Alonso de Herrera (ca. 1480-ca. 1539): El pionero de la agronomía renacentista en España
Alonso de Herrera, naturalista y agrónomo español nacido en Talavera de la Reina alrededor de 1480, es una de las figuras más relevantes de la agricultura renacentista en Europa. A lo largo de su vida, Herrera no solo se dedicó a la investigación agrícola, sino que también desempeñó un papel importante en la creación de obras que trascendieron su tiempo, como su monumental Obra de agricultura. Este tratado, que fue revisado por él mismo hasta su muerte alrededor de 1539, se convirtió en una referencia clave para los agricultores de la época y tuvo una amplia difusión en la Europa del Renacimiento.
Orígenes y contexto histórico
Alonso de Herrera nació en un periodo de grandes transformaciones en Europa. En su juventud, se trasladó a Granada, donde comenzó sus estudios para convertirse en sacerdote, pero su vocación se inclinó hacia la agricultura. Estudió durante una década los fundamentos de la horticultura, y en 1502-1503 ya trabajaba bajo el mandato del marqués de Mondéjar, administrando huertos en Granada. Esta etapa temprana en su vida fue crucial, ya que le permitió comprender la importancia de los recursos naturales, como los suelos y el agua, en el desarrollo de la agricultura.
En la primera década del siglo XVI, Herrera comenzó a viajar por España, Francia e Italia, lo que le permitió estudiar las prácticas agrícolas de otras regiones. Este período de viajes fue posible gracias, en parte, al patrocinio del cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, quien le permitió llevar a cabo estos estudios. Durante sus viajes, Herrera no solo estudió los métodos agrícolas europeos, sino que también se sumergió en las tradiciones agrícolas de la España musulmana, que aún influían notablemente en la región.
Logros y contribuciones
Obra de agricultura: Un legado para la historia
En 1513, Herrera publicó su obra más importante: Obra de agricultura, que se convertiría en un referente esencial para los estudios agronómicos del Renacimiento. La obra fue publicada en junio de 1513 en Alcalá de Henares, y Herrera dirigió personalmente las revisiones sucesivas hasta la de 1539. La obra está compuesta por seis libros que abarcan un amplio espectro de temas agrícolas:
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Generalidades y calidades de los suelos: Este primer libro está centrado principalmente en el cultivo de cereales de secano, y la descripción de las calidades de los suelos, como la humedad y el calor, esenciales para un cultivo óptimo.
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El viñedo: Un tratado detallado sobre la viticultura, en el que se exploran las técnicas para el cultivo de uvas y la elaboración de vino.
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Los árboles: Herrera expone las diferentes especies de árboles y sus cuidados específicos.
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Las hortalizas: Este libro trata de las hortalizas y su cultivo, con un enfoque en las técnicas más eficaces para obtener buenos rendimientos.
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Los animales de granja: Un análisis de los animales de granja y sus enfermedades, incluyendo recomendaciones para su manejo.
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El calendario agrícola: Inspirado en Paladio, Herrera presenta un calendario breve que guía al agricultor sobre las mejores épocas para llevar a cabo las actividades agrícolas.
Influencias en la tradición agronómica
La Obra de agricultura de Herrera no fue un tratado original en el sentido clásico. En lugar de crear un contenido completamente nuevo, Herrera realizó una compilación exhaustiva de las fuentes antiguas, medievales y musulmanas. Su originalidad radicaba en la forma en que organizó y presentó esta información, combinando citas extensas de autores como Plinio, Paladio, Columela, Teofrasto y Aristóteles, entre otros, con sus propias observaciones. Estos autores antiguos, así como las tradiciones islámicas, fueron fundamentales para construir el marco de trabajo de Herrera.
En cuanto a su teoría agronómica, Herrera adoptó una visión clásica y aristotélica. Según su enfoque, el equilibrio entre las cualidades del clima y el suelo, como calor, frialdad, humedad y sequedad, debía ser ajustado para que la agricultura fuera exitosa. Además, su enfoque se caracterizó por una creencia central: el hombre puede alterar este equilibrio natural mediante la gestión del agua. En este sentido, Herrera estaba fuertemente influenciado por las tradiciones agrícolas de la España musulmana, aunque con algunas diferencias clave, como su énfasis en el agua sobre la calidad del suelo.
Momentos clave en la obra de Herrera
Su relación con la tradición agronómica andaluza
La obra de Herrera muestra una clara influencia de la agricultura andalusí, especialmente la de los musulmanes en la península ibérica. El trabajo de autores como Ibn Sina (Avicena) y Ibn Wafid (Abencenif), que habían tratado sobre la agricultura en al-Andalus, marcó profundamente su pensamiento. De hecho, se ha demostrado que Herrera tuvo acceso a la traducción castellana de obras clave, como el Libro de agricultura de Ibn Wafid, que fue una de sus principales fuentes. Sin embargo, a pesar de esta influencia, Herrera también se desvió en ciertos aspectos de las prácticas tradicionales de al-Andalus, adoptando sus propias ideas sobre la gestión de los suelos y el uso de fertilizantes.
La difusión de la obra
La Obra de agricultura de Herrera alcanzó una gran difusión en el siglo XVI. Se sabe que la primera edición fue costeada por el propio Francisco Jiménez de Cisneros, quien distribuyó copias del libro entre los agricultores de diversas localidades españolas. La obra de Herrera fue tan popular que se publicaron veintiocho ediciones castellanas antes de 1862, y también fue traducida al francés e italiano. Este fenómeno demuestra la gran influencia que la obra tuvo en la agricultura de la época.
El éxito de la obra puede explicarse en parte por la relevancia de los temas tratados por Herrera para los agricultores de la España de su tiempo. El libro fue especialmente apreciado en regiones productoras de trigo, como Castilla la Vieja, y en áreas vinícolas como La Rioja, donde la viticultura era una actividad clave. Los huertos de Toledo, que utilizaban las norias para el riego, también se beneficiaron de las enseñanzas contenidas en la Obra de agricultura.
Relevancia actual
La Obra de agricultura de Alonso de Herrera, aunque escrita hace más de 500 años, sigue siendo una obra fundamental para entender la evolución de la agronomía en Europa. Su enfoque científico, basado en una mezcla de teoría clásica y observaciones prácticas, representa una de las primeras aproximaciones sistemáticas a la agricultura en la Europa renacentista.
Hoy en día, la obra de Herrera es estudiada no solo por historiadores de la agricultura, sino también por quienes buscan comprender las bases de la ciencia agronómica moderna. Su importancia histórica radica en haber sido una de las primeras obras en recopilar y sistematizar los conocimientos agrícolas de la Antigüedad y el Medioevo, al tiempo que incorporaba sus propias observaciones y enfoques innovadores.
Alonso de Herrera se mantiene como un referente dentro de la historia de la agricultura, y su legado perdura como un testimonio del trabajo de un hombre que supo combinar tradición y observación en un momento crucial de la historia agrícola de Europa.
MCN Biografías, 2025. "Alonso de Herrera (ca. 1480-ca. 1539): El pionero de la agronomía renacentista en España". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/alonso-de-herrera-gabriel [consulta: 29 de septiembre de 2025].