentaron muchos ilustrados en una España todavía marcada por estructuras políticas y sociales conservadoras y restrictivas, donde el avance científico podía verse frenado por factores extrínsecos al mérito intelectual.
Legado pedagógico y científico en España
La obra de Bails en los regimientos, academias y escuelas
A pesar de las dificultades personales, la obra de Benito Bails tuvo un impacto significativo en la educación científica y técnica de España. Sus tratados, especialmente los Elementos de Matemáticas, fueron utilizados en las escuelas de cadetes y en diversas academias militares, contribuyendo a la formación de oficiales y técnicos que serían clave en la modernización del ejército español.
La inclusión de sus textos en los programas oficiales muestra cómo su visión pedagógica y su dedicación a la ciencia aplicada encontraron reconocimiento institucional, consolidando un legado que trascendió su vida personal.
Repercusión de sus textos en generaciones ilustradas posteriores
Los libros de Bails no solo sirvieron para la formación inmediata de su época, sino que también influyeron en generaciones posteriores de científicos y educadores españoles, quienes continuaron la tarea de modernizar el saber y la enseñanza en el país.
Su trabajo contribuyó a cerrar la brecha entre España y otros centros científicos europeos, facilitando la adopción de métodos y conocimientos modernos en matemáticas, física y astronomía.
Una figura olvidada en la historia de la ciencia
Valoración crítica de su estilo, método y objetivos
Aunque su obra fue fundamental en su tiempo, la figura de Benito Bails ha quedado relativamente olvidada en la historiografía científica, opacada por otros nombres más conocidos y por la complicada situación política y cultural de España en el siglo XVIII.
Su estilo enciclopédico, su método de traducción y síntesis, y su énfasis en la pedagogía práctica lo distinguen como un matemático ilustrado cuya obra merece ser revalorada como puente esencial entre la tradición científica europea y la modernización española.
Relecturas contemporáneas y redescubrimiento de su aporte
En tiempos recientes, estudios especializados han rescatado la importancia de Bails para la historia de la ciencia en España, reconociendo su papel en la difusión del conocimiento moderno y en la formación de una comunidad científica más abierta y preparada.
Este redescubrimiento abre la puerta para una comprensión más profunda de la Ilustración española y su complejidad, así como para valorar el legado de quienes, como Bails, trabajaron para acercar a España a la modernidad científica.
MCN Biografías, 2025. "Benito Bails (1730–1797): Matemático ilustrado y puente del saber europeo en la España del siglo XVIII". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/bails-benito [consulta: 29 de septiembre de 2025].