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GeografíaMedicinaBiografía

Park, Mungo (1771-1806).

Médico y explorador escocés, nacido en Foulshiels (Selkirkshire) en 1771, y muerto en Busa (Nigeria) en 1806. Destacó por sus expediciones al continente africano, esencialmente por sus estudios sobre las fuentes y el rumbo del río Níger.

Nació en el seno de una familia modesta y se graduó en Medicina en la Universidad de Edimburgo. En su juventud entró en la Armada, a la que sirvió como cirujano durante varios años en las Indias orientales, isla de Sumatra. Regresó a Inglaterra a finales del siglo XVIII, en el año 1794, momento en el cual se puso a disposición de la Sociedad Africana de Londres. Además de ser cirujano de profesión, Mungo Park contaba con amplios conocimientos científicos y naturales, esencialmente ligados a la botánica. Tras un tiempo de preparación, partió hacia África con el objetivo de alcanzar el río Níger y así estudiar sus fuentes, su curso, caudal, desembocadura, etc; para ello salió de Inglaterra en mayo de 1795 y llegó a Gambia el 21 de junio de ese mismo año. Enseguida emprendió camino y traspasó la región de Bambuk, de modo que el 20 de julio de 1796 ya se encontraba remontando el curso del río Níger. A lo largo de este su primer viaje fue hecho prisionero durante unos cuatro meses por un jefe árabe. Remontó el Níger desde Segu hasta Silla, viaje que describió con gran claridad en una memoria que a su regreso a Inglaterra en la Nochebuena de 1797, dio lugar al libro Viajes por el interior de África (1799), que constituyó un gran éxito y fue traducido al francés como Voyage dans l'interieur de l'Afrique fait en 1795-96 et 97 (Paris, 1800). Park tomó multitud de anotaciones en su diario de viaje sobre su llegada al Níger y las características de este río:

"Cuando nos acercábamos a la ciudad de Sego, alcancé a los fugitivos de Kaarta, que con tanta benevolencia me habían tratado. Ofreciéronse a presentarme al rey. Avanzábamos por un terreno pantanoso y yo buscaba el río con la mirada cuando, de pronto, uno de mis compañeros exclamó: ¡Geo affili! ('¡Mirad el agua!'). Miré y, con indecible embeleso, vi el gran objeto de mi peregrinación, el majestuoso Níger que desde tanto tiempo andaba buscando. Ancho como el Támesis al E de Westminster, brillaba bajo los rayos del sol, fluyendo lentamente hacia levante. Corrí a la orilla, bebí de sus aguas y, alzando las manos al cielo, di de todo corazón las gracias al Orientador de todas las cosas por haber coronado con un éxito tan completo mis esfuerzos. [...] La circunstancia de que el Níger fluyese hacia el E y bañase los puntos limítrofes en dicha dirección, no me causo la menor sorpresa, ya que, si bien es cierto que al salir de Europa tenía mis dudas a este respecto, en el curso de mi viaje había formulado tantas preguntas relativas a la cuestión y había oído con tanta frecuencia de labios de negros de las más variadas tribus la certeza de que la dirección general del río era la del E que, en este punto, estaba casi persuadido; máxime sabiendo que el comandante Houghton había recibido noticias análogas."

Aunque recibió importantes honores a su regreso, no pasó mucho tiempo en Inglaterra, ya que animado por el rey Jorge III volvió al África occidental en 1805, con una expedición que pretendía completar los estudios iniciados en el primer viaje; así, yendo mejor equipado, consiguió alcanzar el Níger e ir más allá de Sego por Bamarko. En este viaje le sorprendieron multitud de imprevistos y perdió muchos acompañantes y material:

"Cuando me dije que, en lo que llevábamos ya de viaje, había perdido las tres cuartas partes de los soldados y que, para colmo de desdichas, no nos quedaba ningún carpintero que pudiese construirnos barcas con que activar nuestros nuevos descubrimientos, advertí que se me nublaba el porvenir."

La magnitud de sus pérdidas fue tal que cerró su diario de viaje el 16 de noviembre de 1805 y se lo entregó a un compañero para que lo llevara de regreso a Gambia con una carta dirigida a lord Camden en la que le daba a conocer su mala situación y también su determinación de alcanzar las fuentes del río Níger: "Aunque muriesen todos los europeos que me acompañan y aun cuando yo mismo estoy medio muerto, con todo perseveraré". Siguió su camino y logró descender desde Sansanding hasta los rápidos de Busa, aguas abajo del Yauri, donde naufragó y, posteriormente, cayó muerto víctima de una emboscada en abril de 1806.

Bibliografía

  • P. M. F. de. "Principales aventuras de Murgo Park en el interior de África", en Aventuras extraordinarias de los viajeros célebres. Madrid, Establ. tip. de Mellado, 1850.

  • PARK, M. Viaje a las regiones interiores de África (1795-1805). [Traducción del inglés] Graciela Baravele Sugasti. Barcelona, Serbal, 1991.

  • TREUE, W. La conquista de la Tierra. Barcelona, Ed. Labor, 1948.

Autor

  • Elena Escobar Blanco