Dámaso Alonso (1898-1990): El intelectual que marcó la literatura española del siglo XX
Dámaso Alonso (1898-1990), escritor, poeta, crítico y filólogo, es una de las figuras más influyentes de la literatura española del siglo XX. Nacido en Madrid, su legado se extiende desde su obra literaria, que abarcó varios géneros y estilos, hasta su incansable labor como académico y director de la Real Academia Española. A lo largo de su vida, Alonso se destacó no solo por su talento literario, sino también por su profundo conocimiento de la lengua y la literatura española, que le permitió redefinir y revitalizar el estudio de autores clásicos y contemporáneos.
Orígenes y contexto histórico
Dámaso Alonso nació en Madrid en 1898, en una España convulsa y de profundas transformaciones políticas y sociales. A lo largo de su vida, fue testigo de los intensos cambios que marcaron al país en el siglo XX, desde la caída de la monarquía hasta la dictadura franquista y la posterior transición hacia la democracia. Este contexto histórico, lleno de tensiones y conflictos, influyó en gran medida en su obra, especialmente en sus escritos poéticos, que reflejan las tragedias y las esperanzas de su tiempo.
En su formación académica, Alonso fue discípulo de la figura más destacada de la filología española, Ramón Menéndez Pidal. Su relación con Menéndez Pidal fue crucial para el desarrollo de su carrera, ya que lo introdujo en el mundo de la filología románica y lo inspiró a seguir una línea de investigación que se centraría en los estudios lingüísticos y literarios. Tras su paso por varias universidades en Estados Unidos, Inglaterra y Perú, Alonso regresó a España en 1939, donde asumió la Cátedra de Filología Románica en la Universidad de Madrid, sucediendo a su maestro en una de las posiciones académicas más importantes del país.
Logros y contribuciones
Dámaso Alonso no solo fue un poeta destacado, sino también un filólogo de renombre que dedicó gran parte de su vida al estudio y la divulgación de la literatura española. En su obra crítica, se ocupó de autores clave de la literatura española, como Luis de Góngora, a quien dedicó estudios exhaustivos. Su análisis y edición de las obras de Góngora, especialmente Las Soledades y La Fábula de Polifemo y Galatea, le valieron reconocimiento en toda Europa y un lugar destacado en el panorama literario del momento.
Uno de sus principales logros fue su revisión y revalorización de la estética gongorina, un trabajo que le permitió recibir el Premio Nacional de Literatura en 1927. Su obra La lengua poética de Góngora (1935) se convirtió en un texto fundamental para el estudio de la poesía barroca española. Además, su estudio Góngora y el Polifemo (1960), que incluye una edición crítica y en prosa de la Fábula de Polifemo y Galatea, se considera una de las contribuciones más importantes al estudio de este autor.
Pero la obra de Alonso no se limitó a los clásicos. Su contribución a la poesía española contemporánea fue igualmente significativa. En su juventud, empezó a escribir sus primeros versos, que se alejaban de las fórmulas tradicionales del Modernismo, buscando una renovación en el lenguaje poético. Así, en sus primeros libros Poemas Puros (1921) y Poemillas de la ciudad (1921), Alonso ya adelantaba lo que sería su principal aportación literaria: el «realismo léxico». Este estilo se caracteriza por un lenguaje preciso y directo, que busca reflejar de manera fiel la realidad y las emociones humanas, alejado de las construcciones artificiosas de la poesía moderna.
En su etapa más madura, tras la Guerra Civil Española, Alonso evolucionó hacia una poesía de tono más sombrío y existencial, como se puede ver en su obra Hijos de la ira (1944), una de sus creaciones más célebres. Este libro, influenciado por la situación política y social de la posguerra, reflejaba el dolor, la desolación y la lucha interna que atravesaba la sociedad española en esos años. Sin embargo, en su último período creativo, Alonso adoptó un tono más conciliador y esperanzador, como muestra su obra Hombre y Dios (1958) y Gozos de la vista (1981), esta última publicada póstumamente.
Momentos clave en la vida de Dámaso Alonso
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1939: Alonso ocupa la Cátedra de Filología Románica en la Universidad de Madrid, sucediendo a Menéndez Pidal.
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1927: Publica su edición y estudio de Las Soledades de Góngora, que lo establece como uno de los principales expertos en la obra del poeta barroco.
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1935: Publica La lengua poética de Góngora, un análisis profundo de la estética de Góngora.
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1944: Publica Hijos de la ira, una obra fundamental que refleja la angustia y el existencialismo de la posguerra.
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1978: Recibe el Premio Nacional de Literatura Miguel de Cervantes, uno de los galardones más prestigiosos de la literatura española.
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1981: Publica Gozos de la vista, una obra que recoge una visión más optimista y conciliadora del autor.
Relevancia actual
El legado de Dámaso Alonso sigue siendo fundamental en los estudios literarios y filológicos contemporáneos. Su trabajo sobre Góngora y la poesía barroca, así como su aproximación innovadora a la lengua poética, continúan siendo esenciales para comprender la evolución de la literatura española. Además, su figura como crítico y académico ha dejado una huella imborrable en la Real Academia Española, institución que dirigió durante más de una década.
La Real Academia Española inauguró en 1998 la sala Dámaso Alonso en honor a su contribución al mundo de las letras y a la institución misma. Esta sala alberga cerca de 40.000 volúmenes y objetos personales que pertenecieron al escritor, y su apertura ha permitido que nuevas generaciones de académicos y lectores accedan a su vasta obra.
Su influencia no se limita a la literatura y la filología. Como miembro de numerosas academias y universidades, y con el reconocimiento que le otorgaron títulos honoríficos como el doctor honoris causa, Alonso consolidó su estatus de intelectual de talla mundial. Hoy en día, sigue siendo un referente indispensable para todos aquellos que se dedican al estudio de la literatura española, tanto clásica como contemporánea.
A pesar de que Alonso falleció en 1990, su legado sigue vivo gracias a su obra completa, que ha sido objeto de continuas ediciones y reediciones. La editorial madrileña que ha tomado la tarea de publicar sus Obras completas ha permitido que su pensamiento y su poesía lleguen a nuevas generaciones, manteniendo su relevancia intacta.
Su contribución a la poesía popular y al Romancero
Entre los estudios más interesantes de Alonso destaca su aproximación a la lírica popular española. Se dedicó a estudiar el Romancero, las jarchas y otros textos de la tradición popular, analizando sus estructuras y temas. Esta investigación no solo enriqueció el conocimiento sobre la poesía popular, sino que también estableció conexiones entre la literatura medieval y la contemporánea, mostrando la evolución de los temas y las formas a lo largo de los siglos.
La figura de Alonso Donado
Aparte de sus contribuciones académicas y literarias, Alonso también es conocido por su seudónimo Alonso Donado, con el cual firmó algunas de sus obras. Este nombre se convirtió en una marca de su identidad literaria, permitiéndole separar algunas de sus publicaciones más personales de sus estudios académicos. Su faceta como escritor y crítico fue complementada por su trabajo en la Real Academia Española, que presidió con una gran capacidad organizativa y de renovación.
En resumen, Dámaso Alonso fue mucho más que un poeta y un filólogo; fue un intelectual integral que, a través de su obra, transformó la literatura y el estudio de la lengua española. Su legado perdura, no solo en sus libros, sino también en el ejemplo de su dedicación al arte de las palabras y al entendimiento profundo de la lengua.
MCN Biografías, 2025. "Dámaso Alonso (1898-1990): El intelectual que marcó la literatura española del siglo XX". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/alonso-damaso [consulta: 16 de octubre de 2025].