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HistoriaBiografía

Vercingétorix (ca. 72 a.C.-46 a.C.).

Jefe galo de la tribu de los arvernos, asentados en la región de la Auvernia, situada en el actual centro de Francia, nacido hacia el año 72 a.C, y muerto ejecutado en Roma, en el año 46 a.C.

Cuando en el año 54 a.C Julio César regresó a las Galias, estallaron numerosas y graves sublevaciones por parte de la gran mayoría de las tribus galas. Julio César aplicó una política de terror, llevada a cabo mediante operaciones militares de castigo rápidas y efectivas, especialmente contra los siempre temibles carnutos, quienes se habían levantado en la ciudad de Genabrum (actual Orleans), en el año 52 a.C, aprovechando los graves disturbios políticos por los que estaba atravesando Roma en esos momentos, metida de lleno en una tremenda guerra civil por el poder.

Gracias a esta sublevación, los jefes de los demás pueblos de la Céltica (aulercios, audecaros, turones, parisienses, senones, arvernos, rutenos, etc), decidieron celebrar una asamblea secreta en el bosque de los carnutes, en la que rompieron su alianza pactada anteriormente con Roma, impuesta por la fuerza de las armas, además de nombrar jefe supremo de la reciente confederación de tribus galas a Vercingétorix, quien antes se había proclamado rey de su pueblo tras la muerte de su padre, no sin grandes protestas por parte de un sector de la nobleza guerrera que no veía con muy buenos ojos la heredabilidad del cargo.

Vercingétorix conocía a la perfección los deseos y anhelos de su pueblo. Para enfrentarse al poderoso ejército romano, con su invencible caballería e infantería, Vercingétorix adoptó la táctica militar de la tierra quemada, con el propósito de dejar sin recursos materiales a los ejércitos de César. Vercingétorix, en la medida de lo posible, tuvo la prudencia e inteligencia de no provocar nunca un enfrentamiento directo con los romanos, sabedor de la aplastante superioridad táctica y militar de éstos. Acantonó tropas en varios reductos inexpugnables, circunstancia que obligó a Julio César a dividir sus fuerzas.

La consecuencia de semejante táctica fue la terrible derrota sufrida por las tropas romanas en la ciudad de Gergovia, donde cayeron bajo las armas galas unos 700 infantes y 46 centuriones, al verse sorprendidos por un contraataque llevado por sorpresa por la caballería de Vercingétorix. Para evitar mayores desastres, Julio César tuvo que retirarse hacia posiciones del norte. La resonancia de la victoria de Vercingétorix sobre el “invencible” Julio César llegó a oídos del resto de las tribus galas, las cuales se unieron sin reservas al nuevo líder del pueblo galo.

Julio César, tras reponerse del desastre, pudo reunir once legiones de refresco, con las que se dirigió, sin pérdida de tiempo hacia el sur de la Galia, dispuesto a aplastar de una vez por todas la insurrección de Vercingétorix. Julio César utilizó a un gran número de soldados provenientes de la tribu germana de los Liugones, aliados de Roma, y que conocían perfectamente la zona. Vercingétorix cometió el error de confiar excesivamente en sus fuerzas dado su anterior éxito ante los romanos , por lo que entabló combate directo con las legiones romano-germánicas de César.

Tras un duro enfrentamiento que duró cinco días, Vercingétorix se acuarteló en la ciudad de Alesia (cerca de Dijon), donde fue asediado con denuedo por los romanos. Julio César mandó construir una compleja línea de fortificaciones alrededor de la ciudad que impidió a Vercingétorix recibir auxilio del exterior. Cuando el jefe galo vio la situación totalmente perdida, reunió a sus principales jefes galos que estaban con él y decidieron entregarse a los romanos, pactando una salida airosa para el resto del ejército galo, lo que hicieron en septiembre del año 52 a.C. El propio Vercingétorix fue en persona al campamento romano donde entregó a Julio César sus armas de guerra y su propio caballo, en reconocimiento de su derrota y sumisión hacia Roma.

Vercingétorix permaneció cinco años cautivo en Roma, hasta el año 46 a.C, en el que formó parte del cortejo triunfal de César, siendo inmediatamente ejecutado. Con su muerte se dio por concluida la conquista romana de la Galia.

Bibliografía

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  • CÉSAR, Cayo Julio: De Bello Gallico (La Guerra de las Galias). (Madrid, Ed. Gredos, 1989).

  • ESLAVA GALÁN, Juan: Julio César: el hombre que pudo reinar. (Barcelona, Ed. Planeta, 1995).

  • GRIMAL, Pierre: La formación del Imperio Romano. (Madrid, Ed. Siglo XXI, 1984).

  • GRIMBERG, Carl: Roma. (Barcelona, Ed. Ediciones Daimon, 1983).

  • MOMMSEN, Theodor: Historia de Roma: de la revolución al Imperio. (Madrid, Ed. Aguilar, 1987).

  • ROLDÁN HERVÁS, José Manuel: Historia de Roma. (Madrid, Ed. Cátedra, 1985).

  • SIMÓN, André: Vercingétorix et l´ideologie française. (París, Ed. Editions Imago, 1989).

CHG.

Autor

  • Herraiz.