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PolíticaHistoriaBiografía

Guzmán, Luisa de. Reina de Portugal (1613-1666).

Reina de Portugal desde el 1 de diciembre de 1640 hasta 8 de noviembre de 1656, por su matrimonio con Juan IV. Nacida en San Lúcar de Barrameda el 13 de octubre de 1613 y muerta en Lisboa el 27 de febrero de 1666. Desde la muerte de su esposo hasta 1662, ocupó el puesto de regente del reino.

Perteneciente a una de las familias nobles más prestigiosas de España, su padre Juan Manuel Pérez de Guzmán fue el octavo duque de Medina Sidonia y su madre Juana de Sandoval por su parte, fue la hija del duque de Lerma, el valido de Felipe III. Luisa recibió una educación esmerada, como correspondía a una dama de su posición y estuvo rodeada de comodidades desde su nacimiento.

Tras sus años de formación, la vida de Luisa de Guzmán cambió notablemente en el año 1632, cuando contaba aproximadamente con 19 años de edad, puesto que su padre decidió conceder su mano al octavo duque de Braganza y futuro rey de Portugal, Juan IV. La boda que se celebró en la localidad portuguesa de Villa Viçosa, el 12 de enero de 1633, con grandes festejos, contó además con la aprobación de Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, dado que el válido del rey Felipe IV consideró esta unión muy beneficiosa para los intereses de monarquía hispánica, ya que a causa del parentesco que le unía con la novia, éste pensó que quedaba asegurada la adhesión de Juan de Braganza a España y por ese motivo decidió devolverle el título de duque de Guimaraes, como regalo de bodas.

Todo parece indicar que dicho matrimonio desde sus comienzos no fue feliz, sobre todo por las continuas infidelidades del duque y por la despreocupación con la que vivía, a pesar de lo cual muy pronto quedó embarazada la joven duquesa, puesto que apenas un año después de los esponsales (1634) se produjo el nacimiento de un hijo varón que recibió el nombre de Teodosio. Además del mencionado Teodosio de esta unión nacieron tres hijos más, Catalina de Braganza el 25 de noviembre de 1638, el futuro rey Alfonso VI el 21 de agosto de 1643 y por último se produjo el alumbramiento del también monarca Pedro II el 26 de abril de 1647.

Dotada de una amplia visión política, a pesar de las notables discrepancias que tuvo con su esposo a lo largo de su matrimonio, parece que fue Luisa la que animó a Juan de Braganza a proclamarse rey de Portugal, tras conocer los apuros que tenía la monarquía española en el interior del reino, una vez iniciada la sublevación general de Cataluña. Así fue ella la que convenció a su esposo para que no acudiera a Madrid, cuando Felipe IV reclamó sus servicios en aquellos momentos tan delicados y tras la proclamación de Juan IV, el 1 de diciembre de 1640, se apresuró a instalarse en Lisboa con el fin de consolidar la situación de la Casa de Braganza en la capital del reino, aunque dicha casa contaba con el apoyo de la mayor parte de los portugueses, que siempre habían visto con recelo la autoridad del monarca español. Hay que señalar que por esas mismas fechas el hermano de Luisa de Guzmán, el noveno duque de Medina Sidonia, Gaspar, aprovechando la debilidad de Felipe IV se proclamó rey de Andalucía y tras fracasar en su tentativa, su hijo fue acogido en la corte de Juan IV, donde realizó una importante carrera en la Iglesia a instancias de su tía, que le protegió durante toda su vida.

Además de su implicación en la sublevación de Portugal, la nueva reina colaboró en todo momento con Juan IV, durante los años que éste permaneció en el poder y en 1643, se hizo cargo de la regencia cuando el monarca fue gravemente herido mientras realizaba una campaña militar en la zona del Alentejo.

El 6 de noviembre de 1656 Luisa que contaba con 43 años de edad quedó viuda y debido la minoría de edad de su hijo Alfonso, heredero al trono desde 1650 tras producirse la muerte de Teodosio; ocupó el cargo de regente, por expreso deseo del anterior monarca, el cual especificó claramente en su testamento su intención, de que fuera su esposa la encargada de dirigir el reino junto con un Consejo de Estado que debía colaborar con ella en la toma de decisiones. Así Luisa además de contar con el mencionado Consejo de Estado, intentó rodearse de colaboradores eficientes con la creación de un Consejo Privado, que la asistió en todo momento, y ejerció el poder con extremada prudencia y sabiduría, ya que siendo consciente del enorme peligro que suponía la minoría de edad de su hijo, intentó mejorar todo lo posible las relaciones de Portugal con la monarquía inglesa y francesa, por lo que desde 1657 intentó concertar el matrimonio de su hija con Carlos II, aunque en vista de la delicada situación que vivía la monarquía inglesa, desde 1659 decidió emprender negociaciones con Luis XIV de Francia, el cual se mostró reacio a contraer matrimonio con la princesa portuguesa, por lo que finalmente Catalina de Braganza se comprometió con el citado Carlos II en el año 1660, para gran satisfacción de su madre, la cual como dote entregó la soberanía de las plazas de Tánger y Bombay, además de una sustanciosa cantidad de dinero, con la que pretendía asegurarse el apoyo inglés en los enfrentamientos que mantenía con España.

Por lo que respecta a la política interior la regente portuguesa intentó mantener el equilibrio entre las diferentes facciones nobiliarias del reino, dirigidas respectivamente por el duque de Odemira y el marqués de Marialva. Así, a pesar de las presiones que se ejercieron sobre ella se negó a adelantar la fecha en la que su hijo debía ser proclamado mayor de edad, ya que muy pronto quedó convencida de la manifiesta incapacidad de éste para gobernar, aunque a finales de 1662 Luisa de Guzmán se vio obligada a abandonar el poder.

Tras finalizar el periodo de regencia, la situación se hizo muy complicada para Luisa en la corte del nuevo rey, por lo cual a principios del año 1663 decidió ingresar en un convento, donde pasó los últimos años de su vida. De este modo la reina madre falleció en Lisboa en el monasterio de las descalzas agustinas de Xabregas, el 27 de febrero de 1666, a la edad de 53 años, poco tiempo antes de que Portugal firmara la paz definitivamente con España.

Bibliografía

  • VICENS VIVES, J. Historia general Moderna. Siglos XV-XVIII. (Barcelona, Vicens Vives, 1997).

CGS

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