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HistoriaPolíticaBiografía

Muhammad VIII el Pequeño, sultán de Granada (1409-1431).

De verdadero nombre Abu Abd Allah Muhammad al-Mutamassik, decimocuarto sultán nazarí de Granada (1417-1419; 1427-1429), sucedió a su padre Yusuf III, muerto el 9 de noviembre del año 1417, cuanto tan sólo contaba con ocho años de edad. Fue llamado por las crónicas castellanoleonesas como el Chico o el Pequeño.

Nació en Granada, en el año 1409, y murió en la fortaleza de Salobreña (provincia de Granada), donde fue ejecutado por orden de su sucesor Muhammad IX el Zurdo. Su reinado, interrumpido violentamente por Muhammad IX, culminó la época de decadencia en la que había entrado el reino nazarí desde el año 1391, caracterizada por las luchas políticas, la inseguridad pública y la inestabilidad de los gobiernos, hasta concluir con el desgraciado final de la rendición de la capital en el año 1492. El suceso de mayor trascendencia política fue la entrada en escena de la famosa familia de los Abencerrajes, a cuyo jefe Yusuf Ibn al-Sarray entregó las riendas del gobierno.

Durante su primera etapa de reinado, los asuntos de estado fueron llevados por el antiguo visir de su padre, Ali al-Amin, quien se aprovechó de la indolencia e inexperiencia del joven sultán para repartir entre sus deudos los cargos y dignidades más relevantes, hecho que irritó sobremanera a muchos notables del reino que se vieron relegados a un segundo plano. El descontento fue aprovechado por la familia de los Abencerrajes, cuyos miembros estaban llamados a desempeñar un papel crucial en la historia del reino nazarí hasta su disolución definitiva. Los Abencerrajes, liderados por el jefe del clan, Abu Al-Haggag Yusuf Ibn Al-Sarray, se sublevaron en Guadix e Illora, donde ejercían el mando militar, apoyando como pretendiente a un nieto de Muhammad V, Muhammad Ibn Nasr (futuro Muhammad IX), conocido con el sobrenombre de al-Aysar ('el Zurdo'). Una vez que la sublevación triunfó, el odiado visir Ali al-Amin fue asesinado mientras que Muhammad VIII no tuvo más remedio que huir precipitadamente para salvar su vida. El nuevo sultán Muhammad IX nombró gran visir al abencerraje Ibn al-Sarray, cabeza principal de la insurrección, y gobernó durante ocho largos años sin preocuparse del sultán destronado, los justos para que Muhammad VIII pudiera reunir a todos sus partidarios y recuperar el trono, en octubre del año 1427.

Con el propósito de ganarse la fidelidad de los Abencerrajes, Muhammad VIII perdonó a todos sus miembros y les mantuvo en sus privilegios, medida que a la postre resultó inútil, ya que estos siguieron trabajando en la sombra para conseguir el retorno de Muhammad IX, quien se había refugiado en la corte de los hafsíes de Túnez. Muhammad VIII intentó firmar una tregua con Castilla-León, pero Yusuf Ibn al-Sarray consiguió atraer al monarca castellanoleonés Juan II a la causa de Muhammad IX, gracias a la intervención del regidor don Lope Alonso de Lorca. Con el apoyo de Juan II y de los hafsíes, quienes le habían proporcionado un poderoso ejército, Muhammad IX pudo conquistar Almería y Guadix, hasta que, en el año 1429, Granada se le rindió. El Chico fue inmediatamente encarcelado en el castillo de Salobreña, así como su hermano menor. Muhammad IX, para evitar que Juan II utilizase al destronado sultán en su política de fomentar las luchas internas y así debilitar el poderío del reino, sabiendo que Muhammad VIII seguía aspirando a recuperar el trono, ordenó su ejecución.

Bibliografía

  • ARIÉ, Rachel: El reino nasrí de Granada. (Madrid: Ed. Mapfre. 1992).

  • LADERO QUESADA, Miguel Ángel: Granada: historia de un país islámico (1232-1571). (Madrid: Ed. Gredos. 1976).

  • SECO DE LUCENA, L: El libro de la Alhambra. Historia de los sultanes de Granada. (Madrid: Ed. Everest. 1975).

CHG

Autor

  • Carlos Herraiz García