Georges Auric (1899-1983). El compositor innovador del Grupo de los Seis y pionero de la música cinematográfica

Georges Auric (1899-1983). El compositor innovador del Grupo de los Seis y pionero de la música cinematográfica

Georges Auric, compositor francés del siglo XX, dejó una huella indeleble en la historia de la música moderna gracias a su versatilidad y originalidad. Su carrera abarcó múltiples géneros, desde la música clásica hasta la cinematográfica, y su talento lo situó como figura central dentro del vanguardista Grupo de los Seis. Auric destacó no solo por sus composiciones, sino también por su capacidad para adaptarse a las nuevas formas de expresión musical en un siglo marcado por la innovación artística.

Orígenes y contexto histórico

Georges Auric nació en 1899 en Lodève, Francia. Desde muy joven mostró una clara inclinación hacia la música, lo que lo llevó a ingresar en los conservatorios de Montpellier y París, donde cursó estudios de contrapunto y fuga bajo la dirección de Georges Caussade. En esta etapa formativa, compuso sus primeras melodías, influenciadas por compositores como Erik Satie, Igor Stravinski y Emmanuel Chabrier.

Posteriormente, complementó su formación en la prestigiosa Schola Cantorum, donde fue discípulo de Vincent d’Indy, una figura clave en la pedagogía musical francesa. Este ambiente de aprendizaje, caracterizado por una mezcla de tradición y modernidad, propició la evolución del joven Auric hacia un estilo propio.

Fue en este contexto que se gestó uno de los momentos definitorios de su carrera: su participación en la fundación del Grupo de los Seis, un colectivo de compositores franceses que buscaba renovar la música francesa, alejándose del impresionismo de Debussy y del romanticismo de Wagner. Este grupo estaba formado por Arthur Honegger, Darius Milhaud, Francis Poulenc, Germaine Tailleferre, Louis Durey y el propio Georges Auric.

Logros y contribuciones

Uno de los logros más importantes de Georges Auric fue su capacidad para adaptarse a distintos lenguajes musicales sin perder su sello distintivo. Desde 1924 comenzó a colaborar con los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev, componiendo obras para espectáculos escénicos que destacaban por su dinamismo y riqueza expresiva.

En el ámbito de la música clásica, Auric se caracterizó por una escritura directa, precisa y colorida. Su estilo unía concisión y viveza con una amplitud emocional que a menudo rozaba lo romántico, como se aprecia en obras como Phèdre, una tragedia coreográfica que refleja su dominio de la orquestación y su sensibilidad dramática.

Sin embargo, su contribución más reconocida a nivel popular fue en el cine, campo al que se dedicó desde 1931. Auric compuso numerosas bandas sonoras que capturaron la atención del público y la crítica, consolidándose como uno de los primeros grandes compositores cinematográficos del siglo XX. Su música para películas no solo complementaba la narrativa, sino que a menudo la potenciaba, integrándose de manera orgánica en la acción visual.

Además, incursionó en la música vocal, escribiendo piezas sobre textos de escritores como Jean Cocteau, Gérard de Nerval y Chalupt, mostrando una vez más su capacidad para fusionar música y literatura con notable maestría.

Momentos clave

La trayectoria de Georges Auric estuvo marcada por varios hitos que delinearon su evolución artística:

  • 1907: Comienza estudios de música en Montpellier.

  • 1913: Ingresa al Conservatorio de París.

  • 1914-1919: Participa en círculos artísticos vanguardistas influenciado por Satie y Cocteau.

  • 1920: Cofundador del Grupo de los Seis, marcando el inicio de una nueva era musical.

  • 1924: Comienza su colaboración con los Ballets Rusos, entrando en el mundo del ballet.

  • 1931: Inicia su carrera como compositor de música cinematográfica.

  • 1954: Su partitura para la película Moulin Rouge gana reconocimiento internacional.

  • 1962: Se retira de la composición cinematográfica y se enfoca en actividades administrativas y culturales.

  • 1983: Fallece dejando un legado diverso y significativo en la música del siglo XX.

Relevancia actual

El legado de Georges Auric sigue siendo objeto de estudio y admiración por parte de musicólogos, intérpretes y amantes de la música. Su contribución a la renovación del lenguaje musical francés sigue siendo fundamental para entender la transición entre la música clásica del siglo XIX y las nuevas formas sonoras del XX.

Su pertenencia al Grupo de los Seis lo posiciona como una figura clave dentro del desarrollo de una estética musical moderna en Francia, y su incursión en el cine lo convierte en precursor de lo que hoy es una industria globalizada donde la música y la imagen forman un binomio inseparable.

Además, sus obras para piano como Sonatine en solo, La Seine au matin y Petite Suite, continúan interpretándose en recitales y grabaciones, demostrando su vigencia en el repertorio clásico contemporáneo. Sus ballets Fâcheux y Chemin de Lumière también mantienen su atractivo en montajes teatrales y análisis académicos.

El carácter multifacético de Auric, su capacidad de reinventarse, y su papel como puente entre distintas disciplinas artísticas lo convierten en un modelo de versatilidad creativa. Su influencia puede rastrearse tanto en compositores de música contemporánea como en la estética de la música para cine, donde sigue siendo una referencia obligada.

A través de sus composiciones, Georges Auric construyó un lenguaje musical distintivo, profundamente enraizado en la cultura francesa, pero con una proyección universal. Su obra es testimonio de un siglo turbulento y cambiante, y su música continúa resonando con fuerza en el panorama artístico actual.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Georges Auric (1899-1983). El compositor innovador del Grupo de los Seis y pionero de la música cinematográfica". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/auric-georges [consulta: 28 de septiembre de 2025].