Stone, Oliver (1946-VVVV).
Director de cine estadounidense, nacido el 15 de septiembre de 1946 en Nueva York.
Oliver Stone estudió en el Trinity School en 1957 y en Hill School en 1960. Asistió a la Universidad de Yale tan solo un año, abandonando los estudios para ir a Cholon (Vietnam) a enseñar inglés. Después residió en México durante un tiempo y, a su regreso a Estados Unidos, se enroló en el ejército en 1967, para regresar a Vietnam, esta vez como soldado. Por su servicio consiguió la “Estrella de Bronce” y el “Corazón Púrpura”. A su regreso en 1968 volvió a matricularse, esta vez en la Universidad de Nueva York, para asistir a las clases de Martin Scorsese. Después de intervenir como actor en una película titulada The Battle of Love´s Return (1971), y producir Sugar Cookies (1973), comenzó su carrera como director con Seizure (1974), una historia de terror producida en Canadá. Tardará cinco años en dirigir su siguiente obra, un cortometraje titulado Mad Man of Martinique (1979). Para entonces ya se había trasladado a Hollywood y había llevado a cabo la adaptación de El expreso de medianoche (1978), ganando el Oscar al mejor guión adaptado.
Stone recuperó el thriller y dirigió a Michael Caine en La mano (1981), basada en la novela de Mark Brandel. De nuevo pasó varios años dedicado en exclusiva al guión, dando a luz a títulos como Conan el Bárbaro (1982), El precio del poder (1983) u Ocho millones de maneras de morir (1986).
En 1986 Stone se embarcó en dos proyectos que le revelaron como un nuevo talento cinematográfico. Salvador significó su primera exploración política y también su primer acercamiento a la guerra. James Woods, su protagonista, fue nominado al Oscar como mejor actor. Pero fue Platoon la que le confirmó como un director con una visión única y especial sobre los acontecimientos. Stone ya había escrito la película en 1976; ahora reunía a Charlie Sheen, Tom Berenger y Willem Dafoe en un relato anti-bélico con la Guerra de Vietnam como escenario. Stone obtuvo el Oscar al mejor director, pero la cinta también fue galardonada por el montaje, fotografía y película. Su siguiente título, Wall Street (1987), también exploraba la historia de Estados Unidos, pero esta vez tenía tintes biográficos. El padre de Stone, Lou, había sido broker, y su fortuna se había hundido debido a unas malas inversiones y a su divorcio. Stone escogió su figura para componer el personaje de Gordon Gekko, que interpretó Michael Douglas, ganador del Oscar por este papel. En 1988 dirigió Hablando con la muerte, una obra escrita e interpretada por Eric Bogosian, y basada en la muerte de Alan Berg, el conductor de un programa de radio que fue asesinado por una banda de extrema derecha el 18 de junio de 1984. La película fue de nuevo reivindicativa, y anticipó la reacción popular a ciertos programas basura que después tendrían su máximo auge, no ya en la radio, sino en televisión. De nuevo un hecho real, y de nuevo la Guerra de Vietnam, sirivieron a Stone para mostrar su visión sobre los acontecimientos sociales y políticos de su país. El relato autobiográfico de Ron Kovic le dio a Tom Cruise la oportunidad de encarnar a un personaje muy alejado de los que hasta la fecha le había proporcionado su físico. Nacido el cuatro de julio (1989) -Cruise había nacido un tres de julio- toma los tres colores de la bandera americana para mostrar distintos estados de ánimo: las escenas de guerra son rojizas; los sueños, blancos; y la tristeza se reflejó en tonos azules. La película obtuvo dos Oscar: mejor director y mejor montaje, aunque entre las nominaciones también se encontraban Cruise como mejor director, y John Williams con su banda sonora.
Para llevar a la pantalla la vida de Jim Morrison y su grupo, Stone se fijó en Val Kilmer, que no sólo interpretó al cantante con un parecido asombroso, sino que también cantó alguna de sus canciones, incluidas en la banda sonora de la película. The Doors. La leyenda (1990) aprovechó el personaje para explorar la trayectoria de los años sesenta y setenta, con un trasfondo histórico al que Stone no renunciará en toda su filmografía. Los miembros de la banda reaccionaron de formas distintas ante la película. Mientras que Ray Manzarek rechazó toda petición de ayuda por parte del director, acusándole de haber reunido lo peor del grupo, John Densmore, el batería, fue el encargado de la grabación. Si para muchos seguidores, esta había sido una historia polémica, el siguiente título de Stone disparó la controversia dentro y fuera del país. JFK: caso abierto (1991), basada en el libro de Jim Garrison, el fiscal que interpreta Kevin Costner, conjetura en torno a la muerte del presidente Kennedy a lo largo de un impecable ejercicio de estilo de tres horas. El tratamiento de las distintas hipótesis del asesinato y el extraordinario reparto que Stone eligió para su película, hicieron a esta ostentar ocho nominaciones de las que obtuvo el Oscar a la mejor fotografía y al mejor montaje.
Sin poder alejarse de la Guerra de Vietnam como tema omnipresente, Stone retomó el aspecto interracial en El Cielo y la Tierra (1993), en la que una mujer vietnamita casada con un oficial americano ha de enfrentarse al choque de culturas y a los propios fantasmas de su marido. Sin duda uno de los títulos más polémicos de la filmografía de Stone fue Asesinos natos (1994), una exploración de la violencia en estado puro, con una estética también agresiva, heredera de la transformación que la televisión hace de la realidad. La película, con la estética de una pesadilla y el guión de Quentin Tarantino (quien después de los cambios no quiso saber nada del resultado) fue protagonizada por Juliette Lewis y Woody Harrelson, que encarnaban a dos sangrientos amantes a quienes las cámaras de televisión les pisan los talones. La cinta tardó once meses en montarse debido a los intentos de sortear a la censura. Stone fue nominado como mejor director a los Globos de Oro y obtuvo el Premio Especial del Jurado en el Festival de Venecia.
A partir de nuevo de personajes políticos, Stone se embarcó en dos proyectos muy distintos: Nixon (1995), como director, y Evita (1996), como guionista. La primera, protagonizada por el actor británico Anthony Hopkins -que fue nominado al Oscar-, exploraba la relación existente entre el mandato de Nixon y la muerte de Kennedy. La segunda, se convirtió en el acontecimiento musical de la década, que reunió a Madonna y a Antonio Banderas, pero también en una provocación política y social, que ponía en entredicho la figura de Eva Perón.
La novela de John Ridley, Stray Dogs dio lugar a Giro al infierno (1997), un respiro argumental para el director, después de haberse embarcado en las intrigas políticas e históricas de títulos anteriores, pero no fue una de las películas favoritas del público ni tampoco de la crítica. Dos años después Stone dirigió Un domingo cualquiera (1999), con un reparto estelar encabezado por Al Pacino y completado por Cameron Díaz, Dennis Quaid, James Woods o Charlton Heston. Stone fue nominado al Oso de Oro del Festival de Berlín por ella. Con equipo y producción íntegramente española, dirigió Comandante (2002), un retrato sobre la figura de Fidel Castro. A esta producción siguió otra, llamada Looking for Fidel (2004), en la que el director neoyorquino entrevista a Castro sobre temas políticos de candente acutualidad.
Stone ha combinado sus éxitos cinematográficos con una vida desordenada. A los 21 años fue encarcelado por posesión de marihuana en México; se confesó adicto a la cocaína cuando escribía El precio del poder en Francia, y en junio de 1999 fue arrestado por conducir borracho y en posesión de hachís. Seguidor de la religión budista, se confiesa interesado en los puntos de vista alternativos. Rendido admirador de Buñuel y Godard, afirma que la película que le marcó definitivamente fue Al final de la escapada.
En enero de 2005 presentó Alejandro, un épico filme de más de tres horas de duración en el que narra la vida de Alejandro Magno, presentándolo como un visionario pacifista. Por otro lado, en julio de 2006, casi cinco años después de los ataques terroristas del 11-S, presentó World Trade Center, una visión de la tragedia contada a través de los ojos de un grupo de bomberos que participan en el rescate de las víctimas e hizo un cameo en la película de Santiago Segura: Torrente 3.
En el año 2008, presento W, una pelicula sobre George W. Bush, en la que narra la vida del expresidente de los Estados Unidos, desde su infancia hasta la invasión de Irak en 2003.
En el año 2010, presento la continuación de la película Wall Street (1987), donde Stone contó con Michael Douglas y Carey Mulligan como protagonistas.
Filmografía
1974: Seizure (Reina del Mal).
1979: Mad Man Of Martinique (cortometraje).
1981: La mano.
1986: Salvador; Platoon.
1987: Wall Street.
1988: Hablando con la muerte; Nacido el cuatro de julio.
1991: The Doors; JFK: Caso abierto.
1993: El cielo y la tierra.
1994: Asesinos natos.
1995: Nixon.
1997: Giro al infierno.
1999: Un domingo cualquiera.
2001: Beyond Borders.
2003: Comandante; Persona non grata.
2004: Looking for Fidel; Alejandro Magno.
2006: World Trade Center.
2008: W.
2009: Al Sur de la Frontera.
2010: Wall Street 2: el dinero nunca duerme.
2012: Savege