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PinturaBiografía

Van Dyck, Anton o Antonie (1599-1641).

Pintor flamenco nacido en Amberes en 1599 y muerto en Londres el 9 de diciembre de 1641. Realiza su aprendizaje junto al pintor Van Balen. En 1615 ya tenía taller propio y en 1618 se le documenta registrado en la guilda de San Luca, como maestro y como ayudante de Rubens.

La Piedad, de Anton Van Dyck.

En 1620 realiza un breve viaje a Inglaterra para, en 1621, marcharse a Italia hasta 1627, instalándose en Génova y realizando importantes visitas a Roma, Florencia, Bolonia, Venecia, y Palermo. En 1626 vuelve a Amberes, ciudad donde inicia una intensa actividad convirtiéndose, en 1628, pintor de corte de la archiduquesa Isabel. Pero el gran éxito, sin posibilidad de competencia, de Rubens, hace que en 1632 se traslade a Inglaterra, instalándose en Londres donde es nombrado pintor de Corte por Carlos I. En este país permanece hasta su muerte, realizando dos breves viajes a Flandes en 1634 y a París en 1641.

Las primeras obras de Van Dyck en Amberes se encuentran dentro del estilo propio de Rubens. Muchas de ellas fueron realizadas en el taller de este artista, sólo distinguiéndose de la obra del maestro en una pincelada más nerviosa. De este periodo son obras como La caza del jabalí, San Martín y el pobre y algún retrato, como Frans Snyders con su mujer.

En su periodo italiano realiza un estudio asiduo de los grandes pintores del Renacimiento, del cual da testimonio un cuaderno de notas. En concreto, la influencia de Tiziano será definitiva, llevándole a una paleta de amplio cromatismo, composiciones elegantes, de gran dinamismo barroco y contrastes lumínicos. Esta experiencia significa la superación de la influencia de Rubens hacia un estilo personal perfectamente definido. De este momento son obras como La Virgen del Rosario, de Palermo, o el retrato de cuerpo entero de la Marquesa Brignole-Sale.

Retrato de noble Genovés. Van Dyck, (1632). Berlín.

Fundamental en la evolución de su obra, sobre todo en los retratos, es su vuelta a Amberes, ciudad en la que fundamentalmente va a trabajar en encargos realizados por comerciantes, magistrados y oficiales, para los que hace innumerables retratos, dentro de la tradición de la pintura flamenca, que se acerca al representado no desde la definición de su clase social, sino desde la penetración de su psicología individual.

Instalado definitivamente en Londres, Van Dyck se va a convertir en el fundador de la pintura inglesa. Su producción, elevadísima, llega a casi las cuatrocientas obras, ejecutadas, sobre todo las de su último periodo, con grandes ayudas de su taller. Esta producción se centra casi exclusivamente en la realización de retratos para la aristocracia. Inventa un nuevo tipo de retrato, de cuerpo entero, con fondos paisajísticos, donde aparecen elementos como los árboles o el agua. La elegancia y la equilibrada majestad de los retratados se acentúa gracias a la plasmación de preciosos trajes, que determinan la posición social del individuo y donde los detalles son cuidados con un esmero y gusto propio de la pintura flamenca. De ésta producción destacan obras como la serie de retratos para Carlos I, tanto los de cacería como los ecuestres, o Sir Thomas Wharton, Thomas Killigrew y Lord Willian Crofs.

Carlos I de Inglaterra de cacería. Van Dyck, (1635). Louvre. París.

El alargamiento de las proporciones de la figura, el retoque de efectos y el embellecimiento de los personajes, proporcionan cualidades envidiables a los espectadores. Sus retratos crean un modelo que se mantiene en Inglaterra durante dos siglos e influye en pintores como Reynolds y Gainsborough. Pero también tuvo un amplísimo eco en toda Europa: en Génova se creó una verdadera escuela seguidora de sus modelos.

Bibliografía

  • BALLESTEROS ARRANZ, E.: Van Dyck. San Sebastián de los Reyes, 1982.

  • LEMAYNE, J.: La pintura holandesa. Barcelona, 1976.

EAC.

Autor

  • Esther Alegre Carvajal.