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PolíticaHistoriaBiografía

Hyde, Edward. Conde de Clarendon (1609-1674).

Historiador y político inglés, primer conde de Clarendon, nacido en Diton el 18 de febrero de 1609 y muerto en Ruan, Francia, el 9 de diciembre de 1674. Fue un destacado consejero de los monarcas Carlos I y Carlos II.

Miembro de una familia de la pequeña nobleza de Wiltshire, como era costumbre en la época debido a su condición de hijo menor, desde su infancia se le orientó para que hiciera carrera en la Iglesia, por este motivo en el año 1622 viajó a Oxford e ingresó en la prestigiosa Magdalen Hall. Pero la muerte de sus hermanos hizo tomar a su padre, Henry Hyde, la decisión de que debería abandonar el seminario para iniciar la carrera de Derecho. El joven Hyde muy pronto destacó por sus amplios conocimientos, así tras licenciarse con honores en Londres, en el denominado Middle Temple, comenzó a ejercer su nueva profesión, convirtiéndose en un prestigioso abogado.

Estuvo casado en dos ocasiones, la primera en 1632 cuando contrajo matrimonio con Anne Aylife, la cual murió apenas seis meses después de haberse celebrado la boda; dos años después, en 1634, contrajo nuevas nupcias con Frances Aylesbury, con la que tuvo seis hijos, cuatro varones y dos hembras. Fue este segundo matrimonio muy beneficioso para los intereses profesionales de Hyde, puesto que su suegro, sir Tomas Aylesbury, era el propietario de uno de los bufetes más prestigiosos de Inglaterra en aquellos años.

Edward Hyde que desde su juventud se había interesado por la literatura y la filosofía comenzó a frecuentar los círculos literarios londinenses, donde trabó amistad con prestigiosos intelectuales y políticos de su época, como el dramaturgo Benjamin Jonson, el profesor y jurista John Sedan o el político lord Falklan. Su oposición a la guerra que mantenía Inglaterra contra Escocia y la insistencia de sus amistades, le motivó para ingresar en la vida política del país. De este modo en al año 1640 se presentó a las elecciones y fue elegido diputado por el distrito de Wootton-Basset, como tal participó en las sesiones del llamado "Parlamento Corto". Hyde también estuvo presente en el "Parlamento Largo" (3 de noviembre de 1640), aunque en esta ocasión en representación del distrito de Saltash. Se ha destacado que el inicial radicalismo adoptado por Hyde poco a poco se fue atemperando, así a pesar de que fue firme defensor de la derogación del llamado ship money y de otros tributos y monopolios instaurados por el monarca, consideró que el gobierno de las oligarquías desde el Parlamento podía tener unas consecuencias nefastas para el reino.

Hyde se mostró contrario a la llamada Grand Remonstance, por lo que se hizo firme defensor de la causa de Carlos I y, durante los meses siguientes, su pluma se puso al servicio de los Estuardo, como demuestra el hecho de que fuera él quien redactó la mayor parte de los manifiestos políticos emitidos desde la monarquía. En pago por sus servicios Carlos I decidió nombrarle procurador general del reino, pero Hyde a pesar de que continuo formando parte del Consejo Privado del monarca, rechazó el ofrecimiento. En mayo de 1642 su situación cambió radicalmente al ser proscrito por el Parlamento, así se vio obligado a abandonar Londres y se dirigió, junto al monarca, al Condado de York. Tras el éxito de la monarquía en la batalla de Edgehill, se mostró partidario de negociar con el Parlamento para evitar que se produjera una contienda civil, de este modo como firme constitucionalista, desde su posición como canciller del Exchequer intentó mitigar la influencia que los militares tuvieron sobre Carlos I, aunque sus esfuerzos fueron vanos y la Guerra Civil estalló en el año 1643.

En el año 1645, Hyde siguiendo los mandatos del rey, que le consideraba un hombre de su total confianza, acompañó al príncipe de Gales, el futuro Carlos II, a la isla de Jersey (Escocia). Allí inició la redacción de su obra titulada History of the Rebelion in England, con la cual no sólo pretendió recoger sus vivencias, sino que también intentó que sirviera de guía para que el joven príncipe, cuando llegara la poder, no cometiera los mismos errores que su padre. Hyde permaneció aproximadamente dos años en la mencionada isla, pero tras la detención del rey el 30 de enero de 1647, se le ordenó acompañar al príncipe y a la reina a la ciudad de París. Durante los meses siguientes Hyde, de regresó en el Reino Unido, intentó utilizar todos sus contactos para lograr la liberación del monarca. Sin embargo, la rapidez con la que se produjeron los acontecimientos muy pronto le mostraron que la vida del rey estaba en peligro, y pese a sus esfuerzos no pudo evitar que se produjera su ejecución. Así en el mes de junio del año 1648 Hyde se reunió con el nuevo monarca Carlos II en la ciudad de La Haya, tras haber sobrevivido a un ataque de los piratas holandeses. En esta localidad fue nombrado consejero del rey y recibió instrucciones para viajar a España en misión diplomática, una vez allí solicitó la ayuda de la monarquía española para luchar contra la dictadura de Oliver Cromwell.

Poco tiempo después, una vez cumplida su misión en España, Hyde fue llamado a París, donde se encontraba Carlos II y ocupó un puesto destacado en la corte de éste. Durante nueve años fue uno de sus consejeros más fieles y tras la restauración de la monarquía Estuardo en Inglaterra continuó conservando su puesto, así una vez más fue nombrado canciller del Exchequer y en el año 1660, en recompensa por todos sus servicios, recibió el título de barón de Hyde. Pero no terminaron aquí los reconocimientos ya que un año después (1661) fue nombrado conde de Clarendon.

A pesar de su elevada posición los problemas para Hyde comenzaron tras hacerse pública la noticia de que su hija Ana, se había fugado con el duque de York. No fue visto con buenos ojos este matrimonio en la familia real y fueron muchos los que le acusaron de tener una ambición ilimitada. Por otro lado la situación política tampoco era muy estable y el equipo de gobierno de Carlos II se volvió muy impopular. Así, la determinación de Hyde de contemporizar con los puritanos y las criticas que lanzó contra la disoluta vida de la corte, fueron causa suficiente para que muchos intentaran derribarle del poder, sin que Carlos II hiciera nada por evitarlo. De este modo Hyde se vio obligado a refugiarse en Francia en el año 1667.

Instalado en la ciudad de Ruan, repetidamente rogó al monarca que le permitiera regresar, para morir en su patria, aunque sus deseos no se vieron cumplidos, ya que aproximadamente siete años después de su llegada a Francia murió, el 9 de diciembre de 1674. Los restos mortales del primer conde de Clarendon, siguiendo sus últimos deseos, fueron trasladados a Inglaterra y fueron depositados en la abadía de Westminister.

Gran orador y destacado intelectual, dedicó gran parte de su vida al estudio de la historia reciente de su país, así con el fin de dejar constancia de sus opiniones escribió varias obras, las cuales no se publicaron hasta después de su muerte. Entre ellas podemos destacar además de la ya mencionada History of the Rebelion in England, su autobiografía titulada Life of Edward Hyde Eard of Clarendon, y obras como The History of the Grand Rebelion from the Restauration to his Banisment in 1667 o The Rebelion on Civil War in Ireland.

Bibliografía

  • VICENS VIVES, J. Historia general Moderna. Siglos XV-XVIII. Barcelona, Vicens Vives, 1997.

CGS

Autor

  • 0209 CGS