Abul Hasán (s. XV). El sultán granadino que desafió a Castilla y terminó sus días en Sierra Nevada

Abul Hasán. El sultán granadino que desafió a Castilla y terminó sus días en Sierra Nevada

Abul Hasán, también conocido como Muley Hacén, fue una figura clave en los últimos años del reino nazarí de Granada, el último bastión musulmán en la península ibérica. Su reinado, marcado por intensos conflictos internos y una creciente presión de los Reyes Católicos, simboliza el ocaso del dominio islámico en España. Gobernó entre 1465 y 1485, sucediendo a su padre Mohamed XI, en un período decisivo para la historia de Al-Ándalus.

Orígenes y contexto histórico

La figura de Abul Hasán surge en un momento de decadencia política y militar para el Reino de Granada. Si bien este reino había sobrevivido durante siglos tras la Reconquista cristiana, hacia el siglo XV sus recursos eran limitados y su cohesión interna frágil.

Abul Hasán era hijo del sultán Mohamed XI, un gobernante que, en su intento por mantener la estabilidad del reino, firmó un tratado de paz con los reinos cristianos. Esta decisión fue vista por sectores de la corte como una rendición, lo que en parte explicaría el cambio de rumbo emprendido por su hijo.

Apenas asumió el poder en 1465, Abul Hasán mostró una postura más beligerante frente a los cristianos, rompiendo de facto los acuerdos de paz al terminar el tratado en 1470. Con este giro comenzó un nuevo ciclo de enfrentamientos que acabaría socavando tanto la seguridad externa como la unidad interna del reino.

Logros y contribuciones

Aunque su legado es polémico, Abul Hasán se destacó por su férrea defensa del reino nazarí. Su política de confrontación directa con Castilla fue, para algunos, una muestra de dignidad y resistencia; para otros, una estrategia insensata que debilitó aún más el poder musulmán en la península.

Durante su reinado, trató de fortalecer el aparato militar del reino y lanzó campañas contra los territorios cristianos. No obstante, sus intentos se vieron limitados por la falta de recursos, la corrupción interna y las luchas intestinas que corroían la corte granadina.

Uno de sus actos más recordados fue el intento fallido por recuperar Alhama de Granada, ciudad tomada por las tropas cristianas en 1482. Esta pérdida marcó un punto de no retorno en el proceso de conquista cristiana del reino de Granada.

Momentos clave

El reinado de Abul Hasán estuvo lleno de eventos cruciales que definieron tanto su destino como el del reino nazarí. A continuación, se enumeran los más relevantes:

  • 1465: Ascenso al trono tras la muerte de Mohamed XI.

  • 1470: Finalización del tratado de paz con Castilla; inicio de una política hostil hacia los cristianos.

  • 1482: Toma de Alhama por las fuerzas castellanas. Abul Hasán no logra reconquistarla.

  • 1482-1483: Estalla la disputa en la corte entre Aixa, madre de Boabdil, y Zoraida, su otra favorita.

  • 1483: Boabdil se subleva y toma Granada con el apoyo del partido de Aixa.

  • 1483: Boabdil es capturado por los cristianos en una campaña fallida.

  • 1483-1484: Abul Hasán retoma el trono durante el cautiverio de su hijo.

  • 1485: Se alcanza un acuerdo por el cual Boabdil gobernaría Almería y Abul Hasán conservaría Granada.

  • 1485: Abdicación de Abul Hasán a causa de su ceguera y vejez. Le sucede su hermano.

  • Poco después de 1485: Muere y es enterrado en el pico más alto de Sierra Nevada, que pasaría a llamarse Mulhacén en su honor.

Relevancia actual

La figura de Abul Hasán, lejos de ser olvidada, ha dejado una huella perdurable en la memoria histórica y en la geografía del sur de España. El Mulhacén, la montaña más alta de la península ibérica con 3.482 metros de altitud, recibe su nombre por ser —según la tradición— el lugar donde fue enterrado este último gran sultán guerrero de Granada. Este hecho convierte a la cumbre no solo en un punto geográfico de interés, sino también en un símbolo de la resistencia nazarí.

Además, su vida y conflicto familiar con Boabdil han sido objeto de numerosos relatos históricos, novelas y leyendas. La rivalidad entre Aixa y Zoraida, así como la traición y ambición que sacudieron la corte nazarí, han sido elementos recurrentes en la literatura romántica del siglo XIX y en producciones culturales modernas.

El conflicto entre Abul Hasán y su hijo Boabdil también representa una metáfora más amplia sobre la fragmentación del poder y cómo las divisiones internas pueden acelerar la caída de grandes civilizaciones. En su lucha por mantener Granada, Abul Hasán no solo enfrentó a sus enemigos externos, sino que tuvo que lidiar con un hijo ambicioso, dos facciones rivales dentro del palacio y una situación geopolítica insostenible.

En la actualidad, su nombre sigue vivo en estudios sobre la Reconquista, en rutas turísticas culturales por Granada y en la toponimia andaluza. A través del Mulhacén, Abul Hasán permanece presente como un testigo mudo de uno de los capítulos más intensos de la historia hispano-musulmana.

Su historia, marcada por la determinación, el conflicto y la tragedia, encarna el espíritu de una época en la que la convivencia de religiones, culturas y reinos llegaba a su fin. El eco de su reinado resuena aún en las piedras de la Alhambra, en las leyendas populares y en los senderos que llevan a la cumbre donde descansa su cuerpo, en lo alto de Sierra Nevada.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Abul Hasán (s. XV). El sultán granadino que desafió a Castilla y terminó sus días en Sierra Nevada". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/abul-hasan [consulta: 28 de septiembre de 2025].