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CineBiografía

Rosi, Francesco (1922-VVVV).

Director de cine italiano, nacido en Nápoles el 15 de noviembre de 1922.

Vida.

Heredero directo del Neorrealismo cinematográfico tardío, la carrera cinematográfica de Francesco Rosi se ha caracterizado siempre por su interés en reflejar los distintos momentos históricos y políticos de la Italia contemporánea a través de narraciones apasionantes. Observador agudo de la realidad, por su filmografía han desfilado acontecimientos verídicos, abordados con tono polémico para agitar la conciencia dormida del espectador. De hecho, tal circunstancia sirvió durante un tiempo para clasificarle dentro de la generación de cineastas encabezada por Constantin Costa-Gavras, de la que sin embargo estaba alejado en muchos aspectos. Y es que a diferencia de otros colegas, sus humildes orígenes napolitanos han tenido reflejo en un cine que muestra al mundo el subdesarrollo de ciertas zonas italianas y la forma en que la miseria puede acabar trayendo consigo la aparición de delincuencia mafiosa, hasta convertirse en una lacra social imposible de erradicar.

Su introducción en el cine fue, sin embargo, puramente casual. Tras cursar estudios de Derecho, durante la ocupación alemana de Italia entró en la radio como locutor para una emisora norteamericana de propaganda y, más tarde, ejerció como dibujante. Pero el encuentro con el realizador Luchino Visconti cambió su existencia: por espacio de siete meses Francesco Rosi trabajó como ayudante personal de este prestigioso cineasta en La terra trema, uno de los más duros y amargos retratos de la vida de los pescadores que se han filmado nunca en la historia. La influencia de Visconti resultó, pues, crucial, ya que le ofreció de bruces la posibilidad de tener una perspectiva propia basada en la realidad del entorno y, al mismo tiempo, no olvidarse de la sensibilidad cinematográfica.

Después de una larga etapa de ayudantía debutó como director con el largometraje El desafío, coproducción hispanoitaliana donde quiso contar, de forma bastante ambiciosa, cómo transcurría la vida cotidiana en Nápoles y cómo la Mafia extorsionaba a los pequeños comerciantes. Este discurso social continuó con I magliari, retrato certero de la mentalidad de un estafador napolitano -que encarnaría magistralmente Alberto Sordi-, pero no fue hasta Salvatore Giuliano cuando su nombre saltó a la esfera internacional. En dicho filme, Rosi pretendía biografiar la historia de un mítico bandido siciliano al que la Mafia consideraba un héroe ilustre. A pesar de que la película tuvo ya de entrada un rodaje conflictivo y Francesco Rosi tuvo que filmarla custodiado por dos policías, el éxito fue enorme y le lanzó a las máximas cimas de la industria cinematográfica; no obstante, su nombre quedaría marcado como posible objetivo de un atentado mafioso.

Para escapar de esa turbia atmósfera aceptó realizar su siguiente proyecto en España con la inestimable colaboración de Ricardo Muñoz Suay y Pere Portabella, dos significados izquierdistas opositores al franquismo. Surgió así El momento de la verdad, una mirada sobre el mundo de los toros y las dificultades del campesinado para ganarse el sustento en la gran ciudad.

Hombres contra la guerra, una fábula antimilitarista que incluía un ardoroso discurso sobre la lucha de clases, le devolvería al primer plano de la polémica. Situación que se reforzó con El caso Mattei, sobre la confusa muerte real de un magnate que decidió oponerse a las multinacionales del sector petrolífero. Ahora bien, y como es habitual en el cine de Rosi, la investigación sobre las causas de este presunto asesinato no concluye al finalizar la película, sino que queda abierta para que sea el espectador quien se forme su propia opinión.

Con Lucky Luciano daría incluso un paso más al retratar a la Mafia como una especie de secta clandestina con sus particulares códigos de conducta. Pero el punto culminante lo alcanzó con Excelentísimos cadáveres, irónico título para una historia detectivesca en la que un honrado y crédulo policía intenta sin éxito averiguar la verdad sobre un asesinato. Todo ello enmarcado en una Italia convulsa como consecuencia de la crisis de crecimiento sufrida por el Partido Comunista, que estaba ganando votos a costa de perder su identidad. La ironía estuvo igualmente en la base de Cristo se detuvo en Éboli, polémico filme sobre un exiliado de izquierdas que descubre la pobreza del sur de Italia.

Tres hermanos marcaría un punto de inflexión en su carrera, al aceptar dar el salto hacia producciones más ambiciosas y de ámbito europeo, aunque siguiendo su línea reflexiva. Esta tendencia llegó a su punto culminante con la superproducción Crónica de una muerte anunciada, basada en la novela del escritor colombiano Gabriel García Márquez, relativo fracaso de taquilla que le apartó de la circulación durante tres años. Frustrado por lo que consideraba un injusto encasillamiento del que no había podido salir con filmes como Crónica de una muerte anunciada, regresó a territorios conocidos gracias al empresario Silvio Berlusconi, quien le produjo Olvidar Palermo, duro ataque contra la Mafia siciliana que trajo consigo diversas amenazas contra su persona.

Tras varios años de silencio, Rosi ha filmado La tregua, adaptación de la obra literaria del uruguayo Mario Benedetti.

Filmografía.

Como director, argumentista y coguionista:
1958: El desafío.
1959: I magliari.
1961: Salvatore Giuliano.
1963: Manos sobre la ciudad.
1965: El momento de la verdad.
1967: Siempre hay una mujer.
1970: Hombres contra la guerra.
1972: El caso Mattei.
1973: Lucky Luciano.
1976: Excelentísimos cadáveres.
1979: Cristo se detuvo en Éboli.
1981: Tres hermanos.
1983: Carmen.
1987: Crónica de una muerte anunciada.
1990: Olvidar Palermo.

Como ayudante de dirección:
1948: La terra trema.
1950: Domenica d'Agosto.
1951: Tormento; París, siempre París (y coguionista); Bellissima (y coguionista).
1952: Ana Garibaldi; Los hijos de nadie; Proceso a la ciudad.
1953: I vinti.
1954: Carrusel napolitano; Senso.
1955: Proibito; Cuentos de Roma (sólo coguionista).
1956: El bígamo (y coguionista).
1957: Kean (sólo dirección técnica).

Autor

  • LFC.