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CineBiografía

Negulesco, Jean (1900-1993).

Director de cine estadounidense aunque de origen rumano nacido en Craiova (Rumanía) el 29 de febrero de 1900 y muerto en Marbella (España) el 18 de julio de 1993.

Vida

Dedicado en un principio a la pintura, tras estudiar Bellas Artes en Francia, viajó por toda Europa en su juventud y fue amigo personal de algunos de los artistas más prestigiosos de los movimientos de vanguardia, entre los que pueden citarse el escultor Brancusi y el pintor Modigliani. En 1927 llegó a Estados Unidos con la idea de dedicarse a la pintura, aunque una vez allí entró en contacto con el ambiente del cine, el cual captó rápidamente su interés (al año siguiente ya había dirigido una obra que dejó sin acabar titulada Three and a day).

En sus inicios cinematográficos se dedicó fundamentalmente a la decoración. Su primera cinta destacada como director y la que verdaderamente le incorporó al mundo de la realización es Singapore Woman (1941), momento a partir del cual comenzó a ser considerado por otras productoras. Fue contratado por la Warner para la que trabajó varios años, y para la cual dirigió películas como La máscara de Dimitrios (1944), una obra de carácter policíaco que estuvo inspirada por la pluma del escritor Eric Ambler. Años más tarde dirigió una cinta de gran éxito y repercusión como es Belinda (1948), interpretada por Jane Wyman, uno de los rostros más populares del momento. La película narra las aventuras de una muchacha muda que corre peligro de ser asesinada con buen pulso narrativo y una puesta en escena melodramática pero efectiva, la cual catapultó y prestigió a Negulesco entre los profesionales y los aficionados.

En 1948 cambió de productora y comenzó a trabajar para la 20th Century Fox, firma que le arroparía prácticamente en la casi totalidad de su carrera a partir de ese momento. De esta relación surgieron películas como Regresaron tres (1950), que narra las peripecias de una escritora prisionera en un campo de concentración japonés durante la Segunda Guerra Mundial; Venganza del destino (1950), apoyada en un texto de Ernest Hemingway; y Un grito en el pantano (1952), que es una nueva versión de Aguas pantanosas (1941), de Jean Renoir. Estas y otras películas figuran entre lo mejor de su producción.

Junto a ellas hay otro tipo de filmes en su carrera como algunas comedias que alcanzaron una importante acogida entre el público, aunque en menor medida entre los críticos. Vinieron precedidas por el éxito de Cómo casarse con un millonario (1953), comedia que cuenta entre sus protagonistas a Marilyn Monroe y Lauren Bacall. De este período es también Creemos en el amor (1954), rodada en Italia y que contó con una banda musical de Victor Young que alcanzó cierta fama en su época. Un año después rueda el musical Papa piernas largas (1955), que contó con la actuación de un excelente Fred Astaire. Del mismo año es Las lluvias de Ranchipur, segunda versión de la obra del mismo título que rodara Clarence Brown en 1939, esta vez con Richard Burton y Lana Turner como protagonistas.

Sin embargo, la carrera de Negulesco fue entrando poco a poco en caminos faltos de interés. Su cine se tornó previsible y convencional e incluso aburrido, aunque hay, aunque sólo en ocasiones, algunos destellos del excelente director que fue en otros tiempos. Un ejemplo es La sirena y el delfín (1957), una cinta sobre descubrimientos submarinos en la que trabajaba una atractiva Sophia Loren. Sin embargo, a pesar de todo son películas que se encuentran lejos del período en que se dedicó al cine de corte “negro” o policíaco.

Desde finales de la década de los cincuenta se concentró en la adaptación de varias novelas de Nancy Mitford (Tu marido…, ese desconocido; 1959), de Rona Jaffe (Mujeres frente al amor, 1959), Flora Sandström (Jessica, 1962) o Michel Barrett (Los héroes, 1970).

Hombre de una sólida formación estética y gran viajero, su adaptación al mundo de Hollywood le fue fácil, y no le supuso ningún esfuerzo convertirse en un eficiente director que consiguió sacar el máximo partido de guiones en donde lo dramático cobraba protagonismo. Fue un eficiente modelador de personajes en quien confiaban las grandes productoras, dotado de sensibilidad y buen gusto, si bien nunca llegó a realizar trabajos que le hubieran hecho pasar a la posteridad por alguna obra fuera de lo común. Predominaba por encima de todo su original equilibrio entre lo irónico y lo dramático.

Filmografía

Cortometrajes:

1940: Henry Busse an his Orchestra; Flag of Humanity; Alice in Movieland.
1941: Skinnay Ennis and his Orchestra; Those Good Old Days; Cliff Edwards and his Buckaroos; Hal Kemp and his Orchestra.
1942: The gay parisian; Spanish fiesta. Borrah Minnevitch and his Harmonica School.
1943: Women at War; The voice that thriller the world; Cavalcade of the dance with Veloz and Yolanda.
1944: Roaring guns.

Largometrajes:

1934: Templo de las hermosas.
1940: Ciudad de conquista (sin acreditar).
1941: Singapore Woman.
1944: The conspirators; La máscara de Dimitrios.
1946: Nadie vive para siempre; Three strangers.
1947: Deep valley; Humoresque.
1948: El parador del camino; Belinda.
1949 The Forbidden street.
1950: Regresaron tres; Venganza del destino.
1951: Take care of my little girl; The mudlark.
1952: Revuelta en Haití; Cuatro páginas de la vida (un episodio); Llama un desconocido; Un grito en el pantano.
1953: El hundimiento del Titanic (y productor); La señora Chesney; Cómo casarse con un millonario.
1954: El mundo es de las mujeres; Creemos en el amor.
1955: Las lluvias de Ranchipur; Papá piernas largas.
1957: La sirena y el delfín.
1958: Una cierta sonrisa; Sombra enamorada.
1959: Mujeres frente al amor; Tu marido..., ese desconocido.
1962: Jessica (y productor).
1964: En busca del amor.
1965: La historia más grande jamás contada (sin acreditar).
1970: Los héroes; Hello-goodbye.

Como guionista:

1937: Expensive husbands; Fight for your lady (sólo argumento).
1938: Beloved Brat; Quesos y besos.
1939: Noches en Río.

Autor

  • Santiago Sánchez González / Emilio C. García Fernández