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HistoriaBiografía

Fouquet, Nicolás (1615-1680).

Estadista francés, nacido en París en 1625 y muerto en Pignerol en 1680. Fue superintendente (ministro) de finanzas durante la primera parte del reinado de Luis XIV (1653-1661), pero las irregularidades de su gestión y la inmensa fortuna que acumuló durante sus años en el gobierno le hicieron perder la confianza del rey, que ordenó su arrestó y encarcelamiento a perpetuidad en 1665. Fue sustituido por Jean-Baptiste Colbert.

Vida

Nacido en el seno de una acaudalada familia de la nobleza de toga con gran influencia en la corte francesa, estudió en el Colegio de los Jesuitas de París y, a los trece años, ocupó su primer cargo oficial como letrado del Parlamento de París. Siete años después fue nombrado maître des requêtes ('encargado de requerimientos') del Parlamento. Entre 1642 y 1647 ocupó el cargo de intendente del ejército del norte y, posteriormente, el de intendente de policía, justicia y hacienda del Delfinado. Más tarde trabajó en la intendencia de los ejércitos franceses destinados en Cataluña y Flandes. Al estallar la rebelión de la Fronda (1648-1653), prestó un apoyo decidido al cardenal Giulio Mazarino, primer ministro del rey. Durante el período de destierro del cardenal, Fouquet actuó como protector de sus bienes en París; se encargó de la conservación de sus ricas colecciones de arte y literatura y le mantuvo puntualmente informado de la evolución de la situación política en la corte. En 1650 compró el importante cargo de procurador general del Parlamento, con el beneplácito de Luis XIV.

A su regreso del destierro en 1653, Mazarino le ofreció el puesto de superintendente de finanzas para sustituir a Servin. Este cargo, equivalente al de ministro de hacienda, le aseguró un puesto en el alto Consejo de Estado. Su nombramiento fue favorablemente acogido por las clases privilegiadas de París, ya que Fouquet estaba respaldado por el enorme crédito que le confería su ya notable fortuna patrimonial, acrecida en 1651 por su matrimonio con doña María de Castilla, quien pertenecía un acaudalado linaje aristocrático. El crédito personal de Fouquet aumentó el del tesoro real y permitió al gobierno hacer frente a la grave crisis financiera que siguió a la Fronda. Al mismo tiempo, el puesto de procurador general, que siguió desempeñando, puso a cubierto de cualquier fiscalización la gestión financiera de Fouquet y de su protector, Mazarino. Prestó importantes sumas al Estado -se convirtió en banquero del rey- y ayudó a financiar la guerra con España. Como director principal de la Compañía de las Islas de América, su administración dio un impulso decisivo al comercio colonial francés.

Sin embargo, sus operaciones financieras, realizadas bajo la vigilancia de Mazarino, estuvieron plagadas de irregularidades, aunque no se salieron de la norma de los métodos de gobierno hacendístico de la época. Fouquet se convirtió en el hombre más rico de Francia durante los años que desempeñó la superintendencia de finanzas. Su riqueza y su enorme ambición le atrajeron la desconfianza de Mazarino, que no deseaba que le sucediera al frente del gobierno. En su lecho de muerte, el cardenal recomendó a Luis XIV que confiara los asuntos de Estado a Colbert; se frustraron así las expectativas de Fouquet. Éste, no obstante, continuó ejerciendo un enorme poder en la corte, gracias a las extensas redes de clientelaje de las que era el centro.

Tras la muerte de Mazarino en marzo de 1661, Jean-Baptiste Colbert se convirtió en el hombre de confianza del monarca y, de inmediato, trató de derribar a Fouquet. Emprendió una campaña para minar su prestigio ante el rey, desvelando las irregularidades de su administración y denunciando las operaciones fiscales fraudulentas que le habían llevado a acumular su fortuna personal. Por otra parte, la propia arrogancia de Fouquet trabajó en su contra, pues la ostentación de su riqueza constituía un insulto hacia el monarca. Adquirió el marquesado de Belle Isle y reconstruyó su fortaleza portuaria, dotándola de una guarnición personal que le protegiera en caso de que tuviera que abandonar la corte. Además, hizo edificar en sus tierras de Vaux-le-Vicomte un magnífico palacio, cuyo diseño arquitectónico se considera precedente directo del de Versalles. En él atesoraba una riquísima biblioteca y una célebre colección de arte y antigüedades y acogía a los principales artistas y literatos de su época (La Fontaine, Molière, Corneille, Le Vau, Poussin, Le Brun...), de los que se convirtió en mecenas. En agosto de 1661 cometió el error que precipitó su caída: invitó al rey a Vaux-le-Vicomte, donde le agasajó con un festín tan espléndido que superó con creces los honores que se dispensaban en la corte. Ello bastó para colmar la paciencia de Luis XIV.

Tres semanas después, durante un viaje a Nantes en el que acompañaba al rey, éste ordenó su detención bajo la acusación de lesa majestad. El juicio que siguió, a todas luces adulterado por las intrigas de Colbert, se alargó durante tres años y suscitó una gran expectación entre el pueblo de París. Colbert eliminó cualquier documento que pudiera probar que Fouquet había actuado bajo las órdenes de Mazarino en muchas de las transacciones financieras por las que fue encausado. Sin embargo, Fouquet se defendió con firmeza e inteligencia y consiguió el apoyo de buena parte de la opinión pública y de sus amigos más influyentes (Madame de Sévigné, La Fontaine, Mademoiselle de Scudéry), que escribieron numerosos panfletos en su favor. El 20 de diciembre de 1664 fue condenado por tentativa de rebelión y malversación a la pena de destierro y confiscación de sus bienes. Luis XIV, decidido a acabar con su antiguo superintendente, conmutó esta condena por la de prisión perpetua. Fue conducido a la prisión de Pignerol y tratado con extremo rigor hasta su muerte, acaecida en fecha incierta tras quince años de encarcelamiento.

Bibliografía

  • BRAUDEL, F. y LABROUSSE, E. (dir.): Histoire économique et sociales de la France, II. París, PUF, 1970.

  • GÓMEZ-CENTURIÓN, C.: El siglo de Luis XIV. Madrid, Cuadernos de Historia 16, 1985.

Autor

  • Victoria Horrillo Ledesma