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Biografía

Richthofen, Manfred, Freiherr von, "Barón Rojo" (1892-1918).

Piloto de guerra alemán de la Primera Guerra Mundial, conocido con el sobrenombre de Barón Rojo. Nació el 2 de mayo del año 1892, en Breslau (actual Wroclaw, Polonia), y murió, en acto de combate, el 21 de abril del año 1918, en Vaux-sur-Somme (Francia). Fue el más grande de los pilotos que participaron en la Primera Guerra Mundial, considerado por todos, aliados y enemigos, como el verdadero as de la aviación de guerra y auténtico dueño de los cielos, que surcó con su aparato triplano pintado de rojo, un Fokker DRi 425, de donde le vino su apodo.

Aunque el avión ya había sido utilizado en operaciones de guerra, como en el bombardeo de Libia durante la guerra italo-turca del año 1911, no fue considerado ni valorado como arma de guerra por los diferentes estados hasta bien comenzada la Gran Guerra. Los estrategas tuvieron que cambiar de idea ante la creciente utilidad de los aparatos, ya que éstos no sólo eran eficaces en misiones de bombardeo, sino también insustituibles para labores de reconocimiento y de vigilancia de las posiciones enemigas. Los viejos dirigibles (zepelines), antaño temibles, se rebelaron como poco seguros y rivales sin envergadura ante los nuevos aparatos de caza, mucho más ligeros y, por consiguiente, con mayor maniobrabilidad, además de llevar incorporados metralletas y explosivos para ser arrojados desde el aire, causando cuantiosos daños en los objetivos señalados. Durante los cuatro años que duró la contienda, los técnicos de los aparatos se esforzaron por mejorar las características de sus aparatos. Los Fokker alemanes, los Niepourt y los Spad franceses, o los DH 4 británicos, ganaron paulatinamente autonomía de vuelo y capacidad de fuego. Los mejores pilotos disfrutaban de una gran popularidad, sólo comparable a la de los grandes generales, sobresaliendo de entre todos ellos Manfred von Richthofen, el Barón Rojo.

Miembro de una próspera familia prusiana, Manfred y su joven hermano Lothard siguieron la carrera militar iniciada por su progenitor. En el año 1912, Manfred ascendió al grado de teniente del Primer Regimiento de Caballería de Prusia, con el que luchó nada más comenzar la Gran Guerra en varias campañas en Rusia y en la invasión alemana de Bélgica y Francia de los años 1914 y 1915. Pero, cuando la "guerra de trincheras y de posiciones" se asentó en la zona y su cuerpo de caballería pasó a un segundo plano en el frente de batalla, Manfred ingresó en el cuerpo de infantería, para ser transferido, a finales del año 1915, al recién creado Servicio Imperial del Aire, en el que, tras un período de entrenamiento, llevó a cabo su bautismo de fuego en septiembre del año 1916.

Muertos en combate los dos grandes ases alemanes del momento, los pilotos Max Immelmann (18 de junio) y Oswald Boëlke (28 de octubre), Mandfred Richthofen enseguida recogió el testigo dejado por éstos para convertirse en el piloto alemán más famoso de todos los tiempos, temido y respetado por sus enemigos y venerado por sus compañeros de escuadrón de persecución, el Jasta 11, del que fue nombrado comandante. Richthofen hizo pintar a todos los aviones de su escuadrón con diferentes colores, todos muy llamativos, mientras que el suyo lo pintó totalmente de rojo, con el objeto de resaltar todavía más su gran pericia en los combates aéreos, pasando a ser conocidos con el sobrenombre de el Círculo Volante.

Aunque sus incursiones eran totalmente localizables para los observadores terrestres alemanes y por los propios pilotos enemigos, lo cierto es que en el transcurso del mes de abril del año 1917 Richthofen logró derribar veintiún aparatos enemigos, gracias a una perfecta combinación de arrojo, rayano muchas veces con el suicidio, y una hábil estrategia de ataque aéreo. Ese mismo mes, ingresó en su Jasta 11 su hermano Lothard, del mismo temple que él, el cual ya venía precedido de una gran fama como aviador después de haber derribado quince aparatos ingleses. Ambos hermanos sembraron el terror en el cuerpo de pilotos de la Royal Flying Corps británica, lo que les hizo entrar en la leyenda y la mitología de guerra sin haber muerto, en plena gloria y consideración militar.

Richthofen realmente nunca poseyó las verdaderas cualidades que se le presuponía a un héroe al uso, ya que, según declaraciones de algunos de sus miembros de la Jasta 11, fue un hombre bastante despreciativo para con el enemigo, altanero, taciturno y obseso por la muerte, hasta el punto de que muchas veces se lanzaba en una loca persecución tras los aparatos enemigos, poniendo en serio peligro la misión que se le había encomendado y la vida de sus compañeros, hasta que no veía con sus propios ojos la agonía de sus víctimas.

El 21 de abril del año 1918, la Jasta 11 de Manfred Richthofen se topó de frente, cuando sobrevolaba el río Somme, con una escuadrilla de la recién creada Royal Air Force, compuesta de aparatos Sopwith Camel, al mando del capitán canadiense A. Roy Brown. El encuentro fue seguido de una confusa pelea, en el transcurso de la cual el Fokker de Richthofen recibió un tiro del capitán Brown. Sin daños aparentes, el Barón Rojo forzó a un Camel, cuyo piloto era inexperto, a aterrizar en sus líneas, pero Brown se situó con rapidez al lado del Barón Rojo y le obligó a volar conjuntamente, en vuelo rasante, hacia una línea de trincheras australiana de donde salían ráfagas de ametralladoras. El triplano del Barón Rojo acabó por estrellarse en un campo paralelo a la carretera Bray-Corbie. Su cadáver presentaba una bala en pleno corazón. Su cuerpo fue enterrado en el mismo lugar donde encontró la muerte, tal como era su deseo en caso de que le llegase la hora fatídica.

Su muerte segó de raíz su macabro récord de 80 aviones derribados en combate. Fue sucedido en el mando de la Jasta 11 por el comandante Hermann Göring, condecorado con la orden del Mérito gracias a su aval de veintiuna victorias oficiales en combate y con un valor y determinación ganada a pulso desde el inicio de la guerra aérea. Con su elección, el Círculo Volante de Richthofen tuvo asegurada su continuidad.

Bibliografía.

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  • VALLY, J. E. La Primera Guerra Mundial. (Barcelona: Ed. Carrossio. 1972).

Autor

  • Carlos Herráiz García.