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Negrín López, Juan (1892-1956).

Político, estadista, médico y divulgador español nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1892 y muerto en París (Francia) el 12 de noviembre de 1956. Fue Catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Madrid, e iniciador de la escuela madrileña de dicha especialidad, que alcanzó gran prestigio en todo el mundo y entre cuyos discípulos se contaron Severo Ochoa o Francisco Grande Covián.

Labor docente y científica

Procedente de una acomodada familia de la burguesía comercial isleña, Negrín empezó a estudiar Medicina en Kiel (Alemania). Poco más tarde, su interés por la fisiología le hizo trasladarse a Leipzig, donde ingresó en la facultad de medicina de la ciudad. Allí tomó contacto con Theodor von Brücke (1880-1941), uno de los principales fisiólogos de esta época, quien le convenció para que ingresara en su Instituto de Fisiología y asumiera el cargo de "ayudante suplente", poco antes de acabar sus estudios en la Universidad. Se doctoró en 1912 con una tesis sobre la "glucosaria experimental".

Además de los estudios médicos, Negrín cursó en Alemania la práctica totalidad de la carrera de Química e incluso dedicó una parte de su tiempo al estudio de las ciencias económicas, con los que adquirió unos conocimientos que le serían de extrema utilidad en los delicados momentos de responsabilidad que viviría durante la guerra civil.

Las primeras investigaciones de Negrín estuvieron dedicadas a estudiar las glándulas suprarrenales y su relación con el sistema nervioso central, con lo que intentó demostrar la posible existencia de un control neurológico directo sobre los niveles de glucemia, o si este control se efectuaba indirectamente por medio de la adrenalina. Así, bajo la dirección de Brücke, Negrín estudió en un principio el mecanismo fisiológico de la glucosuria producida por la picadura o punción del IV ventrículo, conocida con el nombre de piqûre glicogènique de Claude Bernard(1855). Su trabajo fue publicado en el Boletín de la Sociedad Española de Biología (1911) cuando sólo contaba con 19 años.

Las investigaciones realizadas por Negrín le permitieron constatar la función reguladora del centro glusosúrico situado en el IV ventrículo sobre la secreción interna de las glándulas suprarrenales a través del sistema nervioso simpático. De esta forma, consiguió demostrar que la acción recíproca "sistema nervioso-sistema endocrino" era realizada no sólo a través de las partes periféricas del sistema nervioso, sino también mediante la parte vegetativa central, con lo que comprobó, a partir de experiencias vivisectivas, la relación existente entre la glucosuria y los niveles de adrenalina.

Sin embargo, el tema al que Negrín dedicó mayor atención en esta etapa fue el estudio de las variaciones del contenido cromófilo de las cápsulas suprarrenales en distintas condiciones experimentales, si bien sus conclusiones no llegaron a ser publicadas. No obstante, tras seguir esta línea de investigación y continuar sus experiencias sobre la punción del IV ventrículo, la glucosuria y la secreción de adrenalina, llegó a publicar junto con Brücke varios trabajos en los que determinaba un procedimiento para apreciar el contenido de las cápsulas suprarrenales en sustancia cromófila. De esta manera, Negrín y Brücke aportaron un nuevo método para la confirmación del hecho, descubierto por Kahn (1912), relativo a la disminución de la sustancia cromófila después de la piqûre.

Al mismo tiempo, y también al lado de Brücke, Negrín perfeccionó sus técnicas de vivisección tras estudiar el papel del nervio simpático como inervador tónico de la musculatura, con lo que aportó, por otra parte, un procedimiento rápido de microanálisis para la determinación cuantitativa de la glucosa en la sangre. Asimismo, entre sus contribuciones es preciso destacar también la traducción que realizó del francés al alemán de la obra de Charles Richet titulada L'Anaphylaxie, dato ciertamente revelador de su acentuado poliglotismo.

El estallido de la Primera Guerra Mundial obligó a Negrín a regresar a España (Las Palmas) en 1915, para lo cual tuvo incluso que rechazar una oferta de trabajo como "privat dozent". Un año más tarde le fue encomendada la dirección del recién creado Laboratorio de Fisiología General de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, instalado en la Residencia de Estudiantes. Negrín inició así en Madrid, tal y como hizo August Pi i Sunyer en Barcelona, un gran proceso de renovación y actualización de la fisiología experimental.

En torno a su figura se construyó una auténtica escuela de importantes fisiólogos muy bien formados, gracias a la política de pensiones de la Junta, en los más importantes centros de investigación del momento. El núcleo principal de investigadores asociado a Negrín estuvo constituido por José Domingo Hernández Guerra, José Mª. del Corral García, José Sopeña Boncompte, José Miguel Sacristán Gutiérrez, Severo Ochoa de Albornoz, José Mª. García-Valdecasas, Ramón Pérez-Cirera, Blas Cabrera Sánchez, Rafael Méndez Martínez, Francisco Grande Covián y José Manuel Rodríguez Delgado, entre los más significativos.

En el Laboratorio, Negrín continuó y completó sus trabajos iniciados en Alemania, lo que supuso, en definitiva, la constitución de algunas de las líneas de investigación de su escuela. Emprendió estudios sobre la regulación de la glucemia, las sustancias receptivas y la fisiología y farmacodinamia de las terminaciones simpáticas, estrechamente relacionadas con las investigaciones llevadas a cabo en Leipzig. En este sentido, las principales investigaciones de Negrín en este período estuvieron encaminadas a continuar sus trabajos realizados en Leipzig sobre las cápsulas suprarrenales y la adrenalina, con lo que intentó aclarar por qué la hipersecreción adrenalínica, contra todo pronóstico, no iba seguida de un aumento de la presión arterial. Negrín percibió así, detrás del simple hecho de la secreción de adrenalina, las posibles implicaciones evolucionistas de sus investigaciones: si se tiene en cuenta la sensibilidad del protoplasma a las variaciones más insignificantes de la constitución química del medio en que se encuentra, Negrín afirmó que "es de presumir que los cambios del ambiente humoral, originados por los productos del recambio celular, pueden considerarse como la expresión más sencilla de una función endocrina y, probablemente, como uno de los primeros pasos en la evolución filogenética de las secreciones internas". En la misma exposición (1918) concluyó que: "filogenéticamente es el simpático una formación más reciente que el parasimpático, y procede de células emigradas del sistema nervioso central. Su relación ontogénica con el tejido cromófilo está hoy fuera de duda".

Negrín fue famoso por sus innovaciones en el instrumental médico, que diseñó con la ayuda de personal del Laboratorio de Automático dirigido por Leonardo Torres Quevedo. En el Congreso de Fisiología de París (1920), según Gonzalo Rodríguez Lafora, "Negrín, sus colaboradores y discípulos, hicieron una gran impresión, y su aparato 'el estalagmómetro', ideado para recoger gráficamente el número de gotas de los líquidos que pasan a través de los vasos sanguíneos en las experiencias de Trendelemburg, para determinar la acción constrictora o dilatadora de diferentes substancias, tuvo gran éxito; tanto que muchos de los fisiólogos eminentes que asistieron han pedido a Madrid este ingenioso aparato fisiológico". En el mismo congreso, Negrín analizó la técnica clásica de vivisección de Bernard crítica que fue publicada en 1922. También diseñó un miógrafo directo no amplificador de inscripción frontal rectilínea.

En 1920 revalidó su título de doctor con una tesis sobre El tono vascular y el mecanismo de la acción vasotónica del esplácnico, lo que le permitió tener la posibilidad de acceder a la docencia universitaria en España, como así ocurrió tan sólo dos años más tarde, cuando obtuvo mediante la correspondiente oposición la cátedra de Fisiología Humana de la Universidad Central de Madrid, la cual había quedado vacante tras la muerte de José Gómez Ocaña. Poco tiempo después, Negrín fue elegido, además, secretario de la facultad de Medicina, desde donde desarrolló una excepcional labor.

En esta década, las actividades del Laboratorio de Negrín evidenciaron una progresiva orientación bioquímica que marginó en cierto modo los estudios de carácter puramente fisiológico. Así, los trabajos sobre la glucosuria adrenalínica dieron paso a las investigaciones del propio Negrín sobre la calcemia, el metabolismo fundamental normal en España y los bioelementos.

A requerimiento de Lafora, Negrín dirigió un experimento diseñado para someter a prueba el espiritismo, más en concreto el supuesto poder de Jaime Argamasilla de ver a través de cuerpos opacos. Afirmó que, como pretensión, era un magnífico tema de literatura picaresca, pero "no encierra para mí, el menor interés científico".

La modernización de su país llevó a Negrín a implicarse progresivamente en la actividad política española hasta ser elegido diputado a Cortes en las legislaturas republicanas de 1931, 1933 y 1936. Esto marcó definitivamente su trayectoria biográfica, ya que las actividades derivadas de su cargo parlamentario le obligarían a abandonar prácticamente la investigación científica y la docencia universitaria, lo que supuso, por tanto, la renuncia a su vocación inicial. No obstante, donde más claramente se puso de manifiesto la gran capacidad ejecutiva de Negrín fue en la secretaría de la Junta de la Ciudad Universitaria, a la que accedió tras la reestructuración efectuada con la proclamación de la República en 1931 y en la que permaneció hasta el desencadenamiento de la guerra civil en 1936. Con el estallido del conflicto bélico su dedicación plena a la política adquiriría tintes dramáticos, tras asumir funciones de gobierno, primero como ministro de Hacienda y luego como primer ministro hasta el final de la contienda, como se verá a continuación.

Su labor como hombre de estado

Durante la dictadura del general Primo de Rivera, Negrín se afilió al Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En las elecciones de 1931, que inauguraron la Segunda República, obtuvo el acta de diputado por su ciudad natal; fue reelegido en las elecciones de febrero de 1936, en las que resultó vencedor el Frente Popular. Ya iniciada la Guerra Civil, Negrín ocupó diversos cargos en el gobierno republicano. En septiembre de 1936 el presidente de gobierno, Largo Caballero, le encomendó la cartera de Hacienda, a pesar de considerarle un intelectual burgués poco interesado en la problemática social obrera. Su gestión al frente del ministerio de Hacienda fue eficaz. Consiguió reorganizar el Cuerpo de Carabineros, convirtiéndolo en un cuerpo de elite. Respecto a su actuación estrictamente económica, su ministerio se destacó por aportar las más audaces soluciones a la grave situación que atravesaba la España republicana en estado de guerra. Se encargó de negociar la compra de armamento extranjero y de adoptar diversas medidas para frenar el alza inflacionista. En este sentido, su decisión más cuestionada fue el traslado a la Unión Soviética de las reservas de oro del Banco de España, a cambio del apoyo militar soviético.

En mayo de 1937, al presentar su dimisión Largo Caballero, el Presidente de la República, Manuel Azaña, encomendó la formación de gobierno a Negrín. Éste se rodeó de representantes de casi todas las ramas de la izquierda, excepción hecha de la CNT, que se mostraba contraria a cualquier colaboración con los comunistas, y de la UGT, desairada por la salida del gobierno de su líder, Largo Caballero. Negrín trataba con ello de crear un gabinete fuerte, sin fisuras. Desde un principio sus medidas estuvieron encaminadas a fortalecer la situación de las maltrechas tropas republicanas, para lo cual fomentó la industria bélica y limitó en lo posible las atribuciones que el País Vasco y Cataluña habían adquirido durante la guerra. Para llevar a cabo estos propósitos, Negrín contó con el respaldo de comunistas y socialistas.

Influido por el programa comunista, se opuso obstinadamente a cualquier posibilidad de solución negociada a la guerra. Su gobierno logró en cierta medida reforzar la moral del bando republicano y el propio Negrín acuñó un eslogan propagandístico que mostraba cuál sería su línea de actuación: Con pan o sin pan, resistir. Los comunistas -entre los que se incluía ya el propio Negrín- esperaban que, con el tiempo, el conflicto español se confundiría con la contienda europea, en la que las naciones democráticas se unirían contra el fascismo. Negrín forzó la dimisión del socialista Indalecio Prieto, Ministro de Defensa, acusándole de mantener una actitud derrotista, en lo que no hacía sino obedecer a la presión de los militantes comunistas. Desde entonces Negrín se hizo cargo de la cartera de Defensa Nacional. A pesar de esta estrategia de resistencia a ultranza (propugnada en gran medida desde Moscú), en mayo de 1938 Negrín hizo públicos sus Trece Puntos, que podían interpretarse como una solapada oferta de paz.

El 21 de septiembre de ese mismo año, Negrín iba a llevar a cabo una medida tan arriesgada como ineficaz. Con la esperanza de que el gobierno franquista retirara a las fuerzas alemanas, italianas y marroquíes que le apoyaban, anunció a la Sociedad de Naciones la disolución de las Brigadas Internacionales. El resultado fue nefasto, ya que los aliados de Franco continuaron enviando tropas y armamento, y el ejército republicano, en cambio, había perdido una de sus principales fuerzas de ataque. A pesar de ello, Negrín, en la reunión de Cortes celebrada en el castillo de Figueras, exigió al ejército republicano resistir hasta el final, incluso cuando, el 1 de febrero de 1939, el frente de Cataluña sucumbió al empuje de las tropas franquistas. Días después, el propio Negrín acompañó a Manuel Azaña hasta la frontera francesa. El 9 de febrero cruzaba de nuevo la frontera para trasladarse en avión a la zona centro de España, donde el ejército republicano resistía aún. En esos momentos tenía todavía la intención de prolongar la guerra, aunque nadie en el bando republicano mantenía la esperanza en la victoria.

El reconocimiento por parte de Inglaterra y Francia del gobierno franquista asestó el golpe de gracia a la República española. El 27 de febrero de 1939, Negrín reunió en el aeródromo de Los Llanos a los mandos del ejército republicano. Entre los convocados estaban los generales Miaja, Matallana, Menéndez, Escobar y Bernal, los coroneles Casado, Moriones y Camacho, y el capitán de navío Buiza. La opinión mayoritaria era la búsqueda de una paz negociada que evitara una derrota aún más sangrienta. Buiza advirtió a Negrín de que la armada republicana no resistiría los bombardeos enemigos y que, en caso de no detenerse la guerra, buscaría refugio en algún puerto extranjero. Únicamente el general Miaja se mostró dispuesto a mantener la resistencia. La respuesta de Negrín a la actitud de los militares fue promocionar a diferentes mandos de probada fidelidad comunista, como Modesto, Líster, Tagüeña o Valentín González. Estos ascensos, no sancionados por el Consejo de Ministros, eran ilegales. Al frente del Estado Mayor Central, Negrín colocó a Segismundo Casado López. Pero éste se rebeló contra la política del presidente creando el Consejo Nacional de Defensa, que trató de negociar la paz con Franco. Esta sublevación fue secundada en Madrid y Cartagena.

Vencido finalmente el bando republicano, el 6 de marzo de 1939 Juan Negrín abandonó España en un avión con destino a Francia. Se mantuvo como presidente del gobierno republicano en el exilio hasta 1945. Desde Francia pasó a Gran Bretaña, donde prosiguió sus trabajos científicos. Murió en París en 1956.

De su paso por el Gobierno Republicano y de la dureza del momento, décadas después se conservaba aún la memoria de las que el pueblo madrileño dio en llamar "píldoras del doctor Negrín". Éstas no eran otras que las lentejas, amadas y odiadas al mismo tiempo por cuanto fueron casi el único alimento disponible durante el duro periodo de dos años y medio en los que estuvo asediada la ciudad de Madrid. Los enemigos de la República, antes y después del advenimiento de la Democracia, se refieron con verdadera rabia al Oro de Negrín para referirse a un capítulo obscuro de la historia de España, que supuso la pérdida de nuestras reservas de oro, entregadas a la Unión Soviética, en parte como pago y en parte como aval, para la adquisición de armas para el Ejército Popular de la República. Acerca de este episodio, debe considerarse la documentación aportada en su momento por uno de los hijos de Negrín y recogida aquí en apéndice.

Apéndice documental

Los "Trece Puntos de Negrín"

(Documento emanado del Consejo de Ministros de la República Española, reunido en Barcelona el 30 de abril de 1938, en el que se declaran los fines de la guerra. El documento, que pretendía una paz negociada, fue dado a conocer por doquier, dentro y fuera de España, y en diferentes lenguas.)

1. Asegurar la independencia absoluta y la integridad total de España, una España totalmente libre de toda injerencia extranjera, sea cual sea su carácter y origen; con su territorio peninsular y sus posesiones intactas y a salvo de cualquier tentativa de desmembración, enajenación o hipoteca, conservando las zonas de protectorado asignadas a España por los convenios internacionales, mientras estos convenios no sean modificados con su intervención y asentimiento. Consciente de los deberes anejos a su tradición y a su historia, España estrechará con los demás países los vínculos que impone una común raíz del sentido universal que siempre ha caracterizado a nuestro pueblo.
2. Liberación de nuestro territorio de las fuerzas militares extranjeras que lo han invadido, así como de aquellos elementos que han acudido a España desde julio de 1936 con el pretexto de una colaboración técnica que intervienen o intentan dominar en provecho propio la vida jurídica y económica española.
3. República popular representada por un Estado vigoroso que se asiente sobre principios de pura democracia, que ejerza su acción a través de un Gobierno dotado de plena autoridad que confiera el voto ciudadano emitido por sufragio universal y sea el símbolo de un poder ejecutivo firme, dependiente en todo momento de las directrices y designios que marque el pueblo español.
4. La estructura jurídica y social de la República será obra de la voluntad nacional libremente expresada mediante un plebiscito que tendrá lugar tan pronto termine la lucha, realizado con plenitud de garantías, sin restricciones ni limitaciones, y que asegure a cuantos en él tomen parte contra toda posible represalia.
5. Respeto a las libertades regionales, sin menoscabo de la unidad española; protección y fomento del desarrollo de la personalidad y particularidad de los distintos pueblos que integran España, como la imponen un derecho y un hecho históricos que, lejos de significar una disgregación de la nación, constituyan la mejor soldadura entre los elementos que la integran.
6. El Estado español garantizará la plenitud de los derechos al ciudadano en la vida civil y social, la libertad de conciencia, y asegura el libre ejercio de las creencias y prácticas religiosos.
7. El Estado garantizará la propiedad legal y legítima adquirida dentro de los límites que impongan el supremo interés nacional y la protección de los elementos productores . Sin merma de la iniciativa individual, impedirá la acumulación de riqueza que pueda producir la explotación del ciudadano y sojuzgue a la colectividad, desvirtuando la acción centralizadora del Estado en la vida económica y social. A este fin, cuidará del desarrollo de la pequeña propiedad, garantizará el patrimonio familiar y se estimularán todas las medidas que le lleven a un mejoramiento económico, moral y racial de las clases productoras. La propiedad y los intereses legítimos de los extranjeros serán respetados y se examinarán, con miras a las indemnizaciones que correspondan, los perjuicios inventaridados causados en el curso de la guerra. Para el estudio de esos daños, el Gobierno de la República creó ya la Comisión de Reclamaciones Extranjeras.
8. Profunda reforma agraria que liquide la vieja aristocrática propiedad semifeudal que, careciendo de sentido humano, racional y económico, ha sido siempre el mayor obstáculo para el desarrollo de las grandes posibilidades del país. Asiento de la nueva España sobre una amplia y sólida democracia campesina, dueña de la tierra y de quien la trabaja.
9. El Estado garantizará los derechos del trabajo a través de una legislación social avanzada, de acuerdo con las necesidades específicas de la vida y de la economía española.
10. Será preocupación primordial y básica del Estado el mejoramiento cultural, físico y moral de la raza.
11. El Ejército español, al servicio de la nación misma, estará libre de toda hegemonía de tendencia a partido , y el pueblo ha de ver en él el instrumento seguro para la defensa de sus libertades y de su independencia.
12. El Estado español se reafirma en la doctrina constitucional de renunciar a la guerra como instrumento de política nacional. España, fiel a los pactos y tratados, apoyará la política simbolizada en la Sociedad de Naciones, que ha de presidir siempre sus normas. Ratifica y mantiene los derechos propios del Estado español y reclama como potencia mediterránea un puesto en el concierto de las naciones, dispuesta siempre a colaborar en el afianzamiento de la seguridad colectiva y en la defensa general del país. Para contribuir de una manera eficaz a esta política, España desarrollará e intensificará todas sus posibilidades de defensa.
13. Amplia amnistía para todos los españoles que quieran cooperar a la intensa labor de reconstrucción y engrandecimiento de España. Después de una lucha cruenta como la que ensangrienta nuestra tierra, en la que han resurgido las viejas virtudes del heroísmo y de idealidad de la raza, cometerá un delito de alta traición a los destinos de nuestra patria aquel que no repima y ahogue la idea de venganza y represalia, en aras de una acción común de sacrificio y trabajo que en el porvenir de España estamos obligados a realizar todos sus hijos.

El "Oro de Negrín"

En París, a dieciocho de diciembre de mil novecientos cincuenta y seis. Ante mí, Enrique Pérez-Hernández y Moreno, cónsul adjunto de España, en funciones notariales por delegación del excelentísimo señor cónsul general de España en París, COMPARECE Don Rómulo Negrín Mijailov, mayor de edad, casado, ingeniero, con domicilio accidental en París, avenida Henri Martin, 78 bis, y EXPONE que, deseando cumplir la voluntad de su difunto padre, don Juan Negrín y López, reiteradamente expuesta al compareciente y a las personas de su intimidad, desea hacer entrega, como así lo hace, al abogado del Estado, asesor jurídico del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, don Antonio Melchor de las Heras, de todos cuantos documentos obraban en poder de su citado padre, don Juan Negrín y López, relativos al depósito del oro español, existentes en las cajas del Banco de España de Madrid y que fue entregado en depósito en el Comisariado del Pueblo de Haciendo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

El señor compareciente entrega en este acto un documento escrito en lengua francesa y firmado en Moscú por los Comisariados del Pueblo y Hacienda y de Asuntos Exteriores, señores G. F. Grinko y N. N. Krestinsky, y por don Marcelino Pascua, así como el decreto original de trece de septiembre de mi novecientos treinta y seis, firmado por don Manuel Azaña. Igualmente entrega el resto de la documentación relativa a este asunto, foliada personalmente por el compareciente y que comprende del número uno al ciento sesenta y ocho.

Esta documentación la entrega el señor compareciente por constarle que así ejecuta la voluntad de su difunto padre, don Juan Negrín y López, quien entendía que por su importancia excepcional e interés nacional debía quedar en poder del Estado español. Igualmente desea hacer constar el señor compareciente que la voluntad de su difunto padre, don Juan Negrín y López, era facilitar el ejercicio de las acciones que al Estado español puedan corresponder en relación con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas para obtener la devolución del citado oro a España.

Así lo expresa el señor compareciente, y leída que fue por mí esta acta notarial de Comparecencia y Entrega de los documentos antes especificados al abogado del Estado, asesor jurídico del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, don Antonio Melchor de las Heras, por haber renunciado a sus derechos de hacerlo por sí mismo, se ratifica en su contenido y la firma conmigo. Doy fe. De conocer al señor compareciente personalmente, doy fe. Rómulo Negrín. Ante mí, Enrique Pérez-Hernández.

Bibliografía

Fuentes

-Trabajos en solitario:

"Mètode senzill per a la determinació del contingut de materia cromàfina en les capsules suprarrenals", en Treballs de la societat de Biologia, nº2. (1914, pp. 123-125; en colaboración con Th. von Brücke).
"La regulación de la vida vegetativa", en El Sol. (Madrid; 1918).
"Opinión del doctor Negrín", en El Sol. (Madrid, 1926).
"Sobre el mecanismo de la diabetes experimental producida por la punción del IV ventrículo, en Boletín de la Sociedad Española de Biología, año I, vol. I. (pp.147-149; 1911).
"Zur Frage nach der genese der Piqûre-Glykosurie, en Archiv für die gesamte Physiologie, nº 114. (pp. 311-318;1912).
"Estudios referentes a la substancia receptiva" (Nota previa), en Treballs de la Societat Catalana de Biologìa, vol. V. (pp. 178-188, 1917).
"El estalagmógrafo. Un aparato para inscribir en un sistema de coordinadas el flujo de un líquido que cae a gotas", en Boletín de la Sociedad Española de Biología, año IX, vol. VIII. (pp. 60-67, 1920).
El tono vascular y el mecanismo de la acción vasotónica del esplácnico. (Madrid; Impr. Clásica Española, 1922).
"El papel de los adrenes en las glucosurias de origen bulbar", en Libro en honor a D. Santiago Ramón y Cajal. Trabajos originales de sus admiradores y discípulos, vol. II. (Madrid; Jiménez y Molina Impresores, 1922, pp. 577-608).
"Miógrafo directo no amplificador de inscripción frontal rectilínea, en Boletín de la Sociedad Española de Biología, vol. XI, fasc. II. (pp. 231-233, 1925-1926a).
"Un nuevo estalamógrafo", en Boletín de la Sociedad Española de Biología, vol. XI, fasc. II. (pp. 233-234, 1926b).

-Colaboraciones:

NEGRÍN LÓPEZ, J. y HERNÁNDEZ GUERRA, J. D. "La acción de la piqûre sobre la presión arterial" (Nota previa), en Boletín de la Sociedad Española de Biología, año VIII, t. VII. (pp. 56-64, 1918-1919a).
-----------------------------------------------------------------: "Estudios sobre la substancia receptiva, II. El mecanismo de la acción vasoconstrictora del Cloruro Bárico y la acción del curare y de la nicotina sobre los vasos", en Boletín de la Sociedad Española de Biología, año VIII, t. VII. (151-171, 1919b).
NEGRÍN LÓPEZ, J. y SOPEÑA BONCOMPTE, J. "El contenido en adrenalina de las suprarrenales después de la piqûre", en Boletín de la Sociedad Española de Biología, año X, fasc. III. (pp. 71-74, 1923).
NEGRÍN LÓPEZ, J. y VON BRÜCKE, Th. "Eine enfache Methode zur Beurteilung des Gehaltes von Nebennieren an Chromaffiner Substanz", en Zeitschrift für biologisches Technik und Methodik, vol. 3. (pp. 311-314, 1912-1914a).
-------------------------------------------------: "Mètode Senzill per a la determinaciò del contingut de matèria cromáfina en les cápsules suprarrenals", en Treballs de la Societat Catalana de Biologìa, vol. 12. (pp. 123-125, 1914b).
-------------------------------------------------: "Zur Frage nach der Bedeutung des Sympathicus für den Tonus der Skelettmuskulatur", en Archiv für die gesamte Physiologie, nº114. (pp. 55-64, 1916-1917).
SOPEÑA BONCOMPTE, J. y NEGRÍN LÓPEZ, J. "Hiperglucemia adrenalínica en animales tiroidectomizados", en Boletín de la Sociedad Española de Biología, vol. X, fasc. III. (pp. 74-79, 1923).
SACRISTÁN GUTIÉRREZ, J. M. y NEGRÍN LÓPEZ, J. "Acción de la nicotina sobre la glucemia", en Boletín de la Sociedad Española de Biología, año VIII, t. VII. (pp. 56-64, 1918).

Estudios

ANSÓ, Mariano. Yo fui ministro de Negrín. (Barcelona, 1976).
GALLEGO FERNÁNDEZ, A. "El Fisiólogo Juan Negrín", en Actas del XXIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Ciencias Fisiológicas. (Universidad de La Laguna; Tenerife, 1988, pp. 13-18).
JACKSON, Gabriel. La República española y la Guerra Civil, 1931-1939. 4ª edición (Barcelona, 1982).
JACKSON, Gabriel y ALBA, Víctor. Juan Negrín. (Barcelona; Ediciones B, 2004).
LAFORA, Gonzalo R.: "El Congreso Internacional de Fisiología en París", El Sol, 10 de agosto, 1920.
MARAÑÓN, Gregorio: Obras Completas, vol. II, Madrid, Espasa-Calpe, 1968, pp. 35, 53.
MARICHAL, Juan: "Ciencia y política: La significación histórica del doctor Negrín", Triunfo, 22 de junio , 1974.
----------------------: "Negrín", en El Intelectual y la Política. (Madrid; Publs. de la Residencia de Estudiantes, CSIC, pp. 83-106, 1990).
PUCHE ÁLVAREZ, J.: "Juan Negrín", Ciencia (México), 17 (1957), 109-112.
RODRÍGUEZ QUIROGA, A. El Dr. Juan Negrín y su escuela de Fisiología. Juan Negrín López (1892-1956). Una biografía científica [Tesis doctoral, inédita]. (Madrid; Universidad Complutense).
----------------------------------: "Juan Negrín López (1892-1956). Su obra científica y universitaria (1892-1936)", en Asclepio, vol. XLVI, fasc. I. (pp. 157-176, 1994).
----------------------------------: "La aportación a la introducción de la Fisiología experimental en España del Laboratorio de Fisiología General de la Junta para Ampliación de Estudios (1916-1936)" en: ARQUIOLA, E. y MARTÍNEZ PÉREZ, J. "Ciencia en expansión. Estudios sobre la difusión de las ideas científicas y médicas en España (siglos XVIII-XX)", en Cuadernos Complutenses de Historia de la Medicina y de la Ciencia, nº 3. (pp. 403-420, 1995.
----------------------------------: "Juan Negrín López (1892-1956): el Científico como Estadista", en Sistema, nº 129. (pp. 79-94, 1995).
----------------------------------: "Juan Negrín López (1892-1956). La culminación del proceso de renovación de la enseñanza de la Fisiología en España", en Medicina e Historia, nº 63. (pp. 1-16, 1996).
----------------------------------: "Juan Negrín, fisiólogo", en Arbor, vol. CLIV, nº 608. (pp. 73-95, 1996).
----------------------------------: "La labor universitaria de Juan Negrín", en Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, nº 26. (pp. 39-48, 1997).
----------------------------------: "De la Fisiología experimental al cultivo de la Bioquímica moderna: la escuela de Fisiología de Juan Negrín", en Arbor, vol. CLXI, nº 634. (pp. 121-140, 1998).

Autor

  • Victoria Horrillo LedesmaGlick, Thomas F.