Lucas, George (1944-VVVV).

Director, guionista y productor de cine norteamericano, nacido en Modesto (California) el 14 de mayo de 1944.

Desde muy pequeño se sintió atraído por los comics, la televisión, la música y la fotografía; pasaba mucho tiempo viendo los programas -sobre todo los dibujos- que programaban por televisión. Sus padres le ayudaron, siempre que pudieron, a ir disponiendo de aquellas cosas que eran su ilusión en su juventud. Los estudios se le resistían porque no le resultaban atractivos. Amante de los automóviles, con quince años ya empezó bajo la vigilancia de su padre a conducir -aunque la ley del Estado no se lo permitía hasta los veintiún años-, y en las fechas de su graduación en el Thomas Downey High School, con dieciocho años, sufre un grave accidente de tráfico que a punto estuvo de costarle la vida.

El largo tiempo que necesitó para recuperarse del golpe, le hizo reflexionar. La lectura le animó a estudiar en serio. Desde que vio la posibilidad de poder estudiar cine en la Universidad del Sur de California, con veinte años, se dio cuenta que había encontrado el lugar apropiado a sus intereses, por eso dedicó mucho tiempo a prepararse, a adelantar en los estudios, para poder acceder inmediatamente a alguno de los proyectos que se realizaban en la Escuela de Cine. Su primer trabajo, Look at Life (1965), sorprendió a todo el mundo; era un experimento muy original, que para nada se parecía al modelo estándar que realizaban los alumnos del centro. A este trabajo le siguieron otros hasta que dirigió el último en las aulas universitarias, 1:42:08 (1966). En todos ellos y en alguno más que haría después, Lucas asumía no sólo la dirección, sino también la producción y el guión, recibiendo algunos premios de importancia por sus trabajos. Tras su graduación en agosto de 1966, permaneció vinculado a la Escuela durante unos años más, en los que surgen otros cortometrajes, especialmente el titulado THX 1138: 4EB (1971) en donde la experimentación se confirmaba como una patente del joven de Modesto. Su nombre comenzó a sonar ya en los ambientes cinematográficos.

Dispuesto a entrar en la industria del cine, y tras ser rechazado para ir a la guerra de Vietnam, consigue un primer trabajo como montador en una empresa de documentales. Después obtiene una beca en los Estudios de la Warner Bros, en donde tendrá la oportunidad de trabajar en el proyecto que tenía entre manos un joven director llamado Francis Ford Coppola, que tras conocer sus inquietudes le ofrece la oportunidad de dirigir el documental sobre su propia producción, garantizándole que tras la película le produciría su propia película. Es así como Lucas rueda Filmmaker (1968), recordado como uno de los títulos emblemáticos de la época, y se embarca inmediatamente con Coppola en el proyecto de poner en marcha una productora independiente que se llamaría American Zoetrope.

Tras contraer matrimonio con Marcia Lou Griffin, surge la posibilidad de dirigir su primer largometraje, aunque las dificultades para escribir el guión son numerosas y el presupuesto muy ajustado. La película no gusta en primera instancia y tarda en ser estrenada por la Warner. Las ofertas que recibe su amigo Coppola le llevan a iniciar un nuevo camino. Su primer paso es fundar en 1971 su productora, la Lucasfilm Ltd., mientras que el segundo fue un peregrinaje hasta conseguir sacar adelante su American Graffiti (1973). La película se hace realidad gracias a la intervención de la Universal y a que firma el proyecto como productor su amigo Coppola. La película -una historia juvenil- sufre numerosos contratiempos durante el rodaje y tendrá varios montajes antes de su estreno definitivo. Ante la incredulidad de la Universal, la película se convierte en uno de los grandes éxitos de los setenta, abriéndole definitivamente las puertas de la industria del cine a su director.

A partir de este momento, George Lucas decide embarcarse en el que sería, a la larga, el proyecto más ambicioso y definitivo de su carrera: La guerra de las galaxias (Star Wars, 1977). La película se adentraba en el universo de la ciencia ficción, la fantasía y el cine de aventuras, conviniendo en que puede ser la fórmula que el cine necesite para abrir nuevas vías a la producción. Es un hecho que la película de Stanley Kubrick, 2001: una odisea del espacio (1969) había supuesto una renovación importante y Lucas creía que su proyecto podía ser viable en aquellos momentos. Después de una laboriosa producción, en donde se confirma la imaginación del director y la aplicación de la tecnología más avanzada en aquel momento, la respuesta del público vino a confirmar que estaba en lo cierto. El éxito inusitado de la película le animó a realizar El imperio contraataca (1980), película que ofrece dirigir a Irvin Kershner, que había sido su profesor en la Escuela. Los resultados son todavía mayores.

Cartel de La Guerra de las Galaxias.

En los comienzos de los ochenta, George Lucas se encontraba en una posición privilegiada, y como productor -pues la dirección la había descartado- podía enfrentarse a otras historias que tenía guardadas en su mesa. Es así que, mientras por un lado sigue trabajando en la tercera entrega de la saga -El retorno del jedi (1983)-, decide acometer un nuevo proyecto con otros personajes pero con similares características que el serial cinematográfico y televisivo, así como las historias de aventura. De su unión creativa con Steven Spielberg surge En busca del Arca perdida (1981), una película que romperá taquillas, y que ya dice mucho de este tándem cinematográfico y del cambio que se está produciendo en las estructuras de Hollywood.

Como productor Lucas tendrá una de las carreras más impresionantes y sugerentes del cine mundial. Su manera de entender el cine introduce nuevas ideas en el seno de la industria, controlando por un lado todo los productos que genera -con una nueva idea de marketing-, permitiendo a sus más directos colaboradores aumentar sus ganancias con una participación en los beneficios, y dando entrada a muchas personas que pronto consolidan su equipo de trabajo. Supo ser agradecido también con su amigo y maestro Coppola (al que producirá Tucker, el hombre y su sueño, 1988) y también respetuoso con algunos de los grandes maestros del cine mundial (ayuda a Akira Kurosawa a producir su Kagemusha). Lucas entiende tras la primera entrega galáctica, que su trabajo se debe concentrar más en la producción y en el desarrollo tecnológico que permita mejorar la creatividad en las parcelas de diseño y de imagen de las películas que se producirían a partir de los primeros años ochenta.

La Edición Especial para el 20 Aniversario

Cuando se acercaba el veinte aniversario de la saga galáctica, Lucas quiso celebrar tal acontecimiento de una manera especial. No cabe duda de que en el segundo lustro de los noventa, la Lucasfilm Ltd. disponía de los fondos necesarios para abordar un proyecto de Edición Especial de la trilogía. El reto se inició con la restauración del negativo de la película que, aunque bien conservado, necesitó de una revisión a fondo para recuperar la imagen que un soporte de mala calidad había ido deteriorando. La Industrial Light & Magic, el laboratorio YCM y asesores en materia de restauración consiguieron unos resultados óptimos. Lo mismo sucedió con la banda sonora, que en sus fecha fue estereofónico y que en 1997 ya es digital, aprovechando para ello el sistema del propio Lucas, el THX, patentado en los ochenta.

Lucasfilm Ltd. se ha situado en la vanguardia tecnológica, prácticamente, desde que su impulsor la puso a andar. Varias divisiones hacen frente a los retos que se reclaman desde diversos sectores de la industria del cine y del entretenimiento. Así, la ILM (fundada en 1975) es la empresa que se encuentra al frente de la industria de los efectos visuales; la división THX (fundado en 1980, y su nombre se debe tanto al título de la primera película de Lucas como al nombre de Tomlinson Holman, al experto que contrató para desarrollar el sonido de El retorno del Jedi, que dio origen al Tomlinson Holman’s experiment) se ha centrado en desarrollar un sistema de sonido que mejora las condiciones de audio en salas de cine y en productos domésticos; la Skywalker Sound (fundada en 1975) ofrece servicios en materia de sonido no sólo al mundo del cine, sino también a otras industrias como la música, el vídeo o los parques temáticos que se prodigan por todo el planeta; la LucasArts Entertainment Company (fundada en 1982) es la división que ha desarrollado numerosos productos en el mundo del videojuego y multimedia interactivo.

La importancia de la ILM

No se debe olvidar que el empeño de George Lucas por conseguir siempre los mejores resultados, ha ayudado en gran medida -y en muchos casos, fundamentalmente-, al desarrollo de la industria del cine en el mundo, aunque especialmente del cine norteamericano. Desde la creación de la Industrial Light & Magic, superan ya el centenar de películas las que se vieron necesitadas de sus servicios, bien por unos segundos de imágenes digitalizadas o porque deseaban crear nuevos entornos realistas a partir de simples bocetos.

Los recursos en los que ILM fue cimentando su calidad y aportación creativa, se encuentran, aparte de sus propias producciones, en películas como El dragón del lago de fuego (1981), Poltergeist (1981), Star Trek II: La ira del Khan (1982), E.T. El extraterrestre (1982), Los cazafantasmas (1984), El joven Sherlock Holmes (1985), Regreso al futuro (1985), Cocoon (1985), Nuestros maravillosos aliados (1987), ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988), Regreso al futuro II (1989), Abyss (1989), Los sueños de Akira Kurosawa (1989), La jungla 2: alerta roja (1990), Terminator 2: el Juicio Final (1991), Rockeeter (1991), Parque Jurásico (1993), Forrest Gump (1994), La máscara (1994), Los picapiedra (1994), Casper (1995), Misión imposible (1996), Twister (1996), Dragonheart (1996) y Mars Attacks! (1996), entre otras muchas, proporcionándole más de quince Oscar a los mejores efectos especiales.

No cabe la menor duda que ante la apuesta de Lucas, la dependencia de la industria del cine de los avances tecnológicos de su división continuará siendo un hecho, aunque también es evidente que desde que dio el primer paso, otros productores -con algunos de los técnicos que había trabajado para Lucas- han intentado crear su propia empresa para surtir de efectos especiales, tanto visuales como sonoros, a la industria cinematográfica. La deuda, pues, con Lucas siempre será importante.

Episodios I, II y III: la historia se completa

Lucas, consagrado ya como el director que cambió el concepto del cine y lo convirtió en uno de los más grandiosos espectáculos del mundo, se propuso llevar a cabo una titánica tarea con la que dejaría cerrado un ciclo y con la que llevaba soñando casi treinta años: completar la trilogía de La Guerra de las Galaxias. Con la entrega de la trilogía primigenia, Lucas cerraba en realidad la narración de la historia de uno de los personajes más famosos del celuloide, el siniestro Darth Vader, desde su infancia hasta su muerte.

El director de Modesto pudo contar con la tecnología suficiente como para llevar su epopeya a la gran pantalla tal y como la tenía en la cabeza. Su ILM funcionó a pleno rendimiento para presentar los tres primeros episodios en las principales pantallas de todo el mundo con la siguientes cronología: Star Wars: Episodio I. La amenaza fantasma en 1999, Star Wars: Episodio II. El ataque de los clones en 2002, y Star Wars: Episodio III. La venganza de los Sith en 2005. Con ellos se cerró un ciclo iniciado en 1977. A pesar de que la historia contaba con otra trilogía posterior, Lucas anunció que ya, a sus 61 años, no se veía con la fuerza suficiente para rodarla, y que además querría dedicarse a otros empeños alejados de la ciencia ficción.

La nueva (o antigua, según se mire) trilogía fue todo un prodigio de efectos especiales y sonoros en el que casi la totalidad de los fotogramas fueron retocados digitalmente. A pesar de que lucas rodó y editó todo en formato digital, se vio forzado a pasarlo a celuloide para que todas las salas, sobre todo aquellas que no contaban con los últimos avances, pudieran pasar las películas. Al siniestro Darh Vader puede vérsele ahora en su infancia (encarnado en el joven actor Jake Lloyd) y en su adolescencia, juventud y plenitud de facultades como caballero jedi (encarnado en este caso en el actor Hayden Christensen). Algunos de los grandes nombres del cine de esa época, como hiciera Alec Guinness en su momento, se dan cita en los tres filmes; así, nombres como Liam Neeson, Ewan McGregor, Natalie Portman, Christopher Lee o Samuel L. Jackson se unieron también a la lista de actores galácticos (algunos, como Jackson, emocionados de poder elegir espada láser). Tampoco debe olvidarse de los personajes no humanos, que si en el caso de los robots C3PO y R2D2 (que tienen también un papel protagonista, y del primero conocemos incluso su génesis) o Jabba el Hutt ya cosecharon un gran éxito en la anterior trilogía, en la nueva han sido muy aplaudidos u objeto de las más feroces críticas. En el primero de los casos destacan los inquietantes habitantes de Kamino o el siniestro general Grievous; y en el segundo, y por encima de todo, el gungan JarJar Binks. No obstante, los seguidores de la saga pudieron disfrutar por fin de uno de los momentos más esperados: ver luchar con su arma jedi al gran maestro, al diminuto y aparentemente frágil Yoda.

Con todo, y a pesar de las críticas de los propios fans de la saga, Lucas puso en las pantallas un, en palabras de la revista Time, "espectáculo entretenido, con vigor y seriedad, una [trilogía] que recupera y mantiene la Fuerza fílmica con la que soñó en tiempos remotos". Se hizo así responsable de un fenómeno que ha trascendido el propio concepto cinematográfico, y que ha dejado muy alto el listón de la ciencia ficción en la gran pantalla.

Al éxito en taquilla de todas las películas de la trilogía (y el que cosechara la reedición de la anterior), hay también necesariamente que añadir los inmensos beneficios que el merchandise de la saga produjo, así como el mercado del vídeo (en especial el formato digital DVD) y demás productos afines, entre ellos el floreciente mercado de los videojuegos.

Filmografía

Como director

Cortometrajes

1965: Look at Life; The Emperor.
1966: Herbie (cod.); 1.42.08.
1967: THX 1138:4eb (Electronic Labyrinth); Anyone Lived in a Pretty How Town; 6.18.67.
1968: Filmmaker.

Largometrajes

1971: THX 1138.
1973: American Graffiti.
1977: La guerra de las galaxias.
1999: Star Wars: Episodio I. La amenaza fantasma.
2002: Star Wars: Episodio II. El ataque de los clones.
2005: Star Wars: Episodio III. La venganza de los Sith.

Como productor

1973: American Graffiti.
1977: La guerra de las galaxias.
1979: More American Graffiti.
1980: El imperio contraataca.
1981: En busca del Arca perdida.
1983: El retorno del jedi.
1984: Indiana Jones y el templo maldito.
1985: Mishima; Latino.
1986: Dentro del laberinto; Howard, un nuevo héroe; Capitán Eo.
1988: Willow; Tucker, el hombre y su sueño.
1989: Indiana Jones y la última cruzada.
1997: Reedición de La guerra de las galaxias, El imperio contraataca y El retorno del jedi.
1999: Star Wars: Episodio I. La amenaza fantasma.
2002: Star Wars: Episodio II. El ataque de los clones.
2005: Star Wars: Episodio III. La venganza de los Sith.

Serie y películas para televisión

1984: The Ewoks Adventure: Caravan of Courage.
1985: Ewoks and Droids Adventure Hour; Ewoks: the Battle for Endor.
1986: The Great Heep; Ewoks.
1990: Maniac Mansion.
1991: Las aventuras del joven Indiana Jones.
1994: Radioland Murders.

Bibliografía

• CHAMPLIN, Charles: George Lucas: The Creative Impulse. Nueva York. Harry N. Abrams Inc. Publishers. 1992.

• CULHANE, John: Special Effects in the Movies. Nueva York. Ballantine. 1981.

• FINCH, Christopher: Special Effects: Creating Movie Magic. Nueva York. Abbeville Press. 1984.

• MARTERS WATSON, Diane y otros: La guerra de las galaxias. Barcelona. Ediciones Actuales. 1977. (Libro del rodaje).

• POLLOCK, Dale: Skywalking: The Life and Films of George Lucas. Nueva York. Harmony Books. 1983.

• SANSWEET, Stephen J.: Star Wars. From Concept to Screen to Collectible. San Francisco. Chronicle Books. 1992

• SMITH, Thomas G.: Industrial, Light & Magic: The Art of Special Effects. Londres. Virgin Publishing. 1986.

• URRERO, Guzmán: Cinefectos. Trucajes y sombras. Barcelona. Royal Books. 1995.

• VELAYOS, Teresa L.: George Lucas. El poder de la fuerza. Barcelona. Royal Books. 1995.

Autor

• Enciclonet