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LiteraturaCineBiografía

Velasco, Concha (1939-VVVV).

Actriz y cantante española nacida en Valladolid el 29 de noviembre de 1939. Bautizada como Concepción Velasco Verona, es conocida por su nombre artístico de Concha -o Conchita- Velasco. Ha sobresalido especialmente en su faceta de actriz, por sus brillantes y numerosas incursiones en el cine, el teatro y la televisión. Y alcanzó, asimismo, gran celebridad por haber popularizado la canción "La chica ye-ye", que interpretó dentro de la película Historias de la televisión (1965), del cineasta madrileño José Luis Sáenz de Heredia.

Perteneciente a una familia de clase media formada por un militar y una maestra republicana, vino al mundo recién acabada la Guerra Civil (1936-1936), en la que su padre había tomado parte activa al lado de las tropas franquistas. Pocos años después, toda la familia se trasladó a Larache (Marruecos), plaza a la que había sido destinado el progenitor.

Desde muy joven sintió una especial inclinación hacia la música y el baile, por lo que sus padres la matricularon en una escuela de danza española cuando todavía vivían en Marruecos. Luego, cuando la familia abandonó dicho enclave africano para afincarse definitivamente en Madrid, la joven Concha perfeccionó estos estudios en diferentes academias y bajo la tutela de maestros particulares, combinando el baile español con la danza clásica, con el firme propósito de llegar a convertirse en bailarina profesional.

Pero, debido a la mala marcha de la economía familiar, Concha Velasco hubo de interrumpir su formación para ponerse a trabajar. Por fortuna, encontró trabajo de bailarina, como era su deseo, por lo que el abandono de la escuela de danza no supuso una merma en su formación artística. Al contrario, pudo empezar a perfeccionar sus conocimientos teóricos en el ballet de la Compañía Nacional de Ópera, donde le ofrecieron su primer contrato, dentro de un programa de actuaciones que llevaron a la joven Concha hasta La Coruña (ciudad donde se puede afirmar que debutó como profesional de la danza).

Poco después, encontró trabajo como bailarina de cuadros flamencos en la compañía del afamado Manuel Ortega Juárez, más conocido en el mundo del baile como "Manolo Caracol"; y al cabo de muy poco tiempo, haciendo gala de una gran variedad de registros y una asombrosa capacidad de adaptación, se incorporó a la revista de la celebérrima vedette argentina Celia Gámez, para estrenar una de las piezas más representativas del género: El águila de fuego.

La soltura con que pasaba de bailaora flamenca a chica de revista, unida a sus conocimientos de danza clásica y al desparpajo natural de que hacía gala cuando se subía a un escenario, no pasaron inadvertidos para los productores cinematográficos de la modesta industria española de post-guerra, que requirieron la presencia de Concha Velasco cuando la joven artista pucelana sólo contaba dieciséis años. A tan temprana edad, en efecto, se produjo el debut de Concha Velasco como actriz de cine, dentro del rodaje de El bandido generoso (1954), de José María Elorrieta; a partir de entonces, sus apariciones en la gran pantalla habrían de contarse por docenas, unas veces como protagonista indiscutible de filmes que cosecharon éxitos colosales en las salas españolas -como Las chicas de la Cruz Roja (1958), de Rafael J. Salvia; El día de los enamorados, de Fernando Palacios (1958); o Los tramposos (1959), de Pedro Lazaga, y otras veces como actriz de reparto dentro de grandes obras corales -como La colmena (1982), de Mario Camus, espléndida adaptación cinematográfica de la novela homónima de Camilo José Cela; o París-Tombuctú (1999), de Luis García Berlanga.

En un principio, se especializó en la interpretación de personajes de comedia, combinada en ocasiones con números musicales. Pero a partir de los años setenta evolucionó hacia las figuras dramáticas, en las que dio su verdadera talla de actriz. A lo largo de más de cien rodajes en los que intervino, tuvo ocasión de pasar de interpretar esos papeles secundarios con los que debutó siendo aún adolescente -así, v. gr., en La fierecilla domada (1956) y Dos novias para un torero (1956), ambas de Antonio Román-, a encarnar algunos personajes tan ricos, complejos y llenos de matices como el de la protagonista de Más allá del jardín (1997), de Pedro Olea. En esta cinta, la actriz vallisoletana dio vida a una mujer que, desengañada del mundo actual y de la vida cotidiana en que se desenvuelve, decide hacerse misionera y marcharse a África. Por este trabajo, Concha Velasco fue galardonada con el Premio Goya a la Mejor Interpretación Femenina, otorgado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (AACC).

En los años ochenta, la artista pucelana frecuentó menos los platós cinematográficos debido a su presencia constante en los estudios televisivos. Realizó trabajos memorables en algunas series consideradas ya como auténticos clásicos de la pequeña pantalla en España, como Teresa de Jesús (1984), de Josefina Molina, en la que, para sorpresa de quienes la seguían viendo como una limitada actriz de comedia o una desfasada vedette de revista, encarnó de forma magistral la figura de la santa abulense. Además, tuvo una presencia destacadísima en otros espacios televisivos de muy distinto género, como los programas de variedades presentados por ella, las galas extraordinarias de Fin de Año, o los especiales monográficos dedicados a la revista, al cine, al teatro o cualquier otra actividad en la que se había granjeado un merecido prestigio.

Algunos de los programas de televisión por los que se la recuerda especialmente son -además de la ya citada obra maestra Teresa de Jesús- Yo, una mujer; Viva el espectáculo; Querida Concha; Sorpresa, sorpresa, del famoso coreógrafo italiano Giorgio Aresu; o Tiempo al tiempo, un magazine conformado por vídeos y entrevistas, que fue emitido por Televisión Española.

En la última etapa de su carrera, Concha Velasco volvió a realizar espléndidos trabajos para el cine y, sobre todo, demostró su enorme valía como actriz teatral. Para la gran pantalla, además de esa laureada actuación como protagonista en Más allá del jardín, desempeñó otros papeles de gran mérito en París-Tombuctú (1999), del genial Berlanga; Km. 0 (2000), de Juan Luis Iborra -comedia que refleja con viveza la gran variedad de tipos humanos que confluyen un día cualquiera en la madrileña Puerta del Sol-; y Los pasos perdidos (2001), de Manane Rodríguez -trágica historia sobre los desaparecidos durante la dictadura militar implantada en la Argentina de los años setenta y ochenta-. Singularmente emotiva fue, asimismo, su presencia en Sombras y luces. Cien años de cine español (1996), de Antonio Giménez-Rico, un espléndido documental en el que Concha Velasco compartió pantalla con otras grandes damas del cine y la escena, como Imperio Argentina y Amparo Rivelles, para ofrecer un entrañable recorrido por la historia del Séptimo Arte en España.

Respecto al meritorio trabajo desempeñado por Concha Velasco sobre los escenarios teatrales, cabe recordar sus espléndidas intervenciones en Carmen Carmen (1988), La truhana (1992), La Rosa tatuada (1997) y Las manzanas del viernes (2000), obras escritas por Antonio Gala, quien, fascinado por la interpretación de la actriz vallisoletana, ha llegado a componer piezas teatrales destinadas a ser estrenadas exclusivamente por Concha Velasco -como la reciente Inés desabrochada (2003). Además, la popular actriz formó su propia compañía teatral en colaboración con su esposo, Paco Marsó, con quien ha mantenido constantes desavenencias conyugales. Uno de sus grandes éxitos como empresaria teatral fue el musical Hello Dolly, en el que ella misma interpreta el papel de Dolly Levi, una madura celestina empecinada en buscar novio para las muchachas jóvenes, y secretamente ilusionada con la posibilidad de encontrar también un hombre para ella.

Entre los muchos premios, honores y distinciones que jalonan su extenso currículum profesional, cabe citar -al margen del ya citado Premio Goya- la Medalla de Oro de las Bellas Artes (1987), la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas (2003) y el premio de la Fundación La Casa del Actor (2005, por su trayectoria y su apoyo a esta intitución).

Trayectoria profesional

Filmografía como actriz

En su faceta de actriz cinematográfica, Concha Velasco ha intervenido en los siguientes rodajes:

1954: El bandido generoso, de José María Elorrieta.
1955: La fierecilla domada, de Antonio Román.
1956: Dos novias para un torero, de Antonio Román.
1955: La reina mora, de Raúl Alfonso.
1957: Los maridos no cenan en casa, de Jerónimo Mihura.
1957: Mensajeros de paz, de José María Elorrieta.
1958: Muchachas en vacaciones, de José María Elorrieta.
1958: Las chicas de la Cruz Roja, de Rafael J. Salvia.
1959: El día de los enamorados, de Fernando Palacios.
1959: Los tramposos, de Pedro Lazaga.
1959: La vida sin risas, de Rafael J. Salvia.
1960: Amor bajo cero, de Ricardo Blasco.
1960: El indulto, de José Luis Sáenz de Heredia.
1960: Crimen para recién casados, de Pedro Luis Ramírez.
1960: La paz empieza nunca, de León Klimovsky.
1961: Festival en Benidorm, de Rafael J. Salvia.
1961: Trampa para Catalina, de Pedro Lazaga.
1961: Mi noche de bodas, de Tulio Demicheli.
1961: Julia y el celacanto, de Antonio Momplet.
1962: Sexta-Feira, 13, de Pedro Lazaga.
1962: Sabían demasiado, de Pedro Lazaga.
1962: La boda era a las doce, de Julio Salvador.
1963: La verbena de la Paloma, de José Luis Sáenz de Heredia.
1964: Casi un caballero, de José María Forqué.
1965: La frontera de Dios, de César Fernández Ardavín.
1965: Historias de la televisión, de José Luis Sáenz de Heredia.
1966: Viaggio di nozze all’italiana (Viaje de novios a la italiana), de Mario Amendola.
1966: Las locas del conventillo, de Fernando Ayala.
1966: María y la otra, de Fernando Ayala.
1966: El arte de casarse, de Jorge Feliú.
1966: El arte de no casarse, de Jorge Feliú.
1966: Hoy como ayer, de Mariano Ozores.
1967: Las que tienen que servir, de José María Forqué.
1967: Pero... ¿en qué país vivimos?, de José Luis Sáenz de Heredia.
1968: Relaciones casi públicas, de José Luis Sáenz de Heredia.
1968: Los que tocan el piano, de Javier Aguirre.
1969: Matrimonios separados, de Mariano Ozores.
1969: Juicio de faldas, de José Luis Sáenz de Heredia.
1969: Cuatro noches de boda, de Mariano Ozores.
1969: Susana, de Mariano Ozores.
1969: Una vez al año ser hippy no hace daño, de Javier Aguirre.
1969: El taxi de los conflictos, de Mariano Ozores.
1970: El alma se serena, de José Luis Sáenz de Heredia.
1970: Después de los nueve meses, de Mariano Ozores.
1970: En un lugar de La Manga, de Mariano Ozores.
1971: La decente, de José Luis Sáenz de Heredia.
1971: Préstame quince días, de Fernando Merino.
1971: Los gallos de la madrugada, de José Luis Sáenz de Heredia.
1971: En la red de mi canción, de Mariano Ozores.
1971: Me debes un muerto, de José Luis Sáenz de Heredia.
1972: El vikingo, de Pedro Lazaga.
1972: No encontré rosas para mi madre, de Rovira Beleta.
1972: Venta por pisos, de Mariano Ozores.
1973: Las señoritas de mala compañía, de José Antonio Nieves Conde.
1973: Peccato mortale, de Francisco Rovira Beleta.
1974: El amor empieza a medianoche, de Pedro Lazaga.
1974: Tormento, de Pedro Olea.
1975: Mi mujer es muy decente, dentro de lo que cabe, de Antonio Drove.
1975: Yo soy Fulana de Tal, de Pedro Lazaga.
1975: Las bodas de Blanca, de Francisco Regueiro.
1975: Un lujo a su alcance, de Ramón Fernández.
1975: Pim, pam, pum... ¡fuego!, de Pedro Olea.
1975: El Love feroz, de José Luis García Sánchez.
1975: Yo creo que..., de Antonio Artero.
1976: Las largas vacaciones del 36, de Jaime Camino.
1976: La Corea, de Pedro Olea.
1976: Libertad provisional, de Roberto Bodegas.
1977: Esposa y amante, de José Antonio Cascales.
1978: Jaque a la dama, de Francisco Rodríguez.
1979: Cinco tenedores, de Fernando Fernán Gómez.
1979: Ernesto, de Camilo Bazzoni.
1979: La boda del señor cura, de Rafael Gil.
1982: La colmena, de Mario Camus.
1985: La hora bruja, de Jaime de Armiñán.
1988: Esquilache, de Joaquín Molina.
1992: Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?, de José Sacristán.
1996: Sombras y luces: Cien años de cine español, de Antonio Giménez-Rico.
1997: Más allá del jardín, de Pedro Olea.
1999: París-Tombuctú, de Luis García Berlanga.
2000: Km. 0, de Yolanda García Serrano.
2000: Los pasos perdidos, de Manane Rodríguez
2001: Sólo yo sé tu nombre, de Manane Rodríguez.
2003: El oro de Moscú, de Jesús Bonilla.
2003: Los niños del jardín, de Manuel Martínez Velasco.
2005: Enloquecidas, de José Luis Iborra.

Actriz teatral

Ven y ven al Eslava (1959).
Los derechos de la mujer (1961).
The boy friend (1962).
Don Juan Tenorio (1969).
La llegada de los dioses (1970).
Abelardo y Eloisa (1972).
Yo me bajo en la próxima ¿y usted? (1981).
Mata Hari (1983).
Mamá, quiero ser artista (1986).
Carmen, Carmen (1988).
La truhana (1992).
La rosa tatuada (1997).
Las manzanas del viernes (2000).
Hello Dolly (2001).
Inés desabrochada (2003).

Trabajo en televisión

La casa de los Martínez, de Agustín Navarro (1971).
Teresa de Jesús (1984).
Yo, una mujer (1996).
El sueño de una noche... vieja (1997).
Compañeros (1998).
Las cerezas del cementerio (2005).
Motivos personales (2005).

JRF

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.