Marx, Hermanos.
Quinteto de hermanos estadounidenses, actores de vodevil y de cine, formado por Groucho (Julius Henry Marx, nacido en Nueva York, el 2 de octubre de 1890, y fallecido en Los Ángeles, California, el 19 de agosto de 1977), Chico (Leonard Marx, nacido en Nueva York, el 22 de marzo de 1887, y fallecido en Hollywood, California, el 11 de octubre de 1961), Harpo (Adolph Marx, nacido en Nueva York, el 23 de noviembre de 1893, y fallecido en Los Ángeles, California, el 28 de septiembre de 1964), Zeppo (Herbert Marx, nacido en Nueva York, el 25 de febrero de 1901, y fallecido en Los Ángeles, California, en 1979) y Gummo (Milton Marx, nacido en Nueva York, en 1893, y fallecido en Los Ángeles, California, en 1977).
Hijos de emigrantes judíos (él, de origen alsaciano, bastante desafortunado profesionalmente, y ella actriz de vodevil), los cinco hermanos Marx, gracias a la educación artística que les profesó su madre, formaron desde muy temprana edad un grupo de Music-Hall en el que cada uno tocaba un instrumento. Continuaron en el mundo del espectáculo ambulante hasta que consiguieron un gran éxito con la estrafalaria revista I’ll Say She Is que se representó desde 1923 hasta 1925. En esta fecha, Harpo, en solitario, apareció en el cine en una desconocida comedia titulada Too Many Kisses (1925), de Paul Sloane, pero no quedó demasiado contento con la experiencia, por lo que volvió con sus hermanos, que juntos marcharon a Broadway, donde resultaron ser la mayor atracción teatral de los años veinte (sin Gummo, que había dejado el grupo para dedicarse a labores administrativas).
Triunfaron enormemente con dos obras: The Cocoanuts, que se mantuvo en cartel durante tres años (1925-1928), y Animal Crackers (1928-1929), que fue solamente interrumpida cuando el grupo firmó un contrato con la Paramount para dedicarse al cine. La primera estaba escrita por un gran guionista, George S. Kaufman, que luego dedicó gran parte de su imaginación al servicio de los diálogos de Groucho Marx en el cine, y la música corría a cargo de Irving Berlin. Durante las representaciones en Broadway de The Cocoanuts produjeron de forma independiente una comedia muda, pero la película, que se titulaba Humorisk y que se rodó entre Nueva York y Nueva Jersey con dinero privado, nunca se estrenó comercialmente.
Así, el debut oficial de los hermanos Marx en el cine se llevó a cabo con Los cuatro cocos (1929), de Robert Florey, adaptación de la obra de teatro que les hizo famosos (The Cocoanuts), que no fue muy bien entendida por el público, pero que no les impidió rodar la versión cinematográfica de su otro éxito teatral (Animal Crackers), El conflicto de los Marx (1930), de Victor Heerman; ambas, producidas por la Paramount, fueron un auténtico caos de diálogos improvisados, absurdos y energéticos, debido, en gran parte, a los pocos medios de sonido, pero que en definitiva marcaron el estilo de las futuras realizaciones de los hermanos Marx.
Cada uno de los integrantes de la familia Marx rápidamente adquirió una personalidad propia y fácilmente identificable. Groucho, con sus tupidas cejas, el puro encolado a sus labios, el grasiento mostacho pintado y su andar encorvado, era el líder indiscutible del grupo y un arribista con poco tacto. Con gags que en la mayoría de las ocasiones estaban imbuidos de connotaciones sexuales, Groucho, que utilizó todo un repertorio de sarcasmos, cinismos e ironías, nunca usó una sola palabrota en sus actuaciones, pues siempre quiso que no se le recordase como un cómico sucio; Chico, con su poco conjuntado ropaje, adoptó un exagerado acento italiano que, sin ningún tipo de dudas, aprendió de los muchos emigrantes italianos con los que convivió en su barrio de Nueva York. Ávido jugador y tramposo vocacional, fue también un dotado pianista con su peculiar estilo a un sólo dedo por mano; y, para terminar de embrollar el asunto, Harpo, inocente y siempre sonriente, con su rizada peluca rizada roja, su gabardina que todo lo contiene (desde un soplete en adelante), un sombrero de copa algo achaparrado y una bocina, fue el adorable mudo que nunca lo fue, algo que adoptó ya en sus tiempos del Music-Hall, donde también solía dar sus solos de arpa.
El objetivo básico de este trío peligroso era alimentarse, subsistir, ganarse la vida, dormir bajo techo y, si se ponía a tiro, hacerse ricos, ya fuese a base de casarse con una dama de alta alcurnia, como bien podían ser los personajes que interpretaba Margaret Dumont, a la que Groucho adoraba maltratar física y mentalmente, o bien impostando los caracteres de políticos, gobernadores, representantes y puestos de semejante poderío social.
Las dos siguientes películas, Pistoleros de agua dulce (1931) y Plumas de caballo (1932), ambas de Norman Z. McLeod, no funcionaron muy bien en taquilla a causa de las altísimas cotas de absurdo a las que llegaron, pero que hoy día están consideradas como de las mejores del grupo. La primera de ellas fue también la primera que fue escrita directamente para la gran pantalla, y la segunda, producida para la Paramount por Herman J. Mankiewicz, está tan repleta de gags, todos escritos por Perelman, Kalmar y Ruby, y tan geniales, absurdos y surrealistas, que sería imposible destacar ni uno sólo de ellos.
La última película para la Paramount fue seguramente la obra maestra indiscutible del grupo, Sopa de Ganso (1933), que además estaba dirigida por un excelente director, Leo McCarey. Antimilitarista, antifascista, irreverente con todos los poderes y órdenes sociales, la película contiene parte de los gags más memorables de la historia del cine, como el de Groucho y el espejo, o el del vendedor ambulante en la calle con Chico, Harpo, limonada y sombreros por doquier. Con tan sólo sus propios elementos escénicos, el nombre del país (Libertonia -Freedonia en el original-), el nombre de Groucho (el primer ministro Rufus T. Firefly), Sopa de Ganso es la más inspirada recreación de la anarquía que los hermanos Marx regalaron a la historia del cine.
Los problemas financieros de la Paramount parecieron aliviarse algo después de la buena acogida de Sopa de Ganso, pero la glamurosa compañía del león, la Metro-Goldwyn-Mayer, ofreció un espléndido contrato a los Marx, ya sin Zeppo, para producirles las siguientes películas, eso sí, bajo la supervisión completa del gran productor Irving Thalberg, que condujo al anárquico grupo a los cauces, más tranquilos, de su compañía productora. Así, se dotó a estas películas con tramas más consistentes, se les hizo ser menos destructores, más simpáticos para la audiencia, se introdujo una historia de amor, se invirtió mucho más dinero en la producción, mejores secundarios, se hizo retornar a George S. Kaufman y a Ryskind y se volvió a llamar a Margaret Dumont como partenaire apropiada a las felonías de Groucho.
De esta forma surgieron dos películas: Una noche en la ópera (1935) y Un día en las carreras (1937), ambas de un excelente director, Sam Wood. La primera sobre todo, contaba sin lugar a dudas con los gags más grandiosos de sus carreras (el del camarote y el de las 'partes contratantes', entre otros), pero la floja trama amorosa y los sempiternos numeritos bajaban la calidad del producto final. La segunda, aunque adolece de los mismos defectos -y se beneficia de las mismas virtudes- contiene una puesta en escena y un guión más que aceptables: el derribo de una clínica geriátrica que sobrevive gracias a una única cliente y se salva de la quiebra gracias a la impostura de un esperpéntico doctor y al beneficio de una apuesta en una carrera de caballos. Cuenta además con una de las más bellas actrices que ha dado el cine: Maureen O’Sullivan.
Pero la muerte de Thalberg fue determinante en las carreras de los Marx. Con El Hotel de los líos (1938), de William A. Seiter, producida por la RKO, comenzó un vertiginoso declive: la inventiva de Groucho había bajado muchos enteros, la imaginación de Harpo comenzó a hacerse más rutinaria y repetitiva. Este bajón de calidad se vio ampliamente refrendado en sus tres siguientes comedias producidas por la Metro: la medianamente divertida Una tarde en el circo (1939), de Edward Buzzell, donde se aprecia algún buen gag aislado; Los hermanos Marx en el Oeste (1940), de Edward Buzzell de nuevo, en la que, por supuesto, sobresale la demencial y divertidísima secuencia del tren y su frase que ha pasado a la posteridad: “más madera”, y Tienda de Locos (1941), de Charles F. Reisner, donde los hermanos Marx toman un centro comercial pero parecen no hacerse nunca con el control de la película.
El poco favor dispensado por el público a estas tres últimas películas, unido a la definitiva inclusión de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, forzó su separación, momentánea al menos, ya que, debido a los apuros económicos de Harpo, el grupo volvió a reunirse. Así, surgió por idea de Groucho Una noche en Casablanca (1946), de Archie L. Mayo, parodia de la inmortal Casablanca, en la que si bien el guión es más bien torpe, los hermanos Marx son siempre, con sus defectos y virtudes, los Marx. Después llegó Amor en conserva (1949), de David Miller, último film en el que los hermanos aparecen en sus habituales papeles, esta vez, en compañía de Marilyn Monroe.
Las vidas y carreras de los tres hermanos corrieron suertes dispares y siguieron caminos muy diferentes. Juntos se les volvió a ver en la estrafalaria La historia de la humanidad (1957), de Irvin Allen, pero no coincidían en los mismos episodios: Harpo era un apropiadísimo Isaac Newton; Groucho, Peter Minuit, el hombre que compraba Manhattan a los indios, y Chico era un monje. En solitario aparecieron en televisión y radio; por su parte Groucho, de secundario, salía también en alguna que otra película, como Don Dólar (1951), de Irving Cummings, o A Girl in Every Port (1952) de Chester Erskine. Fue precisamente Groucho el que más éxito tuvo gracias a su Quiz Show televisivo y radiofónico, titulado “You Bet Your Life”, que se estuvo emitiendo sin parar desde 1947 hasta 1961. Groucho también escribió un par de libros de memorias maravillosos, sobre todo, Groucho y Yo, que hoy día sigue vendiéndose con gran facilidad. En su afán por romper moldes, Harpo, que jamás articuló una sola palabra en sus películas, tituló sus memorias Harpo habla, dejando claro que los hermanos Marx pertenecían a una dimensión diferente, totalmente alejada de las convenciones aceptadas para referirse a la casi totalidad del resto de seres humanos.
Filmografía conjunta:
En el cine:
1929: Los cuatro cocos.
1930: El conflicto de los Marx.
1931: Pistoleros de agua dulce.
1932: Plumas de caballos.
1933: Sopa de ganso.
1935: Una noche en la ópera.
1937: Un día en las carreras.
1938: El hotel de los líos.
1939: Una tarde en el circo.
1940: Los hermanos Marx en el Oeste.
1941: Tienda de locos.
1946: Una noche en Casablanca.
1950: Amor en conserva.
1957: La historia de la humanidad.
Producciones con material previamente rodado:
1964: MGM’s Big Parade of Comedy.
1993: The Unknown Marx Brothers (TV).
Filmografía de Groucho en solitario (1890-1977):
1936: Yours for the Asking.
1938: Sunday Night at the Trocadero (sin acreditar).
1947: Copacabana.
1950: Mr. Music.
1951: Double Dynamite.
1952: A Girl in Every Port.
1957: Will Success Spoil Rock Hunter? (sin acreditar).
1968: Skidoo.
Apariciones en Televisión:
1950: You Bet Your Life; The Popsicle Parade of Stars.
1954: Person to Person.
1955: The Jack Benny Program.
1956: The Milton Berle Show.
1962: Tell It to Groucho; General Electric Theater (episodio titulado "Holdout").
1967: I Dream of Jeannie (episodio titulado "The Greatest Invention in the World"); The Jackie Gleason Show.
1970: The Dick Cavett Show.
1976: Joys.
Como guionista:
1937: The King and the Chorus Girl
Como compositor de canciones:
1939: Una tarde en el circo.
Filmografía de Chico en solitario (1887-1961):
Apariciones en Televisión:
1948: The Milton Berle Show.
1950: The College Bowl (Serie); Celebrity Time; The Silver Theater (episodio titulado "Papa Romani").
1952: The Colgate Comedy Hour.
1959: General Electric Theater (episodio "The Incredible Jewel Robbery").
Filmografía de Harpo en solitario (1893-1964):
1925: Too Many Kisses.
1931: Jackie Cooper’s Birthday Party.
1935: La fiesta de Santa Barbara (sin acreditar).
1943: Stage Door Canteen.
1945: The All-Star Bond Rally.
Apariciones en Televisión:
1952: The RCA Victor Show; The Colgate Comedy Hour.
1954: The Spike Jones Show.
1955: I Love Lucy (episodio titulado "Lucy and Harpo Marx").
1956: The Martha Raye Show.
1958: The DuPont Show of the Month (episodio "The Red Mill").
1959: General Electric Theater -en The Incredible Jewel Robbery-.
1960: The DuPont Show with June Allyson -en Silent Panic-.
Como Guionista:
1950: Amor en conserva.
1964: A Global Affair (coguión).
Juan Carlos Paredes