Goldoni, Carlo (1707-1793).
Escritor italiano, nacido en Venecia (Italia) el 25 de febrero de 1707 y fallecido en París (Francia) el 6 de febrero de 1793, que está considerado la gran figura del teatro italiano del Neoclasicismo (siglo XVIII), y uno de los principales autores de la literatura dramática universal.
Revolucionó por completo el teatro italiano. Con él desaparecieron los últimos restos del teatro medieval y renacentista, y surgió el teatro de caracteres, en el que cada personaje tiene su propia psicología, es decir, se comporta de forma individual, no siguiendo siempre el mismo modelo de actuación. En sus obras predominan la alegría, el buen humor, el optimismo y la cara amable de la vida. Muchos de sus textos sirvieron para componer óperas y espectáculos musicales.
Vida
Era hijo de un médico que le dio una esmerada educación; pero él se sintió atraído por la vida de los cómicos, y con tan sólo catorce años abandonó a su familia y se marchó con una compañía de actores que se desplazaba en barca.
En 1723 empezó a estudiar Leyes en Pavía, pero fue expulsado por haber escrito una obra en la que se burlaba de las jóvenes de dicha ciudad. Siguió recorriendo numerosas ciudades de Italia (algo que venía haciendo desde niño), hasta que finalmente se licenció en Derecho por la Universidad de Padua (1731).
Regresó entonces a su Venecia natal para ejercer allí como abogado. Pero, al poco tiempo, tuvo que abandonar la ciudad por un lío amoroso. Se refugió en Milán y comenzó a ganarse la vida como escritor de obras teatrales.
Entre 1734 y 1743 trabajó para el famoso director Giuseppe Imer (Goldoni se comprometió a escribir obras para su compañía de actores, afincada en Venecia). Aprendió mucho con este trabajo, pues tuvo ocasión de ensayar su habilidad en los distintos géneros teatrales (comedia, drama, tragedia, etc.). Finalmente, comprobó que su especialidad era el teatro cómico, tanto en su modalidad breve (entremeses) como extensa (comedia).
Decidió entonces eliminar del teatro italiano las máscaras y disfraces propios de la commedia dell'arte. E imitó a Molière en su elección de temas e historias que ponían sobre la escena las costumbres y las formas de vida de su tiempo.
Casado desde 1736, en 1744 tuvo que abandonar Venecia por culpas de las deudas de su familia (los Goldoni eran perseguidos porque un hermano del escritor debía mucho dinero). Se estableció en Pisa y, durante tres años, volvió a trabajar como abogado, aunque no dejó de escribir obras de teatro.
A su regreso a Venecia ya era reconocido como un gran dramaturgo. Firmó un contrato con otra famosa compañía de actores y comenzó a demostrar que su nuevo método de escribir obras teatrales iba a triunfar en la literatura italiana.
Este éxito le creó, al mismo tiempo, muchos enemigos. Por envidia, otros autores le criticaban sus novedades; en respuesta a estos ataques, Goldoni les demostró su maestría en todos los géneros (no sólo en la comedia, en la que su habilidad era indiscutible).
Cansado de los ataques de sus enemigos, aceptó una invitación de los franceses y se instaló en París. Allí se comprometió a escribir obras para el famoso teatro de la Comedia, a cambio de recibir un buen sueldo que le pagaba el Estado francés.
Pero sus años en Francia no fueron muy felices. Se vio obligado a escribir obras siguiendo el estilo de la comedia del arte (pues los franceses se lo reclamaban por ser italiano), cuando era un modelo contra el que Goldoni había luchado desde su juventud.
Además, el público y la crítica de París le exigía que escribiese obras en las que se presentaba un sólo carácter, es decir un sólo personaje de la obra estaba bien desarrollado en todos sus aspectos psicológicos. Esto era lo que hacía Molière en el siglo XVIII, y lo que seguía gustando a sus compatriotas; pero Goldoni, aunque había aprendido mucho del genial autor francés, había desarrollado su propia técnica, basada en presentar un sólo carácter, sino varios dentro de una misma obra.
Para colmo, llegó a verse obligado a escribir en francés, mientras que el Gobierno revolucionario le quitó, en plena vejez, ese sueldo que le pagaba el Estado. Murió en la pobreza en París en 1793.
Obra
Goldoni está considerado en Italia el creador de teatro moderno. Hasta que él empezó a escribir, en su país se representaban obras por parte de las compañías pertenecientes a la llamada comedia del arte (commedia dell'arte), en la que lo más importante era la improvisación de los actores.
Pero Goldoni se empeñó en escribir él sus propios textos, y en obligar a los actores a representar lo que el autor había escrito. Por eso se le considera el fundador del teatro moderno (que pone en escena obras firmadas por autores, no espectáculos elaborados a base de la improvisación de las compañías de actores).
Su teatro es alegre y optimista: reproduce el lado bueno de la vida. Entre las numerosas piezas teatrales que escribió Goldoni (algunas en dialecto veneciano), tres pueden considerarse como auténticas obras maestras de la literatura dramática universal: El café, La posadera y El abanico.
El café (1750) es una comedia en prosa, compuesta de tres actos. Goldoni sitúa lo que ocurre en un bar o café, donde hay un personaje que siempre habla mal de los demás. Hay historias de amor, de juego, de dinero..., y en todas ellas aparece la calumnia. Pero al final se descubren las verdades y queda en vergüenza el calumniador (o sea, el mentiroso que hablaba mal de los demás).
En La posadera (1753), Goldoni creó al personaje más famoso del teatro italiano escrito por un autor culto: la bella y astuta Mirandolina, dueña de una posada. Muchos hombres están enamorados de ella; pero uno asegura despreciar a las mujeres y no sentir nunca amor hacia ninguna, ni siquiera hacia un ser tan bello y encantador como Mirandolina. Al final, la inteligente posadera se encarga de poner en ridículo a este personaje.
Con El abanico (1765), Goldoni demostró que había alcanzado la condición de maestro indiscutible en la escritura teatral. Está basada en modelos antiguos procedentes de la comedia del arte (modelos que Goldoni despreciaba, y que tuvo que cultivar por exigencias del público francés); a pesar de no encontrarse a gusto en este tipo de teatro, el autor veneciano logró escribir una pieza genial, basada en los enredos amorosos derivados de un abanico que va de mano en mano, confundiendo a los personajes.
Además de estas tres obras maestras, Goldoni escribió otras muchas piezas teatrales. Entre ellas, cabe recordar las tituladas: El gondolero veneciano o los desdenes amorosos, Belisario, tragicomedia en verso que le sirvió para firmar su contrato con la compañía de Giuseppe Imer; La mujer garbosa, escrita en 1743 y considerada la primera comedia del teatro italiano moderno; La viuda astuta, La doncella honrada, La buena esposa, La Pamela, primera comedia en la que Goldoni no utiliza ya ninguna máscara (elemento que era obligado en la antigua comedia del arte); El mentiroso, Las mujeres puntillosas, La mayordoma, La esposa persa, La bella salvaje, El filósofo inglés, El médico holandés, Los enamorados y La casa nueva.
Bibliografía
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HONEGGER, M., Diccionario de la Música. Espasa Calpe, Segunda Edición. Madrid, 1993.
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Historia de la Música Clásica. Planeta. Madrid, 1983.
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MICHELS, U., Atlas de la Música. Alianza Editorial. Madrid, 1992.
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SOPEÑA IBÁÑEZ, Historia de la Música. Epesa, 1974.