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Walker Martínez, Joaquín (1853-1928).

Abogado, periodista, diplomático y político conservador chileno, nacido en Copiapó el 16 de agosto de 1853 y fallecido en Santiago el 13 de octubre de 1928, que fue uno de los más destacados políticos del Partido Conservador de Chile.

Hijo de Alexander Walker y Teresa Martínez, hizo sus estudios de humanidades en el liceo de Copiapó. Por un acto de rebelión contra el rector del Liceo José Antonio Carvajal y los profesores Juan Nicolás Mújica y Juan Serapio Lois, fue separado del Liceo de la capital de Atacama por un decreto del ministro Abdon Cifuentes.

Establecido en Valparaíso, Joaquín Walker se dedicó a los negocios relacionados con la industria y la minería; como corredor de comercio realizó una muy beneficiosa operación con la mina Arturo Pratt de Taltal que le reportó una cuantiosa ganancia en un solo día de bolsa.

Prestigioso como orador popular en las asambleas, Joaquín Walker inició su carrera política al ser elegido diputado por Rancagua (1879-1882), cargo que continuó ejerciendo por Santiago (1885-1891), después por Concepción (1891-1894) y nuevamente por Santiago en dos ocasiones más (1894-1897 y 1900-1903). También fue designado senador por la capital, de forma ininterrumpida, desde 1909 a 1918.

Durante la guerra contra Perú y Bolivia (véase Guerra del Pacífico) y en el curso de la presidencia de Domingo Santa María (1881-1886), Joaquín Walker destacó en el Congreso por su carácter exaltado y violento, lo que le granjeó la hostilidad de los liberales. Bajo el mandato de José Manuel Balmaceda (1886-1891) organizó una elección en plena calle que terminó en un combate con la policía y se saldó con la muerte del joven Isidro Ossa Vicuña (1890). Además de mostrar su ansia de cambio en la tribunas parlamentarias y en las vías públicas, Joaquín Walker se sirvió del periodismo donde también se ganó fama de redactor polemista; Chile vivía un momento histórico en el que todo el periodismo era combativo y estaba al servicio de una determinada ideología: liberales y radicales criticaban a la Iglesia y sus componentes, además de a los líderes conservadores, mientras éstos tergiversaban cualquier opinión o acto de sus adversarios.

En la revolución de 1891 contra el presidente Balmaceda, Walker se asoció al movimiento del Congreso y de la Marina; desde Santiago contribuyó a la fuga del vapor Maipo, que permanecía retenido en Callao, y se embarcó en Pichilemu a fin de ir al norte para participar activamente en la revolución que había organizado una Junta de Gobierno en Iquique. Walker intervino en las batallas de Concón y Placilla y llegó a ser una figura prominente de la Junta como ministro de la Guerra y Marina, encargado, entre otros cometidos, de organizar el ejército revolucionario.

Con el triunfó de la revolución, Joaquín Walker fue designado ministro de Hacienda del Gobierno de Jorge Montt, cargo que desempeñó entre el 31 de agosto y el 31 de diciembre de 1891, un periodo tan breve como intenso ya que le cupo la responsabilidad de firmar el decreto de expulsión de los militares que no hubieran mostrado su adhesión a la revolución, una decisión que transgredía la legislación vigente y la Constitución.
Retirado del Gobierno, Joaquín Walker continuó su labor de diputado y fundó el diario El Constitucional para no abandonar su ansia de combate público. Desde este rotativo realizó una campaña abierta contra los elementos liberales de la revolución, además de sustituir al prestigioso Zorobabel Rodríguez en la redacción del diario La Unión de Valparaíso cuando éste fue nombrado superintendente de Aduanas.

La carrera parlamentaria de Walker se vio interrumpida en varias ocasiones en que le fueron ofertadas designaciones diplomáticas en el extranjero. Así, en 1896 fue nombrado ministro plenipotenciario ante el Gobierno de Brasil y durante su permanencia en Río de Janeiro celebró con la cancillería brasileña varios tratados relativos al comercio, la extradición y sobre profesiones liberales. Fue condecorado con la Gran Cruz de Nuestra Señora de la Concepción al conseguir una ventajosa convención comercial para Chile con el delegado suizo y un tratado de extradición con Portugal.

En 1897, Joaquín Walker fue enviado a Argentina a desempeñar el mismo cargo en un momento delicado de las relaciones entre ambos países por incidentes fronterizos ocurridos en áreas en litigio y bajo arbitraje inglés. Así, el 30 de marzo de 1898 Walker protestó por la fundación del pueblo de San Martín de los Andes en el valle del Lácar que había realizado el general Rudencio Roca, al considerar que el avance argentino vulneraba lo estipulado en el acuerdo Zeballos-Matta de 1889. El Gobierno argentino rechazó la impugnación y, finalmente, en 1902 este área fue declarada dentro de los límites estatales. De regreso a Chile, Walker continuó interesándose por hechos de esta naturaleza y en 1900 presentaba una interpelación a la Cámara de Diputados sobre las incursiones de soldados argentinos en la misma zona de Lácar que completaba la queja de su sucesor en la delegación chilena en Buenos Aires, Carlos Concha. La protesta de Walker ante lo que consideró una “invasión argentina” fue contraproducente en el sentido de que abocó a la prensa de este país a radicalizar posturas contra Chile.

En 1901 Joaquín Walker fue nombrado ministro de Chile en Washington, en 1904 ejerció como delegado ante el Congreso Panamericano reunido en México y ministro de Chile en Cuba y dos años más tarde fue el representante de Chile ante la Tercera Conferencia Panamericana en Río de Janeiro.

Como parlamentario, Joaquín Walker fue un tenaz opositor a la política pacifista del presidente Federico Errázuriz Echaurren, materializada en el "abrazo del estrecho" que allanó el camino para la firma, en 1902, de los pactos de mayo por el presidente Germán Riesco.

Walker estuvo casado con Elisa Larraín. Publicó en 1901 el libro Las invasiones del lago Lacar, redactó el "Boletín Nacional de Agricultura" y sus artículos y editoriales fueron reproducidos por El Ferrocarril, diario de Santiago.

Bibliografía

  • FIGUEROA, Pedro Pablo. Diccionario biográfico de Chile. 1897-1901. Nendeln/Liechtenstein, Kraus Reprint, 1974, 3 vols.

  • FUENTES, J.; CORTÉS, L.; CASTILLO, F., y VALDÉS, A. Diccionario Histórico de Chile. Santiago, Ed. Zig-Zag, 1984.

  • LEÓN ECHAIZ, René. Evolución histórica de los Partidos Políticos Chilenos. Buenos Aires-Santiago, Ed. Francisco de Aguirre, 1971 (1ª edición, 1939).

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