Hoffmann, Ernst Theodor Amadeus (1776-1822).
Escritor y compositor alemán nacido en Königsberg en 1776 y fallecido en Berlín en 1822, cuyo verdadero nombre era Ernst Theodor Wilhelm, pero cambió este último por Amadeus, debido a la gran admiración que sentía por el compositor austriaco Mozart.
Miembro de una familia de juristas, continuó con la tradición familiar y estudió Jurisprudencia, cargo que desempeñó en ciudades como Posen, Plock y Varsovia. En 1806, tras la entrada de las fuerzas francesas, perdió su puesto y tuvo que dedicarse a ejercer como profesor de música y maestro de capilla, compositor de encargos teatrales y dibujante de escenarios también para el teatro, hasta que en 1814 consiguió de un nuevo un cargo en la administración prusiana. Sin embargo, su actitud liberal, así como la sátira acerca del jefe de la policía prusiana von Kamptz oculta en su narración Meister Floh (Maese Pulga) le valieron en 1822 la confiscación del manuscrito y un procedimiento disciplinar. Falleció poco después a consecuencia de graves dolencias en la columna vertebral.
Su producción no se limita exclusivamente a los ámbitos literario y musical, sino que abarca también el del dibujo y la pintura. Como crítico musical ejerció también una actividad muy elogiable, en la que cabe destacar especialmente el hecho de haber sido uno de los primeros en reconocer el genio de Beethoven como músico. Su obra literaria le ha convertido en uno de los principales representantes del Romanticismo alemán, influido sobre todo por Novalis y L. Tieck, la filosofía de la naturaleza que se desarrollaba en ese momento y, sobre todo, por la novela de terror. Su interés por algunos fenómenos psicopatológicos le llevó a estudiar diversas manifestaciones de la locura, a través de numerosos estudios psiquiátricos escritos por aquel entonces. Su insatisfacción con la realidad cotidiana, con el mundo filisteo, despertó en él el anhelo de una existencia superior, cuya única posibilidad de existir reside en la magia, en esa otra realidad en la que se hacen realidad anhelos y sueños, y que se mueve en lo más profundo del subconsciente. Sin embargo, este otro mundo tiene en su obra un carácter ambivalente, ya que en él se hacen realidad los sueños, pero siempre con un carácter amenazador y demoníaco. Su genialidad radica, por tanto, en la perfección del contraste, pues el cuento se hace realidad en la cotidianidad: la fantasía de la realidad es el tema de su obra literaria.
En 1809 publicó la narración Ritter Glück (El caballero Glück), a la que siguió entre los años 1814 y 1822 la totalidad de su obra: la colección de las Fantasiestücke in Callot's Manier (Piezas de fantasía a la manera de Callot, 1814-1822), en la que se encuentra el conocido cuento Der goldene Topf (El puchero de oro), al que el propio Hoffmann calificó como su obra más perfecta; la novela Die Elixiere des Teufels (Los elixires del diablo, 1815-1816); la colección de los Nachtstücke (Nocturnos, 1816-1817), en la que se encuentran narraciones tan conocidas como Der Sandmann (El hombre de arena) o Das Majorat (El mayorazgo); la colección Die Serapions-Brüder (Los hermanos Serapion, 1819-1821); la novela Lebensansichten des Katers Murr (Opiniones del gato Murr, 1819-1821); el cuento de Maese Pulga (1822) y otras muchas narraciones.
La mayoría de sus textos se publicaron por primera vez en almanaques, y tuvieron ya en vida del autor una acogida muy positiva por parte de lectores y críticos. Las numerosas ediciones de sus obras, así como la traducción de las mismas a un buen número de idiomas, son una muestra fehaciente de su continua popularidad. En el extranjero ha sido siempre el más apreciado y el más leído de los románticos alemanes, de lo cual es buena prueba la ópera en tres actos que compuso el francés Jacques Offenbach, basándose en sus cuentos (Les contes d'Hoffmann, Los cuentos de Hoffmann, 1881).
