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LiteraturaReligiónBiografía

Gutiérrez y Vázquez, Luis (1771-1809).

Religioso español, supuesto barón de Agra, nacido en Valladolid el 22 de junio de 1771 y muerto en Sevilla en la noche del 14 al 15 de abril de 1809.

Hijo de Francisco Gutiérrez y de María Vázquez, parece que estudió en Valladolid y acaso en Salamanca, y después ingresó en un convento de trinitarios calzados, es muy posible que en el de Salamanca, pero luego pasó al de Puente la Reina (Navarra). Parece que quiso secularizarse, o lo que es más probable, que para evitar las persecuciones inquisitoriales hacia 1799 o comienzos de 1800 pasó a Francia con un hermano, y residió en Bayona hasta el estallido de la Guerra de la Independencia, dedicado para subsistir a dar clase de español a los comerciantes de Bayona. Al mismo tiempo escribía: ya en 1800 buscaba editor para sus Cartas amistosas y políticas al Rey de España por un apasionado suyo y en 1801 publicaba Cornelia Bororquia, con muchas ediciones posteriores y una traducción al francés.

En 1801 el gobierno español quiso hacerlo detener por la policía francesa, sin éxito. Desde octubre de 1802, con toda probabilidad, hasta junio de 1808, fue redactor de la Gazeta de comercio, literatura y política de Bayona de Francia, llamada comúnmente Gaceta de Bayona, de ahí su apelativo "el gacetero de Bayona". Se sabe que en 1807 hizo un viaje a París, pero no se demoró mucho. Al mismo tiempo entró a servir al secretario de Estado Maret, para hacer traducciones. Empieza un período que podemos llamar de aventurero, si lo anterior no lo es. Los que han estudiado la vida y la obra de Gutiérrez se han esforzado en no presentarlo como un santo, sino como un intrigante, incluso venal, sin negar por ello la importancia de su pensamiento. Parece que fue intérprete de Ney, y que aprovechó la influencia que su ocupación le daba para concebir un plan para salvar los territorios de América, separándolos de la Metrópoli. Hay versiones contradictorias de lo que hicieron tanto José como Luis Gutiérrez, pero no hay duda de que llevaban a la Península una misión secreta - Luis en su viaje cambia de nombre y de personalidad con gran frecuencia -, y lo notable es que la policía francesa les toma por agentes de los insurgentes españoles, mientras que para éstos lo son de Napoleón. La interpretación de Morange conjetura que pudo muy bien ser agente de la separación de las colonias, buscada en secreto por Napoleón, aunque no, por lo menos en 1808, por José Bonaparte.

Según Navas-Sierra, el 16 de agosto de 1808 salió de Bayona hacia San Sebastián, con el nombre de Francisco Godínez de Pareja, barón de Agra. Le acompañaban su secretario, Enrique Ramírez de Arellano, su sobrino José Godínez, hijo del marqués de Guadalcázar, y un criado llamado Antonio Esnaola. En la ría de Oria embarcaron para Portsmouth, a bordo de una fragata inglesa, y de allí fueron a Londres. Presentó a Canning una credencial, firmada por el Infante Don Carlos y por el marqués de Guadalcázar a 13 de agosto de 1808, en la que se pedía la ayuda inglesa para que Fernando VII, si perdía definitivamente la corona española, pudiera conservar la de México. Se pedía también el parecer de Canning respecto de unas supuestas instrucciones dirigidas al zar de Rusia, firmadas por la Regencia de México, en la que ésta pedía el concurso ruso para salvar al rey Fernando o, por lo menos, para hacerlo emperador de México. El 19 noviembre 1808 Canning mandó copia de todos los documentos aportados por Agra a John Hookman Frere. Al mismo tiempo se ordenaba a Agra y los suyos pasar a España, a dar cuenta de su misión al gobierno central. Agra intentó retrasar su viaje, pero Godínez llegó a La Coruña el 10 de diciembre de 1808, partió para Madrid, pero en Villafranca decidió regresar a La Coruña, siendo detenido. Agra y su secretario partieron de Inglaterra vía Lisboa, adonde parece que llegaron el 1 de enero de 1809. Se presentó el supuesto enviado al ministro inglés ante la Junta de Oporto, sir John Villiers, con una carta de presentación que le había dado Canning. La mala suerte hizo que se hallase en la antesala el ministro de España ante la misma Junta, Pascual Tenorio y Ruiz de Moscoso, quien concibió sospechas, y lo hizo vigilar y detener por la policía portuguesa. En la cárcel Agra confesó de plano.
Enfermó en la prisión, por lo que fue llevado con su secretario a Sevilla. De Lisboa a Sevilla les condujo el coronel Mariano Gil de Bernabé. Caído en las manos del Tribunal de Seguridad de la Junta local, tras un rápido proceso, se le condenó a muerte, y se le ejecutó. El motivo fue que el plan de regencias en América, lejos de ser favorable a la causa borbónica, buscaba claramente la independencia.

Esta es, en esencia, la trama de su vida que, sin embargo, sigue ofreciendo algunos puntos oscuros. Cornelia fue puesta en el Índice español de libros prohibidos ya en 1804, y de nuevo el 1 de marzo de 1817, mientras que el Índice romano la incluía el 22 de agosto de 1822, precediendo a toda una catarata de prohibiciones episcopales españolas. Ha sido reeditada en Alicante, en 1987, por Gérard Dufour. Las Cartas amistosas han sido publicadas por fin por Claude Morange en Alicante, en 1990. Se trata de un libro importante, complejo y rotundo, que expresa muy bien cuán irrespirable se había vuelto el Antiguo Régimen en España.

Bibliografía

  • Archivo General Militar de Segovia. Expediente Gil de Bernabé.

  • Index Librorum Prohibitorum. Romae, 1948.

A. GIL NOVALES.

Autor

  • G.F.S.E.