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HistoriaPolíticaBiografía

Kuwa Mekki, Yousif (1945-2001).

Dirigente político sudanés, comandante en jefe del SPLA (Sudan Popular Liberation Army, 'Ejército Popular de Liberación de Sudán'). Nació en la región de Kordofán en agosto de 1945, región en la que también falleció el 31 de marzo de 2001. Durante toda su vida, fue el máximo representante de la minoría nuba de Sudán, oprimida por los dirigentes musulmanes radicales.

Yousif Kuwa nació en el seno de una familia de la tribu miri, una de las muchas etnias del mapa etnológico sudanés. Sus padres eran de religión islámica, y fue la que inculcaron a Yousif, quien, después de destacar en los estudios primarios, fue enviado a la Universidad de Jartum, donde se licenció en ciencias políticas y donde llegó a adquirir un gran conocimiento de la antiquísima cultura nuba, la de su tierra natal. Su primera participación tuvo lugar en la misma facultad de Jartum, lugar en el que fundó la organización Komolo, dedicada a reivindicar los derechos oprimidos de los nuba, totalmente vejados por el régimen militar del general Jaafar al-Numeiri. Después de regresar a su Kordofán natal, comenzó su labor docente como profesor hasta que en 1981 fue elegido diputado en la Asamblea Nacional por Kordofán. A partir de este momento, se convirtió en el más firme defensor de los derechos de los nuba, lo que le valió una amplia persecución política por parte del gobierno de Jartum.

Después de la reanudación de la guerra civil en 1983, Yousif Kuwa comenzó su militancia en el embrión de lo que más tarde sería el SPLA, forzando la dimisión de al-Numeiri en 1985; tras este incidente, y bajo la vigilancia de la ONU, Sudán se dispuso a vivir una breve transición hacia la instauración de un régimen democrático, transición dirigida por un gobierno civil puesto en manos de Sadiq al-Mahdi. No obstante, estos intentos se rompieron en 1989 cuando el partido radical islámico, Frente Nacional Islámico, en una acción conjunta con los militares, se hizo con el poder e instauró un régimen dictatorial de orientación integrista acaudillado por Omar Hassán Ahmed al-Bassir. Con la consiguiente radicalización de las posturas, Yousif Kuwa pasó a ocupar el puesto de comandante de brigada en el SPLA y a realizar un referéndum entre el pueblo nuba: guerra o unión. La primera respuesta provocó una cruenta y desigual lucha civil entre los nuba y el gobierno de Jartum.

La primera medida contra los rebeldes nubas tomada por al-Bassir fue el bloqueo económico, lo que ha derivado en el uso del hambre como arma por parte de los radicales islámicos. La situación fue denunciada en 1991 por Yousif Kuwa ante las cámaras de la BBC, después de la gran crisis de los refugiados sudaneses en la frontera con Etiopía. Según aseguró el dirigente del SPLA, el aislamiento internacional de Sudán después del apoyo de Jartum a Saddam Hussein en la Guerra del Golfo Pérsico (1990), no había hecho más que agravar el hambre en todo el país. A pesar de todas estas dificultades, Kuwa consiguió organizar un gobierno civil en la provincia de Kordofán, así como dotarla de una mínima infraestructura hospitalaria y educativa. Gracias a esta labor fue nombrado miembro del Comité de Organización del SPLA en 1993, coincidiendo con la declaración de guerra santa (yihad) del gobierno de al-Bassir sobre los dirigentes nuba. Al menos, las palabras de Kuwa sirvieron para que algunas organizaciones altruistas, como Amnistía Internacional, dirigieran sus quejas a la ONU sobre el gobierno de Jartum, para el que las ejecuciones y demás pavores inhumanos eran moneda de cambio diario en su relación con los nuba.

El secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Gali, realizó una firme condena de la política de al-Bassir en 1994. Ello motivó que el gobierno de Jartum declarase un alto el fuego unilateral e instase al SPLA a la negociación. Yousif Kuwa fue uno de los dirigentes que acudieron a las conversaciones de paz de El Cairo, acontecidas en julio de 1994, y posteriormente trasladadas a Nairobi, en agosto del mismo año. Nada en claro pudo solucionarse, justo cuando el hambre y enfermedades derivadas (cólera, tifus) más se cebaban con la población sudanesa. En Nairobi, Kuwa realizó una escalofriante declaración: cuatro millones y medio de sudaneses morirían en el plazo de dos meses si la comunidad internacional no reaccionaba.

Únicamente las Organizaciones No Gubernamentales y las asociaciones caritativas respondieron al llamamiento, pues la ONU se limitó a condenar al gobierno de al-Bassir. Este fracaso sumió a Kuwa en una gran depresión, pues asistía al desmoronamiento de su país sin que nadie hiciese nada por evitarlo. Desde 1995 vivió en su residencia de Kordofán, acompañado de sus tres esposas y sus catorce hijos. El último acto público al que asistió tuvo lugar en febrero de 1999, cuando fue invitado a la conferencia de todas las organizaciones rebeldes al régimen de Jartum celebrada en Kampala. El 31 de marzo de 2001 acabó la vida de este luchador, admirador de Nelson Mandela, cuando parecía que había recuperado su ánimo de siempre y se encontraba redactando una carta dirigida al secretario de Naciones Unidas, Kofi Annán.

Bibliografía

  • DEGENHARDT, H. W. (ed). Revolutionary and dissident movements: an international guide. (Londres, Logan, 1987).

Autor

  • Óscar Perea Rodríguez