Ángela de Acevedo (¿-1644). La escritora barroca que dejó su huella en el teatro del Siglo de Oro

Ángela de Acevedo. La escritora barroca que dejó su huella en el teatro del Siglo de Oro

Ángela de Acevedo, nacida en Lisboa a principios del siglo XVII, fue una de las escritoras más representativas del teatro barroco hispano-portugués. Su obra, aunque limitada en número, refleja las características del Siglo de Oro, mostrando una profunda influencia del gran dramaturgo español Felipe IV y de figuras claves de la época, como Calderón. A lo largo de su vida, Ángela fue testigo de los cambios sociales y culturales en una España y Portugal unificados bajo el mismo monarca, Felipe IV, y sus obras capturan las tensiones de esa época. En este artículo, exploraremos su vida, sus logros y el legado que dejó en el ámbito teatral.

Orígenes y contexto histórico

Ángela de Acevedo nació en Lisboa, Portugal, a comienzos del siglo XVII, en una familia noble que pertenecía a la Casa Real. Su padre, don Juan de Acevedo Pereira, era un hidalgo que se había casado en segundas nupcias con doña Isabel de Oliveira. Debido a la posición de su padre, Ángela se trasladó a Madrid cuando era una niña, donde creció en la Corte de Felipe IV. Esta mudanza fue clave para su futuro, pues allí empezó a relacionarse con personas influyentes en el mundo literario y teatral, comenzando su carrera en un ambiente culturalmente vibrante.

Desde muy joven, se destacó no solo por su belleza, sino también por su agudeza intelectual. En la Corte, rápidamente se ganó la reputación de ser una mujer de gran discreción y agudeza, cualidades que, combinadas con su atractivo físico, la hicieron una figura apreciada entre la nobleza. En poco tiempo, se convirtió en dama de la reina Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV, lo que le permitió estar en el centro de la vida social y cultural de la Corte.

El teatro de la época era un medio de expresión de las ideas y valores del Barroco, y Ángela de Acevedo, como parte de este mundo, no solo fue testigo, sino también creadora activa de ese panorama cultural.

Logros y contribuciones

A pesar de que la información sobre su vida es escasa, sabemos que Ángela de Acevedo se dedicó al teatro en una época marcada por el auge del Siglo de Oro español. Sus obras son un reflejo claro de la influencia del teatro calderoniano, un estilo que combinaba comedia, drama, y elementos sobrenaturales con una fuerte carga religiosa. La dramaturga portuguesa desarrolló tres piezas teatrales que se han conservado hasta el día de hoy, las cuales nos permiten vislumbrar el estilo y la visión de la autora.

Obras principales

  1. Dicha y desdicha del juego, y Devoción de la Virgen: Esta obra se considera la primera de Ángela de Acevedo. Es una comedia en tres jornadas escrita en verso polimétrico, cuyo escenario se sitúa en la ciudad de Oporto, Portugal. La pieza mezcla los tradicionales milagros marianos con temas de amor y honor, propios del teatro de la época. El tema religioso, presente en gran parte de la obra, refleja la fuerte devoción católica de la autora.

  2. El muerto disimulado: También una comedia en tres jornadas escrita en versos de diversos metros, esta obra se desarrolla en Lisboa y se caracteriza por una trama compleja y enrevesada, típica de las comedias de enredo. A lo largo de la obra, se presentan situaciones y personajes que reflejan las tensiones sociales y familiares del momento, aunque la resolución de los conflictos resulta algo predecible.

  3. La Margarita del Tajo que dio nombre a Santarem: Al igual que las otras obras de Ángela, esta pieza se sitúa en una ciudad portuguesa (Nabancia) y está estructurada en tres jornadas. La comedia se caracteriza por el uso de recursos típicos de la comedia de santos, una de las formas más populares del teatro barroco, especialmente en el ámbito religioso. La obra presenta una trama en la que la devoción y los milagros juegan un papel central.

Las tres obras están escritas en castellano, pero los escenarios y las situaciones se desarrollan en lugares de Portugal, lo que las sitúa en el contexto político y cultural de la época, en la que Portugal formaba parte de los dominios del rey Felipe IV.

Momentos clave

El legado de Ángela de Acevedo se ve reflejado en la estructura y los temas de sus obras. Como muchas autoras de su tiempo, su carrera estuvo marcada por las limitaciones sociales y culturales impuestas a las mujeres, pero eso no impidió que tuviera un impacto en el teatro del Siglo de Oro. Si bien se especula que pudo haber escrito y estrenado más obras, solo se conservan estas tres, lo que nos deja con la sensación de que su contribución pudo haber sido aún mayor.

Uno de los aspectos más notables de su teatro es su capacidad para mezclar lo sobrenatural con lo cotidiano, una característica muy presente en el teatro de la época, influenciado por el estilo de Calderón. Las fuerzas sobrenaturales, en su mayoría asociadas a la religión católica, tienen un papel destacado en sus obras, lo que muestra la relevancia de la fe en la vida de las personas durante el Barroco.

Además, sus obras reflejan una clara influencia del teatro de enredo, especialmente en las situaciones y personajes, aunque la autora logra dotar a sus tramas de un toque personal que las diferencia de las comedias más convencionales.

Relevancia actual

A pesar de que la obra de Ángela de Acevedo no ha alcanzado la misma fama que la de otros autores de su tiempo, su contribución al teatro barroco sigue siendo significativa. Sus piezas ofrecen una visión única del teatro portugués y español en el Siglo de Oro, mostrando las interacciones entre las tradiciones teatrales y los valores religiosos de la época.

Hoy en día, el estudio de su obra permite entender mejor la evolución del teatro en la península ibérica, especialmente en el contexto de las mujeres escritoras de la época, cuyo legado fue, durante mucho tiempo, relegado al olvido. El teatro de Ángela de Acevedo sigue siendo un testimonio del potencial creativo y literario de las mujeres en una época dominada por el patriarcado, y su trabajo merece ser redescubierto y valorado en su justa medida.

Además, las influencias que Ángela de Acevedo ejerció sobre generaciones posteriores de dramaturgos y escritoras son innegables. Su obra, aunque escasa, muestra una gran profundidad intelectual y una creatividad que sigue siendo relevante para los estudios teatrales actuales.

Al final de su vida, Ángela de Acevedo se retiró al convento portugués de la Orden de San Benito, donde pasó los últimos años de su vida y falleció en 1644. Su legado, tanto en el ámbito literario como en el cultural, continúa siendo una pieza fundamental para entender el teatro del Siglo de Oro.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Ángela de Acevedo (¿-1644). La escritora barroca que dejó su huella en el teatro del Siglo de Oro". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/acevedo-angela-de [consulta: 28 de septiembre de 2025].