Manuel Viegas Guerreiro (1912-1997). El gran etnólogo portugués que retrató las raíces culturales de su país

El legado de Manuel Viegas Guerreiro es fundamental para comprender la evolución de la etnografía y antropología en Portugal durante el siglo XX. Como antropólogo y folclorista, dejó una huella imborrable a través de su incansable labor académica, sus investigaciones de campo en África y su compromiso con la preservación de las tradiciones populares lusas. Fue una figura clave en la consolidación de la etnología portuguesa y una de las personalidades intelectuales más destacadas de su generación.

Orígenes y contexto histórico

Nacido en Querença, localidad perteneciente al concejo de Loulé, en el corazón del Algarve portugués, Manuel Viegas Guerreiro vino al mundo en 1912, en un entorno profundamente influenciado por las costumbres rurales del sur de Portugal. Este contexto marcaría profundamente su orientación profesional, pues desde joven mostró un profundo interés por el folclore, las costumbres populares y la riqueza lingüística y cultural de su entorno.

Cursó estudios de Filología Clásica en la Universidad de Lisboa, una base humanística que complementó con una sólida formación en etnología y antropología. Su contacto con figuras tan influyentes como José Leite de Vasconcellos, fundador de la etnografía portuguesa moderna, y Jorge Dias, pionero en los estudios antropológicos en Portugal, moldearon su visión científica y académica.

Logros y contribuciones

La obra de Viegas Guerreiro destaca por su carácter multidisciplinar y por su vocación de permanencia. Fue un profesor entregado desde 1940, labor que alternó con su creciente producción intelectual. Se doctoró en Etnología en 1969, y en 1971 obtuvo el título de catedrático, un reconocimiento a su incansable esfuerzo académico.

Uno de sus mayores aportes fue la dirección del Museo Nacional de Arqueología de Portugal, cargo que ocupó entre 1975 y 1980. Desde esta posición impulsó la investigación, conservación y divulgación del patrimonio cultural portugués. Poco después, fundó y dirigió el Centro de Tradiciones Populares Portuguesas en la Universidad de Lisboa, un espacio dedicado a salvaguardar y estudiar las manifestaciones culturales tradicionales de Portugal.

Entre sus obras más relevantes destacan:

  • Bochimanes Ikhu de Angola (1968), un profundo estudio sobre los bosquimanos Ikhu, uno de los pueblos más antiguos de África austral.

  • Pitões das Júnias. Esboço de Monografia Etnográfica (1981), una detallada investigación sobre una comunidad portuguesa de montaña.

  • Unhais da Serra. Notas Geográficas, Históricas e Etnográficas (1982), obra en colaboración con Francisco Melo y Diogo de Abreu.

Fue también el editor general de la monumental Etnografía Portuguesa, una colección de diez volúmenes iniciada por su maestro Leite de Vasconcellos, en la que Guerreiro volcó todo su conocimiento y sensibilidad para preservar las raíces culturales lusas.

Momentos clave

La vida de Manuel Viegas Guerreiro estuvo jalonada por episodios que marcaron tanto su desarrollo personal como su influencia en la cultura portuguesa. Entre los más destacados se encuentran:

  • 1940: Inicio de su carrera docente, combinando pedagogía y antropología.

  • 1968: Publicación de Bochimanes Ikhu de Angola, fruto de sus trabajos de campo en África.

  • 1969: Obtención del doctorado en Etnología.

  • 1971: Nombramiento como catedrático.

  • 1975-1980: Dirección del Museo Nacional de Arqueología de Portugal.

  • 1980s: Fundación y dirección del Centro de Tradiciones Populares Portuguesas.

  • Edición de la Etnografía Portuguesa: Uno de sus más duraderos legados científicos y editoriales.

Estos momentos consolidaron su figura como un intelectual comprometido con la exploración y protección del patrimonio inmaterial portugués, no solo desde la teoría, sino también desde el trabajo de campo.

Relevancia actual

Hoy en día, el trabajo de Manuel Viegas Guerreiro sigue siendo una referencia imprescindible en los estudios de etnografía, folclore y antropología portuguesa. Su capacidad para conjugar el rigor científico con una mirada profundamente humanista lo posiciona como un modelo a seguir para nuevas generaciones de investigadores.

En un mundo donde las culturas tradicionales están en riesgo por la homogeneización global, su labor cobra aún más sentido. La metodología utilizada por Guerreiro, basada en la observación directa, el respeto profundo por las comunidades estudiadas y una perspectiva integradora, continúa siendo un ejemplo de buenas prácticas etnográficas.

Además, instituciones académicas y culturales en Portugal mantienen vivo su legado a través de proyectos de investigación, reediciones de sus obras y el fortalecimiento de espacios como el Centro de Tradiciones Populares Portuguesas, donde se promueve el estudio y la valoración del patrimonio cultural inmaterial.

Manuel Viegas Guerreiro fue mucho más que un académico: fue un puente entre el pasado y el presente de las culturas populares. Su vida dedicada al estudio del ser humano en sus múltiples formas culturales representa un testimonio valioso de compromiso intelectual y amor por la identidad de los pueblos.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Manuel Viegas Guerreiro (1912-1997). El gran etnólogo portugués que retrató las raíces culturales de su país". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/viegas-guerreiro-manuel [consulta: 14 de julio de 2025].