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CineBiografía

Robson, Mark (1913-1978).

Director estadounidense, nacido en Montreal (Canadá) el 4 de diciembre de 1913 y fallecido de un ataque al corazón en Londres (Inglaterra), el 20 de junio de 1978.

Vida.

Con desdeñosa y escueta calificación, el historiador David Thomson despacha así la personalidad de Mark Robson: "Posiblemente el talento más superficial que surgió del círculo de Orson Welles". En ese grupo que se formó alrededor del Welles en la RKO estaban hombres como Robert Aldrich o Robert Wise.

Tras estudiar Ciencias Políticas y Derecho en la Pacific Coast University, Robson se interesó por el mundo del cine e inició su carrera desde abajo; entró en el departamento de atrezzo de 20th Century Fox y, poco después, se pasó a la RKO, donde desempeñó diversas funciones en filmoteca y laboratorio hasta que, al fin, se instaló en la sala de montaje, como ayudante de Aldrich y Wise. Gracias a ello, tuvo la oportunidad de participar en el montaje (aunque no aparece acreditado) de la obra maestra de Welles Ciudadano Kane (1941) y responsabilizarse de otros dos films wellesianos: El cuarto mandamiento (1942) y Estambul (1942), película que finalizó y acabó firmando Norman Foster. Pero fue su encuentro con el productor Val Lewton, muy activo en aquella época como creador y animador de magníficas películas de serie B en los estudios de RKO, lo que determinó el rumbo posterior de Mark Robson.

En primer lugar, Lawton le encomendó el montaje de algunas de las películas más significativas del exquisitamente inquietante Jacques Tourneur: La mujer pantera (1942), I Walked with a Zombie (1943) y The Leopard man (1943); precisamente esta última película significó el fin de la fructífera colaboración entre Lawton y Tourneur, así que el productor animó al disciplinado montador a que se pusiera a los mandos y debutara en la dirección, con la intención de encontrar un nuevo Tourneur. Sin embargo, lo único que demostró Mark Robson fue una pericia técnica notable, fundamentada en la experiencia de los equipos formados por Lawton. The Seventh Victim (1943) fue la primera película de esa carrera, a la que siguieron otros títulos que remedaban el estilo Lawton-Tourneur, pero sin la frescura de inspiración y los malignos toques de éste: The Ghost Ship (1943), Youth Runs Wild (1944), Isle of the Dead (1945) y Bedlam (1946), films estimables, sin duda, que establecieron su reputación profesional.

Otro productor destacado de la época reclamó sus servicios una vez que Robson abandonara la disciplina de RKO: Stanley Kramer, que se estaba imponiendo como independiente, rebelde y comprometido, le encargó la realización de dos películas que significarían su reconocimiento por parte de la crítica: El ídolo de barro (1949) y Home of the Brave (1949). La primera casi ha llegado a constituirse al cabo de los años en una película de culto y es, en cualquier caso, una de las más sólidas historias en torno al mundo del boxeo, con una contundente interpretación de un juvenil Kirk Douglas; la segunda inaugura la temática bélica en la filmografía de Robson, temática que abordaría de nuevo en varias ocasiones desde distintos ángulos, insistiendo en los graves traumatismos, tanto físicos como psicológicos, producidos por los enfrentamientos en los campos de combate. Además, Home of the Brave se atrevía a introducir el tema del racismo en el cine estadounidense.

El tercer productor significativo en la evolución profesional de Robson fue Samuel Goldwyn, para el que rodó tres películas: My Foolish Heart (1949), Nube de sangre (1950) y No quiero decirte adiós (1951). Como su título sugiere, Nube de sangre es un lúgubre melodrama policial, repleto de extrañas resonancias de Lang y con una neurótica presencia de Farley Granger. Las otras dos películas corresponden a la vertiente bélica que ya se ha señalado: My Foolish Heart toca el tema como fondo para enmarcar una historia de amor que se cuenta a través de tediosos flash back, film que permanece en el recuerdo gracias a la hermosa canción titular de Victor Young. De nuevo Farley Granger (y Dana Andrews, que interviene en estos tres films) representa en No quiero decirte adiós un personaje atormentado por los estragos bélicos, en esta ocasión por las consecuencias de la guerra de Corea.

Establecido ya como un director que había obtenido algunos títulos de éxito o que había sido reconocido por ciertos sectores de la crítica, Mark Robson se convirtió en productor de sus propias obras, a partir de la década de los cincuenta. Buscó entonces asuntos que, en principio, pudieran atraer la atención de la taquilla: los sugestivos paisajes de las islas del Pacífico en un relato de aventuras conducido por Gary Cooper (Retorno al paraíso, 1953); la comedia de sugerencias sexuales presuntamente atrevidas, con un triángulo formado por Ava Gardner, David Niven y Stewart Granger (La cabaña, 1957); el drama de asunto social y de crítica del arribismo en las intensas interpretaciones del matrimonio Paul Newman-Joan Woodward (Desde la terraza, 1960); o el turbulento alegato anti-nazi que supuso la película que encargó dirigir a otro colega: El inspector (1962), de Philip Dunne, con Stephen Boyd.

Alcanzaría, al fin, la consagración comercial rotunda con títulos de muy distinta calidad y de diversa temática: Los puentes de Toko-Ri (1955), aparatoso espectáculo bélico aderezado con torrenciales escenas de amor entre Grace Kelly y William Holden; Más dura será la caída (1956), convincente y sórdido film boxístico, destacable además por ser la última aparición ante las cámaras de Humphrey Bogart; y, sobre todo, Vidas borrascosas (1957), suntuoso y barroco folletín en el que Lana Turner se movía a sus anchas y que generó uno de los más largos culebrones de la televisión estadounidense de la década de los sesenta.

Instalado en la senda de los éxitos seguros, Mark Robson continuó fabricando títulos de dudosa calidad, pero de calculada efectividad: las intrigas criminales que pueden derivarse de la concesión de un galardón tan prestigioso como el Nobel: El premio (1963); el tratamiento espectacular de otro relato ambientado en la Segunda Guerra Mundial: El coronel von Ryan (1965); y otra vuelta de tuerca al filón del folletín excesivo, esta vez según un best-seller de Jacqueline Susan, popularísimo en la época: El valle de las muñecas (1967).

Pese a su indudable acierto en la taquilla, Mark Robson prefirió espaciar su actividad como productor, o quizá se estaba preparando para un regreso espectacular. De hecho, en 1974 se asoció con su viejo compañero de los comienzos en la RKO, Robert Wise, para llevar a cabo una de las películas más espectaculares, costosas y de mayor rendimiento de los años setenta: Terremoto (1974), pionera de los films catastrofistas que como una avalancha imparable se han producido a partir de entonces. Su última película fue otra historia de intriga y acción situada en plena guerra fría, El tren de los espías (1979): tras rodar los exteriores en Italia, regresó a Londres para filmar los interiores y proseguir con el montaje, cuando le sorprendió la muerte. Monte Hellman se encargó de finalizar la tarea.

Filmografía.

1943: The Seventh Victim; The Ghost Ship.
1944: Youth Runs Wild.
1945: Isle of the Dead.
1946: Bedlam.
1949: Roughshod; El ídolo de barro; Home of the Brave; My Foolish Heart.
1950: Nube de sangre.
1951: No quiero decirte adiós; Nuevo amanecer.
1953: Retorno al paraíso.
1954: Infierno bajo cero; Los puentes de Toko-Ri; Phffft!
1955: La furia de los justos; Atraco en las nubes.
1956: Más dura será la caída.
1957: Vidas borrascosas; La cabaña.
1958: El albergue de la Sexta Felicidad.
1960: Desde la terraza.
1963: El premio; Nueve horas de terror.
1965: El coronel von Ryan.
1966: Mando perdido.
1967: El valle de las muñecas.
1969: Shock.
1971: Happy Birthday, Wanda June.
1972: Amores que esperan.
1974: Terremoto.
1979: El tren de los espías.

Como productor:
1953: Retorno al paraíso.
1957: La cabaña (co-productor).
1960: Desde la terraza.
1962: El inspector (Philip Dunne).
1963: Nueve horas de terror.
1965: El coronel von Ryan (productor ejecutivo).
1966: Mando perdido.
1967: El valle de las muñecas (co-productor ejecutivo).
1969: Shock.
1974: Terremoto.
1979: El tren de los espías.

Como montador:
1941: Ciudadano Kane (sin crédito).
1942: El cuarto mandamiento; Estambul; The Falcon's Brother; La mujer pantera.
1943: I Walked with a Zombie; The Leopard man.

Como guionista:
1946: Bedlam (co-guionista).
1953: Retorno al paraíso (co-guionista).

Como actor:
1969: Shock.

J. García de Dueñas

Autor

  • Emilio cine.